El desafío de aprender toda la vida
Cuando publiqué mi primer libro, Pasaje al futuro, el tema que más me preocupaba era la desactualización del sistema educativo y las dificultades para adaptar la educación de nuestros chicos al siglo XXI. Como manera de aportar ese debate, decidí regalar el capítulo sobre ese tema en versión digital para que cualquiera pudiera leerlo y compartirlo. Ahora que publiqué mi segundo trabajo, Guía para sobrevivir al presente, quiero hacer algo similar: entregar una parte para contribuir a la discusión de otro de los grandes problemas que deberemos enfrentar en los próximos años (más abajo te digo cómo descargar gratuitamente esa parte del libro nuevo).
Un tema recurrente de esta columna son los cambios que el avance tecnológico genera en el mundo del empleo: profesiones que quedan obsoletas, tareas que se automatizan y quedan en manos de computadoras, trabajos que requieren habilidades nuevas y diferentes de las que adquirimos cuando nos formamos. En la intimidad, muchos sentimos que nos resulta difícil seguir el ritmo vertiginoso de la actualidad y vemos que los más jóvenes se mueven con más soltura y naturalidad allí donde a nosotros se nos hace cuesta arriba.
Y las empresas tomaron nota de este cambio: producto de la desactualización, hoy las compañías dejan obsoletas a las personas a edades más y más tempranas. Mientras que los 45 antes era una edad muy demandada, de plenitud laboral, ahora conseguir empleo a esa altura se vuelve casi un imposible. Dada la pérdida de valor de la experiencia frente a la flexibilidad y la actualización, la fórmula se ha vuelto sencilla para los empleadores: buscar gente más joven, formada recientemente y más habituada con la tecnología, las redes y los hábitos digitales. Sin embargo, ser joven tampoco te exime: el riesgo de obsolescencia ya no arranca a los 45 años sino un minuto después de ser contratado.
En Guía para sobrevivir al presente, destiné un capítulo a compartir ideas y opciones sobre cómo prepararnos mejor para lo que viene. Mi objetivo es ofrecer herramientas para acrecentar nuestro valor profesional, nuestra satisfacción y mantener la vigencia.
El desafío por delante es convertirnos en aprendedores de por vida (lifelong learners). Desarrollar una actitud positiva hacia el cambio y el aprendizaje, tanto para la vida personal como la profesional. Pero no te asustes: no se trata de volver a la escuela como si fuéramos chicos otra vez. Hoy existen alternativas asombrosas para poder tomar el control de nuestra propia formación, muchas de ellas sin costo o muy accesibles y sin tener que salir de nuestra casa o lugar de trabajo. Liberados de las grandes limitaciones que nos impuso en su momento la educación formal, podemos encontrar nuestra motivación de aprender con gusto, enfocados en lo que nos interesa y nos hace crecer.
En definitiva, para facilitarte este proceso, quiero regalarte el capítulo de mi libro titulado "El desafío de aprender toda la vida". Allí cuento cuáles son las decisiones clave que hay que tomar y cuáles son las mejores opciones disponibles. Si te interesa leerlo, la manera es mandar un email a aprender@bilinkis.com y como respuesta automática recibirás un correo con las instrucciones para descargarlo de manera gratuita. Espero que te guste y te resulte útil e interesante.