El chico de las tapas pop
Es el diseñador por excelencia de las portadas de discos del rock y el pop vernáculo. La simpleza de sus diseños sirve para definir sus trabajos
Distinguir la puesta en escena de la entrega a corazón abierto es el primer escollo que se plantea cuando enfrente tenemos a alguien abocado a las artes. El cine, la pintura, la fotografía y el diseño suelen ser objeto de un esnobismo recalcitrante cuando no hay vocación de por medio. Ese era el prejuicio que debía sucumbir o convertirse en juicio una vez que llegáramos al 400 de la avenida Córdoba, al departamento blanco ala que Alejandro Ros tiene en un noveno piso.
Aunque la lectura de un currículum no alcance para conocer a su protagonista, de Ale Ros hay que decir que desde hace seis años se desempeña como diseñador gráfico de Página 12. Los suplementos Radar y Las 12 ocupan hoy la mayor parte de su tiempo en el diario, pero no colman el suyo. Reconocido en el medio como el diseñador de portadas del pop y el rock local, en estos días está por entregar las tapas de los nuevos discos del Flaco Spinetta, Gustavo Cerati y Bersuit Vergarabat. Su pasión por la música adquiere más protagonismo con Agencia de Viajes, un colectivo electrónico que comparte con Dani Nijensohn, Gustavo Lamas, Leo García y DJ JJ. Eso sí, los fines de semana, nada de trabajo:a bailar, a escaparse al Tigre, a hacer yoga o a pasar por un cine son las alternativas que privilegia.
Un living blanquísimo (léase paredes, pufs, colchonetas y una enorme pelota de goma blancos) contrasta con la mañana gris y una lluvia copiosa, para más datos. Sólo una pared atestada de discos se distingue de la pulcritud, de Kraftwerk a Spiritualized; de un álbum para meditar a los que él les puso la tapa. "Me encanta el ritual de escuchar música y para eso diseñé este espacio", se apura a responder. Una pava que silba, un té de menta y a pedir -íntimas- disculpas, porque el tipo que habla podrá ser obsesivo con su trabajo, preferirá la intimidad de su estudio a las multitudes, pero demuestra que ya pasó la hora de las poses. Al contrario, disfruta de sentirse joven y viejo a la vez. Lo ejemplifica -como casi todas las afirmaciones que realiza, como necesitando de los objetos para completar sus ideas- tomando un libro de motivos japoneses -que tardó 50 años en hacerse- con una mano y, con la otra, la serie de EP que diseñó para el sello electrónico Frágil en 2001. "Tengo 37 años, puedo pasarla superbomba yendo a bailar a Pachá (para la disco diseña las tarjetas y toda la gráfica de sus fiestas), pero también viendo una película de Tarkovsky."
Medido en sus comentarios, lejos de los choques premeditados, Ale Ros sorprende cuando dice que los diseñadores son un plomo, no para alejarse de sus pares, sino para acentuar la idea de que elige con cuidado a quién acercarse. "No me gusta esa cosa de Palermo que tienen (con referencia al culto elitista al barrio). Acá los diseñadores son muy decorativos o modernosos." Autodefinido como un diseñador clásico, está seguro de que no se quedará cruzado de brazos el día en que se apague la luz. "Soy medio chapado a la antigua, tengo una computadora vieja y sólo ahora me puse banda ancha. Incluso, como ley, trato de que mis diseños se puedan hacer sin computadora. Rescato el pensamiento proyectual esencial, más allá de la herramienta. Trato de que el estímulo venga por otro lado, por los colores, por las texturas y hasta por el tacto, como los ojos de Bersuit (en la tapa de Hijos del c... )."
Aprovechar el primer rapto de inspiración es el axioma primario de Alejandro. "Y tratar de llevar al espectador hacia otro mundo, con cosas cotidianas y simples. El cine es una de mis pasiones y me encanta lo que logró (Alfred) Hitchcock. El es como Pet Shop Boys, una cosa muy buena, pero para todo el mundo. Me encantan los artistas que pueden impactar tanto a las personas cultas como a las de escasos conocimientos. Pero mi modelo de artista es Stanley Kubrick."
Hace ya más de diez años que Ale Ros diseñó sus primeras tapas. El comienzo -en equipo con Gabriela Malerba- lo sorprendió jugando en primera. Las tapas de los discos de Soda, Dynamo y Sueño Stereos fueron su bautismo de fuego. A partir de ahí, su amistad con Cerati lo llevaría a diseñar las portadas de Amor amarillo y Bocanada , los dos primeros trabajos solistas del cantante. Pero su llegada al diseño tuvo algo de azarosa. "Yo nací en Tucumán y viví allá hasta los 21 años. No sabía bien que lo mío era el diseño, pensaba que me interesaba la publicidad. Y cuando se abrió la carrera de Diseño en la UBA me vine a Buenos Aires. Por suerte me di cuenta a tiempo de lo horrorosa que es la publicidad y su entorno."
Alejandro Ros
- Diseñador gráfico por sobre todas las cosas, Alejandro Ros se desempeña en el diario Página 12 y es el autor de algunas de las mejores tapas de discos locales (entre ellas las de artistas como Bersuit, Cerati y Spinetta).
- Tiene 37 años y es un apasionado por la música.Le gusta ir a bailar a Pachá, la disco a la que también le diseña toda la gráfica.
- Miembro del combo de DJ Agencia de Viajes, se descubre también como amante de la cultura japonesa.