¿El celular reemplaza a la cartera?
En tiempos donde las redes sociales reinan, el teléfono pasó a ser una herramienta básica del día a día dejando atrás las decorativas bolsas carteras gigantes de algunos años atrás.
Los destacados clutchs y carteras de mano de las últimas temporadas quedaron en el archivo abriendo paso a bandoleras, riñoneras y modelos de carteras con manijas largas para colgar con cadenas que permiten tener las manos libres para poder tipear cómodamente.
Las jóvenes que antes invertían en sofisticados accesorios, como it bags, ahora lo hacen en los últimos smartphones del mercado, dejando atrás la fiebre de las carteras caras.
El hecho de tener en la mano el celular permanentemente hace que sea necesario tener las manos libres para poder tipear, mensajear, tuitear, fotografiar, filmar, postear y demás. En las vidrieras de Chanel o Dior se vieron propuestas de maniquíes con dos carteras: una pequeña para básicos, como tarjeta de crédito, llaves y make-up, y otra para el teléfono. Antes, en los desfiles se protegían las primicias, y las imágenes debían ser ultrasecretas para que no se filtraran hasta el lanzamiento. Ahora, las invitadas reciben la clave del Wi-Fi en la entrada para que posteen el show en tiempo real.
La moda finalmente no pudo con la tecnología y decidió inteligentemente unirse a ella.
Por eso cada vez se ven más textiles como el neoprene mezclado con los tradicionales, como sedas y linos, o los tejidos metalizados y lentejuelas plastificadas aplicados sobre textiles nobles. Es un movimiento acertado que dieron los realizadores de la moda de hacer convivir armónicamente el mundo fashion con el de la tecnología.
A la hora de decorar las pasarelas se ven animaciones, flores interactivas que se abren cuando las modelos pasan, máquinas de humo, nieve, escaleras eléctricas y demás que dan forma a un espectacular show de moda y tecnología propios del siglo 21. Embrace technology.