El brujo del negocio rockero

Tocó diez años con Los Brujos, vivió a 300 kilómetros por hora la locura de pertenecer a una banda de rock y convivir en ese mundo mágico y misterioso, hasta que se dio cuenta de que el final lo encontraba parado en el mismísimo punto de partida. O, mejor dicho, con iguales síntomas. "Toda esa etapa fue un largo shock, pero después de todo, me encontré como al principio, sin un peso en el bolsillo. Tenía 27 años y me di cuenta que tenía que pensar en establecerme, que el período de los 30 a los 40 años lo quería dedicar a hacer lo que me gusta, a adquirir una propiedad y a pensar en casarme y tener hijos."

El que habla no es otro que Lee Chi, aquel escurridizo bajista de Los Brujos ("en realidad, entré en reemplazo de Gabo, que se fue a los Babasónicos, pero lo mío siempre fue la guitarra") que vivió como un espíritu adolescente hasta que una mañana despertó del sueño.

"Todavía estaba con el grupo, pero la cosa venía aflojando. En la última gira por la costa, en el verano 96/97, ni siquiera nos hablábamos después de los shows. En medio de ese panorama, me encontré con un amigo que tenía un local en la galería Bond Street, me presentó al dueño y me convencieron. Me conecté con un conocido que vendía ropa, le compré todo un loteo de equipos Adidas de los años 70 y con eso empecé."

Desde 1996, Lee Chi, el local, es una fija de la Bond Street, galería en la que se juntan skaters, raperos, alternativos y fanáticos de los tatuajes y el body pearcing . Con el tiempo, ese local se convertiría sólo en el comienzo de un multiproyecto casero, hecho sobre la base de buenas ideas, transpiración y marketing callejero. Hoy tiene otro local en el Showcenter de Haedo, programa allí los conciertos del Nuevo Teatro y, de la mano de El Otro Yo, creó Lee Chi Managment, empresa dedicada a la industria del espectáculo. "Hace tres años que me desempeño como manager de El Otro Yo. Y eso sirvió, primero, para crecer junto a la banda, y después, para consolidar este nuevo proyecto. Empezamos con sus giras, en el interior y en el exterior, y luego pasamos a organizar giras de otras bandas, como Kapanga, Attaque 77 y, ahora, Babasónicos. Tenemos un circuito aceitado de cerca de 80 plazas y, según la banda y el apoyo que tengan de su compañía, le organizamos el mejor itinerario posible. Pero también incursionamos en otras músicas: estuvimos trabajando con José Larralde, Abel Pintos y, en breve, organizaremos unos shows de Luis Salinas."

Noventa y nueve por ciento de transpiración y uno por ciento de ideas, esa parece ser la fórmula de Sergio Moreno, el verdadero nombre de Lee Chi, ese que ni siquiera conocen sus socios y empleados. En su vocabulario, la palabra sacrificio aparece en primer lugar. "Hay que desterrar de una vez por todas eso de que el rock es imagen, que un día vas a El Rayo , al otro tocás en una fiesta. Porque el lunes se termina todo, muere la joda y vuelve la calabaza gigante", enfatiza Sergio, en una suerte de preámbulo del libro del pequeño bussiness man del indie rock local que, por cierto, jamás será escrito.

"A esta altura sobreviven los más fuertes. Te soy sincero, no sé si son los mejores, pero sí son los de espíritu fuerte y a ellos los apoyo. Hoy los pibes tienen que estar preparados para todo, saber que mañana pueden viajar en avión y pasado volver al micro. Hay que tocar, como sea. Si no hay manager, sos vos mismo, y si no hay plomo, vos cargás los equipos."

En medio de la crisis y la estrepitosa caída de Musimundo, las discográficas depositaron su confianza en Lee Chi. "Estoy vendiendo muchos discos locales, pero no quiero convertirme en una disquería. Creo que para que el negocio repunte todos deben dejar de ganar un poco y bajar el precio de los CD."

Perfil del personaje

• Después de tocar diez años junto a Los Brujos y sin un peso, Sergio Moreno, conocido por todos como Lee Chi, puso un local de street wear en la galería Bond Street.
• Verdadera Pyme del rock local, logró en sólo cinco años consolidar un emprendimiento propio: ser la marca oficial del merchandising rockero.
• En permanente crecimiento, ahora vende discos, entradas y todo tipo de vestimenta alternativa. Además, se convirtió en mánager de El Otro Yo y creó Lee Chi Managment.

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