Educación online: la primera escuela 100% digital es argentina y ya está premiada
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Si hay algo que aprendimos a valorar en estos tiempos es la educación a distancia. Aunque la tendencia de aprender online viene creciendo sostenidamente año a año, en este 2020 signado por la pandemia todos terminamos de encontrar en esta metodología una herramienta sumamente útil y ajustable a las necesidades de cada uno. Por ello, una escuela como Coderhouse, la primera 100% en línea del país y una de las primeras de Latinoamérica, surge como un claro ejemplo de un emprendimiento pionero y exitoso.
Con un programa de becas que cubren el 70% de cualquiera de sus carreras, a solo requisito de asistir al 85% de las clases en vivo y entregar todos los desafíos en tiempo y forma, Coderhouse ofrece más de 21 cursos entre diseño, marketing, programación y Product Manager, entre otros. Y pronto lanzará la carrera de Data, una de las ramas de la tecnología con más proyección en incontables industrias. Amplia salida laboral y workshops de todo tipo complementan una propuesta que ya permitió el egreso de más de 15 mil alumnos.
Metodología digital
Christian Patiño es el joven visionario que está detrás de este éxito, que acaba de obtener una certificación de calidad de Great Place To Work en Argentina.
Juntamos lo mejor de la educación presencial y virtual para crear una metodología totalmente digital, pero que permite una interacción real e instantánea entre docentes y compañeros.
Una de las claves de esa metodología está en que los contenidos están curados por expertos que trabajan en empresas de tecnología líderes. "Una de nuestras premisas de siempre fue que, a diferencia de las universidades, nuestros profesores no fueran profesores, sino gente experta que trabaja día a día en empresas tecnológicas y que le guste enseñar", sostiene Patiño. Además de los profesores, los alumnos de Coderhouse son acompañados por tutores a lo largo de toda la cursada.
El rol de los docentes y de los tutores de Coderhouse se complementa con la validación de los contenidos que hacen referentes de reconocidas empresas como Rappi, Mercado Libre o Despegar, quienes dan un feedback permanente a los cursos y hacen sugerencias para mejorarlos o modificarlos.
Tratándose de una empresa de tecnología, los alumnos tienen beneficios súper originales y posibles gracias a una plataforma innovadora, como por ejemplo poder acceder a sus contenidos de por vida y ponerle puntajes a las clases. "Evaluamos las calificaciones constantemente y mejoramos cada punto que los alumnos nos sugieren", aclara Tomás Cabiche. Y si los estudiantes no están conformes con las dos primeras clases, se les devuelve el el 100% del valor de la carrera.
Salida laboral asegurada
Más allá de la metodología, a toda escuela siempre se la termina calificando por la inserción laboral de sus alumnos. Y en ese sentido, Coderhouse le acerca proyectos freelance a los estudiantes más destacados. "Ofrecemos proyectos pagos a nuestros mejores alumnos, para que además de aprender y poner en práctica sus nuevas habilidades, ganen dinero. El top 10 de cada curso obtiene este y otros beneficios ", cuenta Patiño.
Al momento de ingresar a Coderhouse, los alumnos eligen qué perfil desarrollar: emprendedor, freelance o profesional. Eso ayuda a la escuela a personalizar el contenido y ofrecerles servicios exclusivos de acuerdo a sus horizontes profesionales.
Los alumnos de Coderhouse también valoran la posibilidad que les da la escuela de desarrollar sus propios proyectos finales sobre una empresa, ya sea esta real o inventada. En el curso de diseño ux ui, por ejemplo, deben desarrollar una app desde cero hasta hacerla 100% funcional y animada. Y en el de Community Manager crean un plan de marketing completo en redes sociales con una estrategia de contenidos.
En la bolsa laboral de Coderhouse publican sus búsquedas más de 100 empresas. Y la escuela trabaja junto a compañías como Falabella, PedidosYa, Samsung y Accenture, entre otras.
Con seis años en el mercado y presencia en otros países como Chile, Perú Colombia y Uruguay, Tomás y Christian no se conforman. “Si bien estamos creciendo muy rápido todavía nos queda mucho camino por recorrer. Queremos seguir creando más y mejores productos. Buscamos ser una superapp de educación”, concluyen. En momentos donde la educación a distancia gana terreno, la propuesta de Coderhouse pisa fuerte.