Ed Sheeran: “Tenés que ser diferente”
Pasó de tocar en la calle a ser la megaestrella del momento. Pelirrojo, con tendencia a engordar y anteojos, tartamudeaba de chico y no la pasaba bien con sus compañeros. Hoy es el más escuchado en Spotify y el ídolo de millones de adolescentes. “La gente tiene miedo a lo distinto”, asegura
A Ed Sheeran le gusta tener el control. Sentado en un sillón blanco con una pierna cruzada sobre la otra, muestra una sonrisa de satisfacción. Sonríe porque sabe que lo tiene. Pocos metros lo separan de las 45 mil personas que se acercaron bajo una lluvia helada al Estadio Único de La Plata a verlo en acción. El estadio platense le queda enorme a cualquiera que pretenda hacer vibrar a un público multitudinario armado sólo con una guitarra. No es el caso de Sheeran. ¿Cómo lo hace? No hay banda, no hay coristas. El músico comienza cada tema grabando un loop que luego lo acompañará durante el resto de la canción. Cada sonido sale de su garganta, de su guitarra. Controla la melodía y la armonía. Con la ayuda de sus pedales, se acompaña a sí mismo. Pide al público, en su mayoría adolescente, que cante, y todos obedecen cuando sube y baja las manos para ordenar los coros populares. Sheeran toca fuerte. Usa la guitarra como percusión. Con unos golpes marca el ritmo y, subido a un parlante, empieza a rapear. Otras veces ofrece rasgueos y punteos en formas de baladas románticas, que dejan ver su lado más sensible. De pronto, se entiende cómo pudo llenar tres veces el Wembley Stadium. Sheeran, la máxima estrella musical del momento, lo domina todo.
Como Lady Gaga o Kanye West, artistas que revolucionaron el mercado de la música en la última década, el cantautor británico rompe cada récord posible. Y todo con su guitarra colgada al cuello y al ritmo de melodías contagiosas y estribillos pegadizos, como el de su hit Shape of You que se baila en cada rincón del planeta. La revista musical NME la apuntó como una de las canciones del verano inglés y señaló que encontrar a alguien que no la haya escuchado sería un desafío.
Ed Sheeran es un fenómeno, pero al decir del New York Times, uno “muy inusual”. No hay nadie como él capaz de personificar el fenómeno pop al revés: pelirrojo, con tendencia a engordar y anteojos, es el ídolo adolescente menos pensado. Allí donde no encaja, consigue destacarse. Basta pensar que la única estrella masculina capaz de hacerle sombra es el carilindo canadiense Justin Bieber.
Divide, su último álbum, logró 57 millones de reproducciones en un solo día y colocó 16 canciones en el Top 20 del Reino Unido. Es el músico más escuchado en Spotify: de los cien millones de usuarios, un poco más del 40 por ciento ha descargado algún tema suyo. Sheeran es el fenómeno del momento. Es todo eso y también sólo un chico de 26 años que ni bien se apagan las cámaras pregunta entusiasmado por Messi. “Me encanta. ¿Está en la Argentina?”
Sos uno de los compositores más exitosos de tu generación. ¿Cómo es el proceso de escribir canciones para vos? ¿Cuál es la parte más difícil?
Lo más difícil es tratar de decir algo nuevo. Cuando ya escribiste muchas canciones, tendés a volver al terreno conocido, a lo que ya hiciste. Eso es lo que más me cuesta al momento de pensar en canciones para un álbum.
McCartney dijo alguna vez: “No trabajo para ser ordinario”. ¿Sentís lo mismo?
Creo que ningún músico es realmente ordinario. Sólo llegás a cierta posición si lo que hacés es un poco diferente. Mucha gente puede pensar que la música es genérica, pero todos los artistas que llegan a ser grandes es porque hicieron algo diferente. En conjunto, puede ser que ya se haya hecho antes, pero todos tienen algo nuevo, original y peculiar. Creo que podría decir que estoy de acuerdo con McCartney.
¿Siempre intentás ser original?
En realidad no es original escribir canciones de amor, pero hacerlo de una manera diferente cada vez sí lo es.
¿Quién es para vos el mejor compositor de todos los tiempos?
Elton John, creo. O la dupla Lennon-McCartney. Stevie Wonder, también.
Cuando estás escribiendo una canción, o trabajando en una letra, pensás: ¿qué haría Elton John en mi lugar?
No en lo que respecta a la letra, sí musicalmente. En cuanto a la letra, creo que no deberías pensar en cómo la escribiría otro, sino en cómo la podés escribir vos.
¿Cuál fue la decisión más impulsiva que tomaste en tu vida?
Irme de mi casa. En ese momento sentí que era lo que tenía que hacer y, finalmente, fue lo mejor.
Tenías 16 años cuando te mudaste desde el pueblo donde vivías a Londres.
Fue una gran decisión y muy impulsiva.
¿Fue duro al principio?
Mirando hacia atrás, no podría hacerlo de vuelta ahora, sería muy difícil para mí. Sería un problema. Pero en ese momento, era más joven, tenía 16 años y me parecía divertido.
Aquellos años a los hoy no podría volver están, como todo en su vida, registrados en su música. En Take it Back, una de las canciones incluidas en la edición de lujo de su álbum X, editado en 2014, canta: Por cuatro años nunca tuve un lugar para quedarme, pero es seguro decir que eso hizo que me mantuviera centrado (…) Pasé de dormir en una estación de subte a dormir con una estrella de cine. (….) Me encontrabas cantando en las calles cuando hacía frío. Y ahora estoy transpirando en el escenario en una gira con localidades agotadas.
Tocar en la calle, dormir en colchones ajenos, depender de la bondad de la gente: Sheeran dio sus primeros pasos como muchos artistas. Era difícil destacarse en lugares donde todos esperaban a un muchacho blanco rasgueando un guitarra al ritmo del folk inglés. Entonces, pensó en hacer algo diferente. Eligió clubes de comedia, de hip hop, de jazz y noches de micrófono abierto. Como siempre, ahí donde no encajaba, lograba destacarse. Empezó a subir sus canciones a la web y la respuesta del público fue inmediata: miles de estudiantes ingleses compartían su música por internet. No tardó en llamar la atención de Elton John, hoy su padrino musical, y en firmar para una discográfica.
“Empezó escribiendo canciones y tocando intrumentos como tantos músicos esperanzados, pero algo muy diferente pasó y construyó él solo una de las carreras más impresionantes de la música –contaba hace poco su amiga Taylor Swift a la revista Time–. Ed dejó de ser un chico para convertirse en un tanque. Está protegido por una armadura impenetrable de entusiasmo que lo ha ayudado a superar cualquier obstáculo.”
La gente asume que todas tus canciones son autobiográficas. ¿Es así?
En general, sí. En el caso del tema Gallway Girl no fue una situación específica, sino que viene de muchas cosas distintas que me pasaron y las mezclé al momento de escribir.
Sheeran compone sobre lo que sabe. Sobre el castillo en la colina donde iba todos los viernes a ver el atardecer con su pandilla de amigos y un puñado de cervezas; sobre estar tomando algo en un pub. Sobre la fama y también sobre el amor. El músico está en pareja con Cherry, su novia de la secundaria, con quien se reencontró años después en un show en Nueva York. Tiene un grupo de amigos a los que conoce desde los diez años; todos del mismo pueblo.
Sheeran lo dice cada vez que puede. “Yo vengo de un pueblito, así que estar tocando en Londres o ante todos ustedes es algo que me vuela la cabeza”. Viene de Framlingham, una localidad de apenas tres mil habitantes donde encuentra el mejor fish and chips (plato típico) de Inglaterra. Vuelve una y otra vez a esas calles. Está tan ligado como Bruce Springteen a su amada Nueva Jersey. Ahí nadie le pregunta por su carrera musical, sólo le cuentan los chismes locales o le ofrecen una pinta de Adnams, la cerveza artesanal de Suffolk.
Cantás sobre tus amigos de la infancia, como en Castle on The Hill, sobre volver al hogar, sobre la manera en que fuiste criado. ¿Es importante para vos seguir con los pies en la tierra?
No lo hago para estar centrado, lo hago porque me gusta el lugar de donde vengo. Todos mis amigos son de allá, mi familia está allá. Igual, creo que es muy importante mantenerte centrado.
Los recuerdos, sin embargo, no son todos alegres. La infancia de Sheeran no fue perfecta. Mientras crecía tuvo que lidiar con un problema de tartamudez. Eso sumado a su cabellera rojiza y al hecho de que no era bueno para los deportes, lo convirtieron en un blanco fácil frente a sus compañeros de colegio.
En la Argentina, como en la mayoría de los países, el bullying es un tema serio. ¿Qué consejo le darías a un chico o una chica que está sufriendo este tipo de acoso?
Creo que la gente lo hace porque tiene miedo a lo que es diferente. Y como dijo McCartney, no se tiene éxito en la vida si no intentás ser vos mismo. Tenés que ser diferente. Tenés que acordarte de eso. El bullying sucede porque la gente tienen miedo a lo distinto. Pero, la verdad, es bueno ser diferente.
Elegido por la revista Time como una de las cien personas más influyentes del mundo, cuando vuelve al pueblo suele cruzarse con quienes lo acosaban de chico. “Verlos es un poco deprimente. No sólo no hicieron nada de sus vidas, sino que no saben qué es lo que hay ahí afuera –contaba en una entrevista para el Daily Mail–. Están tan atascados en su pequeño mundo. Así que me dan un poco de pena. Es como si estuvieran siendo acosados por la vida”.
Mientras tanto, Sheeran se hace amigo de sus héroes y comparte escenario con la realeza musical: los Rolling Stones, Beyoncé y Sir Elton John. Eric Clapton, quien lo inspiró a tocar la guitarra a los 11 años, es hoy un invitado frecuente en su casa. Otros lo llenan de elogios. “Escribe canciones con tanta facilidad... –dijo Elton John a la Rolling Stone inglesa–. Van Morrison hubiera estado muy orgulloso de haber escrito algo como Thinking Out Loud. Es un compositor tremendo. Y tenés que recordar que sólo tiene 26 años.”
Después de contar con el cerebro musical del inquieto trovador para escribir su nueva canción, Rita Ora dijo: “Es uno de los compositores más talentosos de nuestro tiempo.” Este talento lo llevó a componer para muchos artistas consagrados. Love yourself, el megahit de Justin Bieber, es un ejemplo de su movimiento entre las sombras. Al igual que Everything has changed, de Taylor Swift, donde el autor británico puso nuevamente su sabiduría de hacedor de hits al servicio de otros. Lo hizo también para One Direction con las canciones Little Things y Over Again. El vampirismo de talento es una realidad dentro del universo pop adolescente: la mayoría de las canciones que suenan en boca de ídolos perfectos y atractivos son ofrendas que provienen de otras mentes. Originalmente, Shape of You había sido escrita para Rihanna, pero decidió quedársela y ponerle su voz. Con esta canción marcó un récord histórico con mil millones de streams en las plataformas digitales.
Faltan minutos para que aparezca Sheeran sobre el escenario platense y en el campo del estadio, Malena Vázquez, de 16 años, tiembla de frío y emoción. “No es el típico carilindo; gana por el talento que tiene. Yo confío en que él escribe sus canciones”, dice rodeada por su grupo de amigas.
LA MÚSICA COMO ESCAPE
Sheeran suele utilizar el humor para hablar de su aspecto, como hace poco en el programa Carpool Karaoke, de James Corden: “Me siento raro sin mi guitarra. Estoy pegado a ella desde los once años. Era un chico de aspecto muy desafortunado. Fue como si Dios hubiera mirado hacia abajo y me la hubiese dado porque necesitaba ayuda con las mujeres”.
Alguna vez contaste que sos tímido, pero cuando tocás y cantás, todo cambia, y te abrís. Tus canciones son muy honestas.
Creo hay una diferencia cuando te subís al escenario. Como intérprete tenés que ser un poco arrogante. Tenés que tener confianza. Debajo del escenario es distinto.
¿Te sentís ansioso antes de subir al escenario? ¿Cómo te preparás?
Generalmente, no. Quizás para algunos shows. Me entusiasma especialmente América del Sur porque el público siempre es genial. Siento que nada puede salir mal acá.
¿Qué es lo primero que hacés después de un show para relajarte?
Me doy una ducha.
¿Te acordás del primer recital que viste en tu vida?
El primero que vi fue uno de Green Day.
¿Y el último ?
Realmente no soy de salir tanto, creo que fue uno de Alicia Keys en Londres.
Si tuvieras que armar el line up para un festival ¿a quién llamarías para tocar?
Creo que podría llamar a Stevie Wonder porque tiene hits que no envejecen y a Elton (John). Los podría juntar.
¿Qué tipo de música se escuchaba especialmente en tu casa?
Escuchábamos a Van Morrison, Los Beatles, Bob Dylan, Eric Clapton, Elton John y Stevie Wonder.
¿De qué manera tu herencia irlandesa impacta en tu música?
Creo que ser criado con cierta música se vuelve una parte clave de tu vida. La música influye en cada aspecto de tu vida: en funerales, en casamientos. Creo que a medida que vas creciendo te volvés consciente de todo eso.
¿Cómo fue la experiencia de actuar en Game of Thrones?
Fue divertido y muy surrealista. Debe de estar por salir pronto [la séptima temporada comienza el 16 de julio por HBO]. Es una de mis series favoritas. También, The Wire y Buffy, la cazavampiros. Hay tanto para ver.
En la letra de The Man decís que el éxito no es nada si no tenés con quien compartirlo. ¿Con quién compartís tu éxito?
Con mis amigos, mi familia, mi grupo de trabajo, mi novia y mis gatos.
UN AÑO SABÁTICO
Después de recibir de manos de Stevie Wonder uno de los dos Grammy que ganaría esa noche del 15 de febrero de 2016, Sheeran estaba en la cima del mundo. ¿Qué hizo después? Desapareció por un año y se dedicó a viajar con su novia Cherry. 2015 lo había envuelto en una espiral de trabajo y de fiesta permanente junto a personas que decían ser amigos. Le pedían autos, plata y, luego, desaparecían para siempre. Eso fue luego de que la revista Forbes publicara que había ganado 57 millones de dólares ese año.
Cuando te tomaste un año para viajar y descansar, ¿pensaste en algún momento en dejar de tocar?
No, porque realmente disfruto de lo que hago.
Tu amigo Elton John dijo que la música puede curar, ya que tiene la habilidad de liberar a las personas de sí mismas por un par de horas. ¿Estás de acuerdo?
Sí, definitivamente. Creo que la música es un escape para cualquiera. Es una distracción a la vida cotidiana. Tenés una salida ahí para cuando estás triste, feliz o enamorado. Creo que sería como el alcohol para algunos, pero no te afecta negativamente. No hay nada negativo en la música.
¿Cuál es tu forma para curar el dolor? [Eraser, la primera canción de Divide habla de pain erasers, las distintas maneras de suprimir lo que duele]
Creo que el alcohol (risas). Ahora podría decir el vino tinto argentino. Lo probé y estaba muy bueno.
Hace tres meses, en una entrevista matinal para una radio neoyorquina propuso tomar unos tragos. Los conductores del programa aceptaron. Empezaron con whisky. “¿Los tomamos como shots?”, preguntó el músico. Llegaron a tomar seis. Sheeran se colgó la guitarra y rapeó una versión muy sentida de Eraser.Soy muy consciente de las cosas que pueden destruir a un hombre como yo, dice la canción donde cuenta cómo intenta buscar el equilibrio en la vida y alejarse de las tentaciones de la fama que lo persiguen: las drogas, los tragos y, claro, las chicas.
Cuando le preguntan por su consumo de alcohol, distingue entre la cultura estadounidense y la inglesa: los americanos van al bar a emborracharse, los ingleses van al pub para socializar. Y a Ed le gusta socializar. El alcohol es un tema recurrente en sus canciones como en Drunk, Save Myself y en I'm a Mess.
Mirando hacia atrás tu carrera, ¿cuál fue el mejor consejo que te dieron?
Trabajá duro y sé amable. Es muy sencillo, pero creo que si lo intentás lo suficiente, eventualmente, algo bueno va a pasar.
¿Cómo te imaginás dentro de 20 años?
Mucho más gordo (risas). Espero seguir tocando, haciendo giras y volver a la Argentina.
¿Qué es lo mejor de componer tus propias canciones?
Tenés el control absoluto de tu arte. Yo controlo la canción que va a salir. Sé que mi álbum me va a reflejar totalmente. Eso es lo que más me gusta.
1991
En Hebden Bridge, una pequeña comunidad inglesa en Yorkshire, nace Edward Christopher Sheeran
2007
A los 16 años deja el colegio y se muda de Framlingham a Londres para tocar en las calles. Hace noches de comedia y micrófono abierto en clubes de hip hop y jazz, donde encontró su público ideal
2011
Lanzó su álbum debut + (Plus) que incluye The A Team, nominada a un Grammy por mejor canción del año
2013
Su segunda gira por EE.UU. es como telonero de Taylor Swift en 66 recitales que lo presentan en grande al público de ese país.
2014
Thinking Out Loud, de su segundo disco, X (Multiply), gana el Grammy a canción del año y mejor interpretación vocal
2017
Nombrado por la revista Time como una de las personas más influyentes del mundo, su álbum % (Divide) logra casi 57 millones de reproducciones en un solo día. Es el artista más escuchado en Spotify con más de 47,4 millones de oyentes mensuales
El futuro
Será el número principal del legendario festival de Glastonbury, junto a Radiohead. La gira de % lo llevará por todo el mundo durante este año y el próximo. Va a protagonizar una película de bajo presupuesto, con su propia banda de sonido acústica.