Durante un mes, visitó todos los días un cementerio para ayudar a un animal abandonado a su suerte: “Le tenía terror a la gente”

Había vivido sola durante al menos un mes. Le tenía terror a la gente y huía cada vez que alguien intentaba acercarse a ella. “Nunca supimos de dónde había llegado, ni mucho menos cómo había terminado en ese lugar. Pero en cuanto nos alertaron sobre el caso, nos propusimos ayudarla a recuperar su dignidad”.

Esa tarde, cuando los voluntarios de Woodstock Farm Sanctuary recibieron un llamado que alertaba sobre una oveja abandonada a su suerte en Beacon, Nueva York, se preocuparon de inmediato. Corría agosto de 2023 y, desde mayo, habían circulado informes de avistamientos de ovejas por el pueblo de Beacon. Pero ninguno de esos avistamientos daba señales sobre Oracle, una oveja que estaba desaparecida desde hacía ya varios meses. Finalmente, en julio, apareció una luz de esperanza cuando se vio una oveja de aspecto similar por la zona.

“A pesar de sus esfuerzos, no pudo contenerla”

Pero la buena noticia pronto se tiñó de preocupación cuando se supo que el lugar donde estaba la oveja que coincidía con las características de Oracle era el cementerio de St. Luke. Ese sitio se había convertido en el hogar temporal del animal. “Un vecino del cementerio, con un gran corazón, se encargó de cuidarla y ayudar en las labores de rescate. Pero Oracle demostró ser esquiva y, a pesar de sus mejores esfuerzos, no pudo contenerla”, explicó Rachel McCrystal, directora del santuario.

Decidieron que tenían que redoblar los esfuerzos. Entonces los voluntarios se comunicaron con las autoridades locales, incluida la policía y las organizaciones de animales, y hablaron con cuantos vecinos de Beacon pudieron. Sorprendentemente, entre todos los contactos que hicieron no encontraron a nadie que hubiera informado sobre la desaparición de una oveja. Lo más llamativo era que tampoco había otras ovejas en el cementerio ni en sus inmediaciones. Cada vez estaba más claro que Oracle había sido abandonada.

El cementerio, vallado por tres lados y situado a lo largo de una carretera muy transitada, era un lugar en el que Oracle no estaba segura. Todos sabían que ganarse su confianza podría llevar tiempo. Fueron muchos los que colaboraron: en un primer momento visitaron a Oracle para desensibilizarla ante la gente y le instalaron una estación de alimentación. Esto finalmente llevó a la creación de un plan de rescate concreto. Todos los días, la estación de alimentación de Oracle se acercaba un poco más a un remolque proporcionado por el santuario.

En forma paralela, en el transcurso de un mes, un grupo de voluntarios locales, liderados por el vecino Genevieve, se embarcaron en una misión para hacerse amigos de Oracle y ganarse su confianza. Y, aunque finalmente, Oracle se animó a comer con cautela de la mano de Genevieve y se aventuró a subir al remolque en el que sería trasladado, desconfió de los demás.

Hasta que el 11 de septiembre pasado, después de un mes de esfuerzos incansables, Oracle fue conducida con éxito hasta el remolque y transportado a Woodstock Farm Sanctuary. “Estamos comprometidos a brindarle a Oracle el cuidado, el respeto y el santuario que merece mientras continuamos abogando por el bienestar de todas las criaturas. Definitivamente es uno de los animales más temerosos que hemos rescatado. Pero poco a poco se está adaptando y acostumbrándose al espacio”.

“Todos estaban ansiosos por conocer a la nueva oveja”

En el santuario fueron extremadamente cautelosos al presentar a Oracle con el resto del rebaño. “Meses de vivir sola le enseñaron que necesita de una reacción rápida para sobrevivir. Por eso no sabíamos cómo reaccionaría si se uniera a la manada. ¿Intentaría escapar y volver sola? ¿O se daría cuenta de que estaba rodeada de una comunidad? La dejamos entrar con cuidado en un establo junto al rebaño de ovejas rescatadas y se saludaron al otro lado de la puerta. Oracle parecía tranquila e interesada, y después de una hora juntos, ¡la dejamos entrar! Todo el mundo estaba ansioso por conocer a esta nueva oveja y había algunos que corrían, se revolvían y olfateaban. En general, Oracle parecía confiada y mucho más relajada que antes. ¡Las cosas fueron tan bien que a la mañana siguiente pudo salir al pasto con todos!”.

Con el correr de los días, Oracle logró integrarse con el rebaño estable de ovejas del santuario y se encariñó en especial con la oveja Nora, una amiga tímida pero dulce. Ahora se puede encontrar a Oracle pastando felizmente junto a sus nuevos amigos y acurrucándose con Nora en el granero. “Lo que vemos ahora es una oveja completamente diferente al animal aterrorizado que corrió para salvar su vida alrededor de Beacon, sin saber cómo sobreviviría sola al clima frío que se avecinaba. Ahora está a salvo y con su comunidad”.

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