Para los cuartos y el escritorio de sus dos hijas, la interiorista Rachel Laxer propuso una versátil base neutra que completó según el carácter de cada una
- Algo tan sencillo como una bola de espejos le imprime diversión al playroom. Arriba de cada cama, las lámparas también son esféricas: una de estilo espacial-retro y otra romántica.
- En el escritorio son las sillas y los corchos; en los cuartos, los respaldos, los baúles y las cortinas romanas. Usar los mismos objetos variando tonos y tramas marca una continuidad de estilo, pero deja lugar a que cada una se distinga.
- La base de los muebles es blanca: son sobre todo los géneros los que personalizan, y lo bueno es que se pueden ir cambiando a medida que las chicas crecen.
Rachel Laxer Interiors
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