Célebre desde su participación en TV, el tatuador de los colores eternos llega por primera vez al país
El terreno natural del tatuaje es la piel, qué novedad, pero más allá de la verdad de perogrullo, la pintura en los cuerpos se expande de manera tal que su pandemia sugiere un correlato, nuevas pistas de los rastros que deja dicha expresión. Por eso, el encuentro Tattoo Show, que se realizará del viernes al domingo próximos en La Rural, incluirá desfile Miss Pin-Up, Miss Tattoo, un concurso de tatuajes y otro de barbas, subasta de arte, food-trucks, shows en vivo y seminarios de, entre otras cosas, bioseguridad para estudios de tattoo.
El foco principal de esta edición es la visita de Jesse Smith, el artista de Richmond, Virginia, Estados Unidos. Smith es un guía en más de un sentido. Su forma de entender el grabado de los cuerpos supone un eslabón más estricto en la ilusión del arte: "La mayoría de los movimientos consisten en un artista creando arte por su cuenta con la esperanza de que alguien lo compre, y este movimiento tiene más de esfuerzo colaborativo entre artistas y coleccionistas, que no solo llevan la dirección del arte, sino que se comprometen con él. Siento que este es uno de los grandes movimientos de arte en la historia del hombre. No solo tenemos la introducción relativamente nueva de internet para ayudar a empujar este movimiento hacia adelante, sino que es una forma de expresión en la que el coleccionista está directamente involucrado en crear más compromiso", le cuenta a LA NACION revista.
Smith se volvió célebre participando del programa de televisión Ink Master, conducido por el famoso guitarrista Dave Navarro. A partir de ese momento, su popularidad alcanzó niveles cósmicos. Si alguien quiere pedir turno para tatuarse por él deberá esperar al menos dos años.
Serás el más buscado entre todos los invitados internacionales a la convención de Buenos Aires. ¿Cómo te sentís acerca de ser el referente de este encuentro?
Siempre me agarra con la guardia baja cuando la gente se refiere a mí de esa manera. Dejando eso a un lado, estoy realmente emocionado de visitar Argentina y conocer a mis fans.
¿Cómo es tu relación con otros tatuadores? ¿Son competitivos entre ustedes?
Siempre he disfrutado la competencia. Me ayuda a empujar mi arte al siguiente nivel. Mi padre siempre convertía todo en una competencia, creo que la gente se esfuerza más cuando hay palos en la rueda. Pero tiene que ser saludable. Todos los que están compitiendo deberían irse sintiendo que se llevan algo. Ya sea ganar un concurso o que los empuje a intentar un poco más en la obra que están realizando.
Diario de un tatuador crónico
La pasos de Smith en Buenos Aires serán con un ritmo marcado, pero no se diferencian demasiado a los de su rutina en Richmond, en donde las horas de actividad le quitan tiempo para tatuar. Entre su propio local de tatuajes (Loose Screw Tattoo), la Richmond Tattoo Convention (convención que él organiza), su línea de ropa (One Trick Pony), la fundación sin fines de lucro para la que reúne dinero para conservación del oceáno y el medio ambiente y los Premios Tattoo (una plataforma online para ayudar a reunir artistas tatuadores, tiendas y convenciones al mismo tiempo que compiten sus tatuajes), no encuentra tiempo para hacer lo que más ama. "Generalmente, me tomo dos o tres días para tatuar y un día para pintar en la semana. Trabajo entre 12 y 14 horas al día, siete días a la semana. Tatuar es generalmente los sábados y domingos, con los lunes y viernes como días para reprogramaciones o necesidades especiales. Los miércoles son días de arte, donde me despierto con alguna de mi gente para pintar y dibujar; la única regla que tenemos es que no podés dibujar para tatuajes. Mi vida es bastante caótica. ¡Y voy a tener un hijo en mayo! Así que quién sabe cómo será mi rutina una vez que eso pase", señala con una mezcla de entusiasmo y nerviosismo por cumplir con todo.
¿Creés que hay una imaginación colectiva o formas arquetípicas de cada período del tatuaje? ¿Cuáles son los símbolos más característicos de las últimas tres décadas?
Definitivamente. En los 80 y los 90, la mayoría de los tatuadores eran ciclistas y la gente que se tatuaba eran sus amigos, o los que estaban en lo militar. Esto, por supuesto, llevó los temas hacia las chicas marineras, águilas, esqueletos, dragones, etcétera. Alrededor de mediados de los 90, tatuar se ganó un lugar y un prestigio y algunos artistas de graffiti o Fine Artists empezaron a hacer su camino a la industria. Empezaron a verse estilos que se conocen como Nueva Escuela y Bio-Mech (una técnica surrealista que combina elementos de máquinas con orgánicos). A lo largo de la última década, hubo una explosión de estilos. Casi todo lo que habías visto en un lienzo hizo su camino hacia la piel. Ha sido un paseo interesante verlo desarrollarse.
Un amigo que hizo el servicio militar en los 70, volvió con un tatuaje de un ancla que decía Madre en tinta azul. ¿Cuál fue el punto de inflexión entre la vieja y la nueva escuela?
El movimiento Nueva Escuela empezó a tomar forma hacia fines de los 80, principios de los 90, con artistas como Paul Booth, Guy Aitchison, Bugs y Jack Rudy. No lo podría decir por su trabajo ahora, pero todos esos muchachos hacían algo tipo ilustrativo cuando empezaron. Eventualmente, cada uno adoptó un camino propio. La generación que siguió fue la que siento que realmente tomó la antorcha y corrió con ella. Artistas como Joe Capobianco, Marcus Pocheco, Timothy Hoyer, Grime, Adrian Lee, Cleen Rock One, Tim Biedron, Kevin Starai, Chucho, Gunnar Jime' Litwalk y Tony Clavarro llevaron la fundación para la Nueva Escuela antes de que yo hiciera mi camino en la industria.
¿Hay colores difíciles para tatuar? ¿Tenés colores favoritos?
Creo que hay algunos colores que son un poco más difíciles de aplicar en distintos lugares. Sin embargo, mi mayor preocupación es cuánto van a durar los colores en la piel. Mucho de este conocimiento lo estaré compartiendo en mi seminario luego del Tattoo Show. Yo uso mucho la pantonera de Eternal Ink. Mis colores favoritos son el morado, el rosa flamingo y el amarillo.
¿Cómo aprendiste a tatuar?
Solía dibujar caricaturas en el parque Busch Gardens, de Orlando, en 1997. Uno de los muchachos con los que solía estar ahí me presentó a otro que acababa de salir de prisión y estaba tatuando afuera de su casa. Solía ir para allá y dibujar con él bastante y eventualmente me preguntó si quería hacer un tatuaje. Originalmente, solo iba a hacer un tatuaje para decir que lo había hecho, pero apenas se empezó a comentar que estaba tatuando, la gente empezó a hacer fila en la puerta. No porque era bueno, sino porque le salía casi gratis [risas].
¿Qué fue lo más extraño que alguien te pidió que hicieras en un tatuaje?
Diría que lo más extraño fue el tatuaje que hice de un swinging dick (pene danzante). Recuerdo no querer hacer el tatuaje al principio, pero cuando empecé a bocetar surgió algo divertido y decidí seguir adelante con eso. Circuló mucho en internet.
¿Cómo es vivir en el estado de Virginia, con la permanente desaprobación de Trump al gobernador Northam?
¡Ey! Esa pregunta es difícil [risas]. Los políticos están en el campo de batalla y todo lo que podemos hacer es votar por ellos o no, o manifestar nuestro apoyo o desaprobación acerca de su progreso. Yo hago lo que puedo donde puedo, pero también me doy cuenta de que si realmente quiero hacer un cambio, debería postularme a un cargo político, y eso no es algo que me interese hacer.
Pero vos ayudás a reunir fondos para entidades de caridad en Virginia. ¿Por qué decidiste hacerlo?
He estado llevando a cabo eventos de caridad por casi diez años. Soy muy privilegiado de estar en la posición que estoy, y me siento bien de poder usar esa posición para darle algo al mundo.
¿Cómo fue participar en el programa de televisión Ink Master?
Ink Master fue grandioso. Fue una experiencia muy diferente que abrió muchas nuevas puertas e introdujo mi arte a todo un nuevo tipo de públicos. Además, puso el foco en mis fortalezas y debilidades y al final me convirtió en una mejor persona y artista.
Además de ser un artista todoterreno, Smith es un investigador del color. Terminada la muestra del fin de semana próximo, estará dictando el seminario que menciona en el mismo complejo de Palermo, el lunes, solo para quienes se hayan inscripto antes. "Será el seminario más extenso que he dado porque hablaré de mi recorrido como artista, el camino desde mi primer libro de bocetos, cuando tenía 12 años. Sabrán acerca de todas las cosas locas que he atravesado y cómo llego a mis ideas. Después, voy a presentar una nueva sección sobre color. He estado investigando mucho sobre color en los últimos años y voy a compartir lo que estuve aprendiendo. Estaré haciendo un tatuaje de dos horas aproximadamente sobre alguien y contando sobre mis pensamientos al crear en tiempo real".
Como corolario de la apretada actividad en Buenos Aires, tatuará a algunos de los que se registren para votar o competir en la competencia Best of Argentina de la muestra, que entre sus invitados convocó a artistas de la talla de Bryan Sánchez M, de Colombia; Eddy Ávila, de Venezuela; Javier Obregón y Ezequiel Nuñez, de España; Sören Lind, de Dinamarca y los locales Hernán Coretta y Pablo "Colo" Barada.
- Tattoo Show. La décimosexta edición del Tattoo Show se realizará el viernes 6, sábado 7 y domingo 8 de este mes, en el Salón Ocre de La Rural. Jesse Smith ofrecerá un seminario el lunes 9. Más información www.tattooshow.com.ar