El dolor de cabeza también puede manifestarse como una molestia en el cuello o el cuero cabelludo. Generalmente, está vinculado a malas posturas, o hábitos poco saludables en la vida cotidiana.
Sin embargo, es necesario prestar especial atención al dolor de cabeza, ya que muchas veces su función es la de expresar el síntoma de una enfermedad de fondo, o un cuadro de mayor gravedad.
Cuando el dolor de cabeza es frecuente y sostenido, fuera de los parámetros de duración normales de cualquier enfermedad, significa que existe un hábito cotidiano que se debería corregir. Hay diferentes tipos de dolor de cabeza que dependen de las distintas causas que los ocasionan.
Causas y tipos de dolor de cabeza
En líneas generales, es posible identificar cuatro tipos de dolor de cabeza:
- Cefalea migrañosa: es el dolor de cabeza vinculado a una sensación punzante, palpitante o pulsátil. Generalmente está combinada con otros síntomas como náuseas, sensibilidad a la luz y el ruido o cambios en la visión.
La cefalea migrañosa suele comenzar en un solo lado de la cabeza, y puede o no trasladarse al otro. Puede ser desencadenada por abstinencias de alcohol o cafeína, falta de sueño, o alimentos como el chocolate, algunos quesos y contenedores de glutamato monosódico (GMS).
Este dolor de cabeza es también conocido como "aura", un grupo de síntomas de malestar que acompañan la cefalea y pueden anunciar la existencia de otra enfermedad.
Es normal que aparezcan otros dolores de cabeza "de rebote" como resultado del consumo excesivo de analgésicos. Aquellas personas que toman este tipo de medicamento más de tres veces por semana podrían experimentar este dolor de cabeza.
- Cefalea tensional: es un dolor de cabeza generado por la tensión muscular del cuello, la mandíbula, el cuero cabelludo y los hombros. El tipo de dolor de cabeza más común en la mayoría de la población.
Esta cefalea puede estar vinculada a la ansiedad, el estrés, la depresión, una mala postura y posición para sostener el cuello y la cabeza o un traumatismo craneal.
Se expresa en ambos lados de la cabeza, aunque suele comenzar en la parte posterior, propagándose paulatinamente hacia delante. El tipo de dolor de cabeza es opresivo o "sordo", y se extiende con rapidez hacia el cuello, la mandíbula y los hombros.
- Cefalea sinusal: Es un tipo de dolor de cabeza que se aloja principalmente en la cara y la parte frontal. La causa de esta cefalea es una inflamación importante en en los llamados "senos paranasales", que son conductos ubicados detrás de la nariz, los ojos y las mejillas.
Este dolor de cabeza empeora cuando quien lo padece realiza inclinaciones hacia delante, o cuando se despierta por la mañana.
- Cefalea en brotes: Este último tipo de dolor de cabeza es extremadamente doloroso, punzante y agudo. Tiene la particularidad de ocurrir todos los días a la misma hora, y tener una duración aproximada de 45 minutos.
Puede aparecer varias veces al día durante meses y luego cortarse por semanas. Es el tipo de dolor de cabeza más permanente e incómodo.
Otros tipos de dolor de cabeza más comunes
Los cuatro tipos de dolor de cabeza mencionados anteriormente son los que constituyen una enfermedad o molestia en sí mismos.
Pero también es normal que el otros dolores de cabeza más comunes se expresen con frecuencia en estas dos situaciones:
- Como síndrome premenstrual, o como parte de una gripe, fiebre o resfriado.
- Como parte de un trastorno llamado arteritis temporal, que involucra la hinchazón de las sienes, el cuello y las arterias que irrigan parte de la zona de la cabeza. La inflamación es lo que ocasiona el dolor de cabeza.
¿Cuándo se debe estar especialmente atento al dolor de cabeza?
Si bien el dolor de cabeza puede ser un trastorno en sí mismo, también podría estar avisando sobre la existencia de una enfermedad de mayor gravedad que requiere urgente tratamiento.
Algunas enfermedades que tienen en su sintomatología al dolor de cabeza son:
- Malformaciones arteriovenosas (MAV), aneurisma cerebral o accidentes cardiovasculares (complicaciones con los vasos sanguíneos y el sangrado del cerebro).
- Presión arterial alta.
- Existencia de un tumor cerebral.
- Hemorragias, como por ejemplo la subaracnoidea (entre el cerebro y el tejido delgado que lo recubre).
- Infecciones como encefalitis, meningitis o un absceso.
- Intoxicación por monóxido de carbono.
- Apnea del sueño (falta de oxígeno).
- Hidrocefalia (acumulación de líquidos dentro del cráneo e hinchazón cerebral).
- Acumulación de presión dentro del cráneo (suele confundirse con la existencia de un tumor).
Tratamientos para el dolor de cabeza y consulta médica
Si el dolor de cabeza escapa de los parámetros normales o los síntomas comunes, es necesario acudir a un médico especialista para realizar la consulta.
Algunos de los estudios que podrían ser requeridos para elaborar un diagnóstico son: radiografías de los senos paranasales, tomografía computada o resonancia magnética de la cabeza, punción lumbar, exámenes de sangre, o angiografías.
El médico determinará el tipo de estudio a realizar luego de solicitar al paciente algunas respuestas que le permiten identificar el tipo de dolor de cabeza y hacer una observación de su nariz, la garganta, los oídos y el sistema nervioso, entre otros.
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