Día Nacional de Mate: su historia, curiosidades y su futuro
Desde el 2015, cada 30 de noviembre se celebra en nuestro país el Día Nacional del Mate en honor al nacimiento del comandante guaraní Andrés Guacurarí (1778-1821). Este caudillo fue gobernador de la provincia de Misiones entre 1815 y 1819 y fomentó la producción de yerba mate dándole un gran impulso a su comercialización.
De todas maneras, el consumo de esta bebida no se remonta solamente al siglo XVII sino que proviene de una tradición milenaria americana: los guaraníes ya la tomaban mucho antes de la llegada de los españoles.
"Las hojas de la planta de la yerba mate eran utilizadas por los aborígenes como bebida y eran objeto de culto y ritual. También moneda de cambio en sus trueques con otros pueblos prehispánicos: los incas, los charrúas y aún los araucanos a través de los pampas. Todos ellos recibían yerba elaborada de mano de los guaraníes", explican en el Instituto Nacional de la Yerba Mate.
"Para el guaraní el árbol de la yerba es el árbol por excelencia, es un regalo de los dioses. Tomar la savia de sus hojas era para ellos beber la selva misma. Los conquistadores aprendieron de los guaraníes el uso y las virtudes de la yerba mate, e hicieron que su consumo se difundiera de forma extraordinaria al punto de organizarse un intenso tráfico desde su zona de origen a todo el Virreinato del Río de la Plata", agregan.
Esta infusión se volvió tan popular que en 1616 Hernando Arias de Saavedra, gobernador de Buenos Aires también conocido como Hernandarias, decidió publicar un edicto en el que prohibía la yerba para cualquier tipo de uso bajo el prejuicio de que "tomar mate volvía más holgazanes a los trabajadores".
A pesar de que la medida establecía como castigo una multa de cien pesos para los españoles y de cien azotes para los nativos, poca gente dejó de tomar la infusión.
"Todos los españoles, hombres y mujeres, y todos los indios beben esta yerba, y cuando no tienen con qué comprarla dan sus calzones y frazadas, cuando le falta desfallecen y dicen que no pueden vivir. Todos los indios la toman antes de que amanezca y todas las veces que la tienen cuando trabajan, aunque no coman, con sola yerba se sustentan y se avivan las fuerzas para trabajar de nuevo", rezaba una descripción textual de la época que destaca su importancia.
El mate en medio oriente
Más de cuatrocientos años después, el mate continúa circulando por nuestro país y casi no existen hogares en los que no haya por lo menos un paquete de yerba para disfrutar solos, en familia o para recibir visitas. De hecho, en el marco de la pandemia, esta infusión se siguió tomando aunque, esta vez, compartiendo el termo o la pava pero no la bombilla.
Un dato curioso sobre esta bebida nacional es que nuestro principal importador de yerba es Siria mientras que el segundo lugar del ranking está ocupado por el Líbano.
Esto se debe a que a fines del 1800 hubo una gran inmigración de ciudadanos de estos países hacia la Argentina. "Desde su llegada al país, los emigrados del Imperio Otomano se acostumbraron a tomar mate y los que retornaron a sus tierras exportaron el hábito", explica la investigadora francesa Hélène Desmet-Grégoire en su "Nota preliminar al estudio del código de bebidas en las comunidades sirias y libanesas de Argentina".
"A medida que fueron viajando, volviendo a visitar a las familias, a los hermanos, a los padres, fueron llevando un mate y un paquete de yerba como regalo", agregó en diálogo con la BBC Susana Yaeid, presidenta de la Federación de Entidades Argentina-Árabe.
Mate 2.0
La historia del mate hoy ya no se limita sólo al termo, la yerba y la bombilla sino que también incluye a los celulares. Desde el 2015, el emoji de esta bebida está disponible en los sistemas operativos para poder compartir e invitar a una ronda de mates a los amigos y familiares. Además, para los más viajeros, también existe la aplicación "Ruta de la yerba mate" (disponible en Google Play) con itinerarios turísticos por las provincias de Misiones y Corrientes alrededor de los yerbatales y establecimientos vinculados al mundo de la yerba. "En torno a este cultivo, se construyen diversos productos turísticos culturales y/o gastronómicos que permiten reconocer de una manera atractiva el proceso de elaboración de la yerba mate", explican desde la plataforma.
En la página web de la marca CBSé se pueden encontrar recetas para preparar licuados que combinan frutas con esta infusión. En el caso de la marca Amanda están disponibles varios "paso a paso" para cocinar desde tortas y chipá hasta alfajores y muffins utilizando a la yerba como ingrediente.