Día Mundial del Lavado de Manos: cinco consejos para enseñarle a los más chicos
Instalar el hábito en los niños es fundamental para evitar una larga serie de enfermedades y ayuda a que generen la costumbre y la sostengan durante toda la vida
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Cada 15 de octubre se conmemora el Día Mundial del Lavado de Manos, una fecha impulsada por la Organización Mundial de la Salud para la concientización y prevención de enfermedades infecciosas. Este hábito de higiene resulta clave en la lucha contra la transmisión de virus, enfermedades, bacterias y contaminación cruzada, que causan anualmente la muerte de millones de niños.
La OMS establece que anualmente mueren 3,5 millones de niños a causa de infecciones respiratorias e intestinales. Estas son consideradas como las principales causas de deceso en menores de cinco años. La Organización Panamericana de la Salud (OPS), incentiva a lavarse las manos, acto que puede prevenir en un 50% intoxicaciones y un 23% neumonías. Es por ello que educar a los más pequeños sobre este hábito, es vital para luchar contra estas enfermedades.
Consejos para enseñarles el lavado de manos a los niños
Para todas las personas, un lavado de manos efectivo deberá incluir la palma, dorso y dedos. De acuerdo a la Organización Mundial de la Salud, este hábito deberá ocupar entre 40 y 60 segundos como mínimo, para asegurar la remoción de gérmenes. A la hora de inculcar esta conducta a los niños, existen una serie de recomendaciones a tomar en cuenta.
Crear una rutina
Indicar los horarios o situaciones en los cuales es necesario lavarse las manos, será clave para crear nuevos hábitos en los más pequeños. Algunos de estos pueden ser:
- Antes de cada comida.
- Al llegar a la casa.
- Antes y después de cocinar o tocar alimentos.
Reglas claras
Establecer parámetros necesarios que pueden ocurrir por fuera de las tareas diarias, es necesario para prevenir infecciones o contaminación indeseada. De esta manera se puede acompañar e indicar a los niños que deberán lavarse las manos:
- Luego de tocar animales o mascotas.
- Después de estar en el jardín o exterior del hogar.
- Al finalizar el juego, especialmente si han manipulado masas, pinturas o han estado en contacto con el suelo.
- Luego de toser, si se han tapado la boca con las manos.
- Al tener contacto con una persona enferma.
- Después de sonarse la nariz o tocarse las fosas nasales.
- Luego de ir al baño.
- En cualquier momento donde tengan las manos sucias.
Enseñar con el ejemplo
Es importante que los niños aprendan de los adultos a cómo lavarse las manos correctamente. Para esto, será necesario realizar demostraciones donde puedan ver cómo hacerlo, cuánto tiempo y cuáles son los pasos a seguir. De esta manera, cada miembro de la familia puede acudir al baño y realizar esta conducta a la vista de todos, hasta llegar el turno de los niños.
Cantar el feliz cumpleaños dos veces
Si se duplica esta melodía mientras se realiza este acto, el mismo llevará al menos 45 segundos de duración. Esta es una gran manera de asegurar que puedan demorar lo necesario para una higiene segura. Asimismo, esto convertirá a esta tarea en algo más divertido y didáctico para los niños.
Utilizar siempre jabón
La Sociedad Argentina de Pediatría (SAP) establece que un lavado de manos efectivo deberá incluir jabón. Al utilizar únicamente agua, muchos elementos grasosos no podrán ser barridos de la dermis y permanecerán ahí. Para los pequeños, la utilización de jabón líquido es la más recomendada. Este es más higiénico y fácil de utilizar, permitiendo crear mucha espuma, lo que animará a los niños.
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