Día de Nuestra Señora del Rosario: las principales promesas de la Virgen en sus apariciones
La historia de esta fecha se remonta a una de los primeros contactos de la Virgen María en 1208; cuál fue el pedido vinculado al rezo de los fieles
- 4 minutos de lectura'
Todos los 7 de octubre se celebra el Día de Nuestra Señora del Rosario y la fecha constituye una de las más importantes de la religión católica.
Aunque no existen pruebas que lo demuestren, la historia de esta jornada se remonta al año 1208, cuando la Virgen María se le apareció a Domingo de Guzmán en un monasterio de Francia.
Con un rosario en manos, la Virgen le indicó cómo rezar, le encomendó la tarea de que propagase la enseñanza y también compartió una serie de promesas.
Tiempo más tarde, hacia el siglo XV, la Virgen volvió a aparecer, esta vez a Alano de Rupe y repitió lo mismo, como consecuencia de lo que se consideraba un decaimiento en la devoción hacia el rosario.
Tal como había sucedido con la Batalla de Muret, el triunfo de las fuerzas católicas en la de Lepanto (7 de octubre de 1578) fue atribuido a la Virgen del Rosario.
Por este motivo, el papa Pío V impulsó que el 7 de octubre marcara, en el calendario litúrgico, la celebración del Día de Nuestra Señora del Rosario, que en principio fue conocido con el nombre de “Nuestra Señora de las Victorias”.
Luego, León XIII, cuyo pontificado tuvo lugar entre 1878 y 1903, determinó que todo el mes de octubre fuera consagrado a la Virgen del Rosario.
Cuáles fueron las promesas de la Virgen del Rosario
Además de repetir las promesas que le había comunicado a Domingo de Guzmán, la Virgen del Rosario le pidió a Alano de Rupe que las registrara en un libro y que contara cada uno de los milagros relacionados al Santo Rosario.
En total, estas promesas son 15 y algunas de las más destacadas son las siguientes:
- “A todos los que recen devotamente mi Rosario, prometo mi especial protección”.
- “El que persevere en el rezo de mi Rosario recibirá gracias poderosísimas”.
- “El Rosario es un arma poderosa contra el infierno: destruirá los vicios, librará del pecado y abatirá las herejías”.
- “El Rosario hará florecer de nuevo las virtudes y las obras buenas, y obtendrá para las almas la más abundante misericordia de Dios”.
Hace poco más de cien años, en 1917, Nuestra Señora del Rosario habría vuelto a aparecer en Portugal y, entre otras cosas, habría sumado nuevas promesas, entre ellas:
- “A todos los que lleven piadosamente el Rosario, los llevaré hasta Mi Hijo”.
- “Todos los que lleven piadosamente el Rosario, no tomarán el nombre de Dios en vano”.
- “Las familias que lleven piadosamente el Rosario, tendrán paz en sus hogares”.
Para finalizar, hay que decir que la Virgen del Rosario es patrona de numerosas entidades y ciudades, tanto en la Argentina como en otros países del mundo.
A nivel local, algunas de estas ciudades son:
- Rosario (Santa Fe).
- Rosario de la Frontera (Salta).
- Paraná (Entre Ríos).
- Suipacha (Buenos Aires).
- Alberti (Buenos Aires).
En la ciudad de Rosario, Santa Fe, la celebración del Día de Nuestra Señora del Rosario se realiza con una Novena que va desde el 28 de septiembre al 7 de octubre y cuyo lema es “Madre del Rosario, ayuda a nuestras familias a renovar la esperanza”.
Oración a la Virgen del Rosario
Santísima Virgen del Rosario:
Amada por Dios desde toda la eternidad, viniste al mundo llena de gracia y sin la más ligera sombra de pecado para ser Madre de Jesús y Madre nuestra. Cuando el ángel te saludó en nombre de Dios, respondiste sí a la invitación divina, y el Verbo se hizo carne en tu seno virginal. Desde entonces comenzaste a vivir en íntima comunión con Él los misterios todos de su vida, y te convertiste en Nuestra Señora del Evangelio, de la Redención y de la Gracia.
Junto a la Cruz bebiste con tu hijo Dios el cáliz amargo del dolor y unida a Él mereciste para todos los redimidos la vida eterna. El Espíritu Santo descendió en Pentecostés nuevamente sobre Ti y te consagró Madre de la Iglesia. Coronada ahora en el Cielo como Reina y como Madre de todo lo creado. Tu corazón continúa aquí en la tierra. En El confiamos.
Madre del Rosario acércate aún más a nosotros. Te pedimos por los que no tienen fe o rechazan tu luz. Por los que no tienen pan. Por los enfermos y por los sanos. Por los que viven angustiados o sufren sin esperanzas. Por los hogares que se elevan y por los hogares que amenazan ruinas.
Santifica y fortalece al Papa, el dulce Cristo en la tierra, a los Obispos y sacerdotes, a todos los llamados a seguir más de cerca de Jesucristo. Enciende en sus corazones un fuego que jamás se extinga.
Madre del Rosario, únenos a Ti en la tierra y llévanos contigo al Cielo. Así sea.
Otras noticias de Efemérides
Más leídas de Lifestyle
Alimentación. Las 11 reglas para vivir más años, según la familia más longeva del mundo
Secreto de jardín. El fertilizante ideal para hacer crecer las plantas en tiempo récord: se prepara en casa y es barato
Para considerar. El alimento que un cardiólogo recomendó no incluir jamás en el desayuno
Superalimento. La semilla que regula el azúcar en sangre, reduce el estrés y ayuda a dormir mejor