Su dueña arquitecta, a cargo de la reforma, nos da las claves para actualizar e integrar espacios anticuados y combinar el clásico B&N con distintos tipos de metales y maderas.
- 2 minutos de lectura'
El departamento de 160m2 en Retiro tenía todo lo que la arquitecta Josefina Nano y su marido buscaban. En el contrafrente de un segundo piso que garantizaba silencio, tenía techos altos, aberturas de hierro fundido en buen estado y piso de roble de Eslavonia. Sobre eso, Josefina ideó una base de tonos neutros (blanco, negro, madera) que se reiteran y combinan con mucha habilidad en diferentes texturas y superficies.
“Lo primero que hice al encarar el proyecto, como hago con mis clientes, fue definir con mucha precisión nuestras necesidades: decidimos convertir uno de los cuartos en escritorio; armar un living cómodo, pero íntimo, y un comedor grande (que no teníamos en nuestro departamento anterior) para organizar comidas con amigos. Recién con la parte funcional resuelta, empecé a trabajar en la elección estética”.
"Pensamos el comedor grande, para recibir muchos amigos. Al living, en cambio, lo planeamos cómodo, pero más pensando en nosotros dos, en un lindo lugar para mirar películas juntos un domingo"
Arq. Josefina Nano, dueña de casa y a cargo de la reforma
“Teniendo parquet de roble de Eslavonia, elegí petiribí para los muebles: su veta negra me aseguró que estuvieran en armonía con el piso”.
La estructura de hierro y vidrio del balcón se repitió en el interior: un panel de dos hojas divide el hall del comedor del estar íntimo, pero al mismo tiempo conectan todo. “La idea es invitara a circular de un lado a otro”.
Un truco que Josefina usa a menudo para enfatizar la altura de los ambientes: zócalos de por lo menos 30 centímetros.
Video: Josefina Nano nos habla de su objeto preferido
“Mezclar bronce, cobre y cromo puede funcionar. Tener todos los herrajes en cromo no significa que sí o sí las lámparas serán iguales. Nada es tan rígido: hay que probar cómo dialogan las cosas”.
Paso a la cocina
Un antiguo corredor fue reconvertido en cocina: como eran pocos metros, la arquitecta eligió el contraste entre blanco y negro para generar profundidad visual.
Escritorio y dormitorio
Uno de los cuartos pasó a ser escritorio, con una sola estructura que incluye un mueble laqueado blanco mate con estructura en hierro negro (diseño de Estudio JN ejecutado por Muebles MUC) y tres estantes del mismo ancho. “El mimbre tiene un dejo playero, pero a mí me gusta cómo combina con otras texturas. Lucas, mi marido, trabaja en la industria textil, por lo que prestamos mucha atención a los géneros”.
“Fundamental para no vivir en un muestrario de maderas, elegir las que convivan bien con lo que no se negocia. En este caso, el piso”.
“El verde fue el único ‘permitido’ de color porque significa un respiro natural. En el balcón corrido tenemos plantas de hoja grande, y para el cuarto elegimos un empapelado de motivo botánico”.
Plano detallado
Más notas de Casas de arquitectas
En Madrid. Con una original estrategia para dividir espacios, le dieron luz y versatilidad a este departamento pensado para sus hijos
En el centro de San Isidro. Reconoció el potencial de una casita inhabitable, la abrió a la luz y le dio una distribución actual
Antes y después: una clásica esquina en Almagro se convirtió en cuatro viviendas llenas de luz y encanto
- 1
Con una original estrategia para dividir espacios, le dieron luz y versatilidad a este departamento pensado para sus hijos
- 2
Construyeron un quincho subterráneo para no perder espacio verde
- 3
En San Isidro, una tienda que potencia el trabajo de 2.600 artesanas del Gran Chaco argentino
- 4
Construyeron una casa de chapa muy original para disfrutar los fines de semana