De un garaje marplatense al mundo: la cerveza artesanal más querida cumple 24 años

La historia arranca en un semáforo: un semáforo en Mar del Plata. Pablo y Leonardo habían sido compañeros de facultad –ambos se recibieron de ingenieros químicos- y en una esquina se encontraron, por casualidad o destino. Se pusieron al día sobre sus vidas y entonces Leonardo le comentó casi al pasar que junto con su mujer –Mariana, diseñadora industrial- andaban desde hacía un tiempo encantados con la elaboración de cerveza, actividad que desarrollaban como hobby y desde su propio garaje.

Lo que siguió fue una mezcla de arrojo y fortuna. Porque Pablo estaba justamente explorando el todavía incipiente mundillo cervecero, y no hizo falta mucho esfuerzo para que enseguida se entusiasmara cuando unos días después conoció el garaje de Mariana y Leonardo. Los tres se propusieron unir sus conocimientos y lanzarse a transformar el hobby en emprendimiento. Necesitaban, sí, conseguir las herramientas y construirse sus propios equipos, pero sobre todo atreverse a conducir el negocio a otra escala.

Pusieron sus ahorros, tomaron algo de deuda con las tarjetas. Leo y Mariana hipotecaron su casa, y con eso obtuvieron otro crédito. Pidieron plata a parientes y amigos. En total lograron juntar cien mil dólares.

Corría 1998. Así fue como nació Antares: con la convicción de crear cervezas artesanales que honraran los métodos de producción artesanales, subrayando los sabores y aromas característicos de cada estilo.

Un cuarto de siglo después un impresionante mural de 8 metros de ancho por 4 de alto da cuenta, en la propia fábrica de Antares en Mar del Plata, de esta historia de pasión, búsqueda y amistad. “La idea es que se quede ahí para siempre. Queremos que todo el mundo lo pueda ver y descubrir cada detalle de nuestra trayectoria”, dicen desde la marca. El proyecto mezcla distintas técnicas -como la ilustración, el retoque digital y el paste up- y ya entusiasma a la gente de Antares, que adelantan: “El mural funcionará como la última parada de las visitas técnicas que se realizan en la fábrica”.

La estrella más brillante

El nombre Antares es un homenaje: así es como se llama la estrella más brillante de la constelación Escorpio, que por siglos fue empleada por los navegantes de altamar como una guía para sus caminos.

Hoy la marca cuenta con más de 65 franquicias en diferentes puntos del país, da trabajo a más de 90 colaboradores y maneja dos fábricas, una de las cuales está en el Parque Industrial de Mar del Plata.

Pero lo que tal vez mejor caracterice a Antares es su esfuerzo para generar cultura alrededor de la cerveza artesanal: ya en el año 2000 comenzaron a dar cursos y a acompañar a quienes quisieran aprender algo más sobre la bebida.

“Los primeros tiempos de Antares fueron muy divertidos y desafiantes. Estábamos muy entusiasmados, y llegamos con un modelo sumamente disruptivo de tener una fábrica de cerveza adentro de un bar”, explican.

Hoy una campaña de tres piezas audiovisuales revela los tres pilares de la historia de Antares: su fundación, la innovación y la cultura de la cerveza artesanal. Por lo pronto, así lo expresan: “Esto es lo que amamos. Y aunque hayan pasado los años, se sigue pareciendo mucho más a un hobby que a nuestra profesión”.

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