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Allá por Octubre del año 2004, en la lejana Bolonia, dos profesores tuvieron una idea que no tardó en recorrer el mundo. Ellos, Rolando Dondarini y Beatrice Borghi de la Universidad de aquella bella ciudad Italiana, crean y plasman la “Fiesta Internacional de la Historia” con la idea de difundir la importancia de la Ciencia Histórica. Junto a otros colaboradores, han hecho florecer con el transcurso del tiempo y su promoción esta iniciativa dentro y fuera de Italia.
Hoy en día se ha replicado en más de 50 ciudades entre las que se encuentran: Milán, Imola, Ferrara, Parma, Piacenza, Ravenna, Rimini, Civitavecchia, Jaén, Barcelona, Sevilla, Cahors, Bagnères de Bigorre y, desde el 2019, Buenos Aires.
Disfrutar y sentir la historia es una manera de combatir la apatía hacia ella, y el éxito de esta celebración también tocó nuestro suelo, pero ¿de qué manera se unió nuestro país a tal evento?
Una iniciativa local única en América Latina
Dos docentes que habían sido parte de la Universidad de Bolonia, la Dra Viviana Piciulo y la Dra. Florencia Gallego, coordinaron y crearon en Buenos Aires la Asociación civil “Amigos de la Fiesta Internacional de la Historia de Buenos Aires”, una propuesta para que todos puedan disfrutar de la Historia y fomentar el respeto al Patrimonio. La Fiesta es una herramienta ideal para combatir el problema de la apatía que muchas personas sienten hacia la Historia y ha favorecido que el “público especializado se confronte con el no especializado” con mutuo enriquecimiento. Involucrar a la ciudadanía como sujetos actores y difusores de la Historia es el objetivo principal. Nuestro lema es “Todos somos Historia y Todos hacemos Historia”.
“El alma de la fiesta es la autonomía de cada evento, institución, organización, asociación o grupo que decide participar en ella”, cuenta la Dra Viviana Piciulo, y agrega: “Cada una de las personas que participa es protagonista. La Fiesta demuestra que no sólo los especialistas pueden contar la Historia, sino que la música, el deporte, la cocina, la lectura, la pintura, la escritura, la escultura, hacen historia porque en ellas cada persona vivencia su presente y su pasado.”
Luego de su basta experiencia en universidades y eventos en Europa, la Dra Piciulo al regresar sintió una particular necesidad de compartir la experiencia vivida. En conjunto con la Dra, y amiga, Gallego notaron, sobre todo, que en la ciudad de Buenos Aires tanto los edificios históricos desaparecidos, o poco cuidados, y ante la total indiferencia de las autoridades como de algunos intelectuales hacia estos, merecían una reivindicación y así fue que se propusieron hacer un trabajo de recuperación, reconstrucción y difusión de lo histórico en relación a la multiculturalidad de las naciones. Lo que constituye una parte importante en estos encuentros.
Una segunda edición con mucha espuma
La fiesta está planteada como un gran evento, pero en ella, cada una de las actividades forman un núcleo pequeño y hay varias opciones para descubrir a lo largo de los dos meses que siguen al evento inaugural.
Este año, invitado y con una propuesta diferente, llega desde el país vecino, más precisamente desde Montevideo, el reconocido historiador uruguayo Bolivar Baliñas para hablar de “La Cerveza en la Historia”. El evento (que se realiza hoy, 19 de octubre) también contará con la participación especial de la soprano ligera Malvina Melchior, nacida en Ushuaia, Tierra del Fuego.
Pero esto no será todo, esta segunda edición de FIHBA, no termina ahí sino que continuará en el Museo Mitre (San Martín 336, CABA, lugar del encuentro) a lo largo de noviembre y diciembre de este año. La programación incluirá eventos musicales y literarios, con entrada libre y gratuita.
La importancia de participar
La denominación de “La Historia” hace referencia a que es una disciplina que estudia y expone, de acuerdo con determinados principios y métodos, los acontecimientos y hechos que pertenecen al tiempo pasado y que constituyen el desarrollo de la humanidad desde sus orígenes hasta el momento presente.
Y es en este presente donde nos convendría validarla y traerla, por eso los encargados de hacerlo (historiadores en todas sus facetas) deben lidiar no solo con las realidades de la inmediatez y los tiempos modernos, sino también con el constante veloz avance de la tecnología, herramienta con la cual poco a poco se están agraciando.
El término griego historia, derivado del sustantivo histor (veedor o testigo) y del verbo historein abarca el ver, conocer, investigar algo por uno mismo, pero también narrar o atestiguar ante otros lo averiguado, es por eso que mundialmente surgió esta propuesta que propone no solo conocer algo más de historia, sino, también, ser parte del imaginable lugar del historiador.
Para el padre de la historia, Heródoto: esta era un recuento riguroso de los hechos, la narrativa de las causas que provocaban las guerras que vivió en su momento histórico. El objetivo de su obra era dejar testimonios para que no cayeran en el olvido esos hechos vividos, para él era fundamental el “TESTIMONIO” y el “CONOCIMIENTO”, por eso, al asistir a esta fiesta internacional uno pueda estar y palpar más de cerca el saber.
Marc Bloch definió la historia como la ciencia, no del pasado, sino de “los hombres en sociedad a través del tiempo”, e insiste en un doble movimiento que esclarece el presente por el pasado y el pasado por el presente. Y, por qué no, una forma más de volver a vivirla….