De aquí y de allá
Anticipándonos al cambio de almanaque presentamos nuestra primera selección de 2011, como siempre, de grandes vinos para descubrir. En esta oportunidad hemos puesto el foco en tres representativas cepas europeas que encontraron en nuestro país condiciones ideales para dar vida a sabrosos vinos.
Italia dice presente con toda la frescura del pinot grigio, variedad responsable de sus blancos más famosos. Estos vinos, característicos de la región del Veneto, lograron posicionarse entre los blancos favoritos del planeta gracias a sus seductores aromas. De este lado del Atlántico, la variedad también encontró un hábitat donde lucir su identidad, y así nació Alto Uxmal Pinot Grigio 2009, un vino que refleja la calidad de los blancos del valle de Uco.
Mientras tanto, España está representada por su cepa emblemática: el tempranillo. Estos tintos elaborados en muchas zonas de la Península Ibérica siempre han dado que hablar, principalmente desde La Rioja o Ribera del Duero, mientras que Argentina no se queda atrás, con sus excelentes exponentes. Para demostrar este potencial seleccionamos el Tempus Alba Tempranillo 2007, que nada tiene que envidiar a los grandes del Viejo Continente.
Francia no podía quedar afuera, y para eso buscamos a su gran embajador, el cabernet sauvignon. Numerosos especialistas aseguran la altísima calidad de los cabernet argentinos, ya sean jóvenes o añejos, como el Lamadrid Single Vineyard Cabernet Sauvignon 2009, un vino moderno y novedoso que vale la pena conocer.