Buscaba adoptar un compañero de cuatro patas y lo encontró. Ninguno de los dos sabía la vida que descubrirían juntos.
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Hacía varios meses que Christian Oliva-Vélez estaba buscando un perro para adoptar. No quería comprar un compañero y quiso el destino que una amiga le comentara sobre un anuncio que había visto ese día en Internet: se trataba de un cachorro de raza Teckel (o Dachshund). Solo había que hacerse cargo del traslado del animal desde Sevilla hasta Madrid, donde Oliva-Vélez se encontraba. “Hablé con el hombre que lo tenía y recibí varias fotos. Todo me resultó muy extraño pero algo me decía que tenía que seguir adelante. Acepté. No llegó cuando estaba programado ni mucho menos en las condiciones que imaginaba. Lo recibí en una caja de cartón, un poco más grande que él. Había estado encerrado en ella durante 48 horas y entre sus excrementos”.
“Lo has rescatado”
Inmediatamente lo llevó al veterinario. Había sufrido maltrato: tenía el pelo del lomo quemado, le faltaba una uña y, además, su cola estaba partida. “A pesar de todo, él estaba bien. El veterinario me tranquilizó: lo has rescatado, me dijo con una palmada en el hombro. Le hice una promesa: nunca más volvería a sufrir, yo no lo iba a permitir jamás. Los perros son puro amor y el maltrato es indignante. Una forma de maltrato es el abandono. Por eso le puse Eros, el dios del amor. Hace falta mucho amor para que la gente perversa cambie”.
Oliva-Vélez tenía la casa preparada para Eros. A pesar de que le habían advertido que los teckel ladraban muchísimo, en su casa pronto reinó la paz, el amor y la alegría. Aquel fin de semana no se separaron. Eros dormía en su cama de espuma con memoria y, debajo del colchón, tenía un reloj tic-tac, vieja técnica que pretende simular los latidos de la madre. Hasta los seis meses hizo sus necesidades dentro y todo se limpiaba sin problema.
“Desde el primer momento Eros mostró el poder que tiene para conquistar con su simpatía, ternura e inteligencia. No ladraba. Jamás rompió nada que no fuera suyo. Tenía amigos de su especie y de la nuestra por todo el barrio. Se enfrentaba a todo aquel que él consideraba que se lo merecía y también, más de una vez, otros perros se encargaron de ponerle los puntos”, dice su humano con una sonrisa. Los primeros días de convivencia fueron de aprendizaje. “Yo lo observaba y él a mí, conformamos un binomio de antropólogos. Todo de mí le gusta y, como soy imperfecto, casi todo de él me fascina. A través de la contemplación mutua, aprendimos a vivir en comunión. Desde entonces, nuestros campos energéticos están unidos y el vínculo espiritual es inmortal”.
Sin embargo, Eros todavía no estaba listo para dejar su triste pasado atrás. Años después comenzaron a aparecer las secuelas del maltrato. En la uña donde había sufrido el trauma apareció un tumor. Fue necesario amputar uno de los dedos de la pata. ”El resultado de la biopsia me tranquilizó. Era un quiste complicado que podría haber derivado en un tumor cancerígeno. Pero eso no sucedió y aquello doloroso que vivió ya no está con él. Eros sanó y es feliz”.
Vida de lujos
Al poco tiempo, Eros y Oliva-Vélez hicieron su primer viaje de vacaciones a Menorca. La experiencia fue maravillosa en todo sentido. Tanto que Oliva-Vélez se reunió con la directora de la prestigiosa revista Condé Nast Traveler y le propuso escribir sobre sus aventuras con Eros. La investigación y la escritura lo llevaron a conocer una realidad que se repite en cada rincón del mundo: en España -al igual que en la Argentina- el número de abandonos es muy elevado, más de 137.000 al año. “Esto me entristeció enormemente, para mí este es un acto inhumano e inconcebible. Enseguida me di cuenta de que había que hacer algo por ellos. Gracias a Eros la perspectiva cambió. Me lancé con todas mis fuerzas y patrimonio a fomentar el mensaje #NoAlAbandono”.
Con amplia experiencia en comunicación y gestión de medios, Oliva-Vélez supo cómo dar forma a su proyecto y en enero de 2015 lanzó su sitio Dogfriendlytraveler.com. Desde entonces, allí muestra viajes en avión privado, los paseos en veleros, un centenar de destinos de ensueño en Europa o las estadías en algunos de los mejores hoteles del mundo (Ritz Madrid, Mandarin Oriental Barcelona, Sacher Salzburgo o The Thief en Oslo, forman parte de la lista), desde luego siempre acompañado por su fiel amigo de cuatro patas. Pero también difunde información valiosa sobre la tenencia responsable, la importancia de una alimentación natural y equilibrada, la necesidad de los paseos y la actividad física, la educación y las necesidades del animal, entre otros recursos para los amantes de los animales.
“Gracias a un intenso trabajo y esfuerzo extraordinario, compartimos contenido de calidad y de forma gratuita. Brindamos datos muy útiles para viajar, pistas, recomendamos artículos que conocemos bien y el podcast. Este es el granito de arena que aportamos para un mundo mejor”.
Eros y su vida entre famosos
Eros tuvo también la oportunidad de conocer a personalidades y famosos de todo el mundo. Entre ellos están el Papa, la prima del Rey de España, la nieta de la Duquesa de Alba, la Princesa Beatrice d’Orléans, el campeón del mundo David Meca, al piloto @daniclos_oficial, la diseñadora Nuria Sardá, los influencers @losarys, @blancamiro, @carlahinojosaar, @arethalagalleta, @matildablanco entre otros rostros conocidos y a los políticos Horacio Rodríguez Larreta y Diego Santilli.
Sus días en Buenos Aires
Mientras el trabajo de concientización del humano continúa, Eros lleva una vida de aristócrata. Desde junio del año pasado ambos viven en el barrio de Recoleta, en la ciudad de Buenos Aires. Por la mañana, tienen sus rituales habituales: estiramientos, ducha (para Oliva-Vélez), desayuno con alimentos naturales escuchando las noticias en Onda Cero (radio española), interacción en las redes y a continuación un paseo. Luego Christian pasea a sus clientes de cuatro patas, estudia Educación Canina con Javier Boracchia, busca trabajo aquí y allá, asiste a unos diplomáticos, y cumple con videoconferencias y congresos virtuales. Entre medio hay más paseos, juegos y no falta el entrenamiento. Con la noche llegan otros rituales: un aromatizador con aceites esenciales prepara el clima para el descanso, sigue la limpieza de orejas, de zonas íntimas, el pelaje, las almohadillas y la hidratación. Cenan juntos y se duermen.
“Con Eros mis experiencias de vida son inolvidables. A él todo le parece bien: volar muchas horas, quedarse en la suite de un hotel de lujo mientras yo tengo una cena gourmet, ir por la montaña en 4×4 dando tumbos, kayak por el Fiordo o por el Mediterráneo, temperaturas bajo cero o elevadas, recorrer kilómetros por asfalto o tierra de día o de noche. Eros jamás se queja. En fin, mi perro es un ser inigualable. Por algo ellos son, el mejor amigo del hombre desde hace milenios”.
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