La primera vez que escuchó hablar sobre meditación, le pareció una pérdida de tiempo. "Ni siquiera sentí curiosidad", confiesa David Lynch en su libro Atrapa el pez dorado, dedicado al proceso creativo. Una frase, sin embargo, llamó su atención: "La verdadera felicidad está en el interior".
Algo de eso intuyó como cierto el día que su hermana le contó que llevaba seis meses practicando meditación trascendental. "Noté algo en su voz. Un cambio -recuerda-. Y pensé: ‘Eso es lo que yo quiero’". Tras un par de semanas de prueba, su mujer quiso saber qué le pasaba. "¿Dónde ha ido a parar la rabia?", preguntó, intrigada.
Eso ocurrió hace más de cuarenta años. Y no sólo afectó la forma de trabajar de este polifacético artista, creador de películas como Blue Velvety de la célebre serieTwin Peaks, sino que lo llevó a crear su propia fundación dedicada al tema. La misma que en las últimas semanas lanzó un programa de meditación destinado a calmar la ansiedad de los médicos que luchan contra el coronavirus.
"La vida nunca se ha sentido tan Lyncheana", afirma el comienzo de un reciente artículo de la revista Vice, en referencia a la poética surrealista de sus creaciones. Además de compartir que está abocado a crear lámparas -y meditar, por supuesto- durante la cuarentena, Lynch opina allí que la realidad global post pandemia "será mucho más spiritual y amable, y nos unirá de una forma fuerte y hermosa. Habrá un mundo diferente del otro lado, y será mucho más inteligente".
Las ideas, según Lynch, son como peces. Y la meditación es la red que ayuda a atraparlos. "Todo, cualquier cosa, surge del nivel más profundo -explica en su libro-. La física moderna denomina a ese nivel campo unificado. Cuanto más se expande la conciencia, más se profundiza hacia dicha fuente y mayor es el pez que puede pescarse."
La magnitud de los que él logró capturar no solo quedó demostrada en sus series y películas, que le valieron el año pasado un Oscar a la trayectoria. Formado en Bellas Artes en Filadelfia, donde tuvo una retrospectiva en 2014, inspiró con sus pinturas y un texto recitado por Patti Smith la instalación de Guillermo Kuitca para Les Visitants (2017), muestra que también reunió sus dibujos y fotografías en el Centro Cultural Kirchner. En la última edición de Bienalsuraportó además una bandera a la obra multicultural Draw Me a Flag, de Christian Boltanski. Apenas unas pruebas de las raíces artísticas de todo su legado, registradas en el documental The Art Life.
Más notas de Arte
Más leídas de Lifestyle
Era vendedor ambulante. Fundó un imperio cuando inventó algo “barato de producir, que todos necesiten y que se deseche rápidamente”
Insólito. Cumplió 105 años, reveló el secreto de su longevidad y sorprendió a todos
¿Qué tortilla preferís? 16 lugares para probar un clásico siempre vigente y elegir la que más te guste
Fin del misterio. Qué hacen los gatos cuando se quedan solos en casa