Curiosidad genuina y mensajes claros
El lego (o persona no experta en un determinado campo de conocimiento) es dueño de tantas verdades como el estudioso ortodoxo. Es más, probablemente las disciplinas no se consagren hasta que no logren entrometerse en las conversaciones del destinatario desinteresado. Para eso (para que al que no le interesa la tecnología hable de tecnología o al que no le interesa la política hable de política) hacen falta dos caras de la misma moneda: pasión por la curiosidad y voces que emitan mensajes claros. Cuando estos últimos se le aparecen a uno, vale la pena compartirlo.
Luego de aquella visita por las oficinas de arteBA, no quise perderme la presentación de la cuarta edición del espacio U-Turn Project Rooms by Mercedes Benz de la feria, el miércoles último. Había cierta expectativa en el mundo del arte porque era, además, la introducción del nuevo curador de esa sección, el español Agustín Pérez Rubio.
Llegué tarde, cuando Pérez Rubio estaba frente a 200 personas. De elegante aspecto, explicó su labor como curador del proyecto U-Turn con una llamativa facilidad. Hizo un recorrido por las galerías que seleccionó (de Europa y América) con un revés clave: reparando en la conexión entre unas y otras. Si hasta el momento la sección había promovido el arte emergente internacional, Pérez Rubio se interesó esta vez por los diálogos entre 2 o 3 artistas por galería, donde uno de ellos fuera una figura histórica importante, para así tender puentes entre el pasado y el futuro. Me recordó a una cita del poeta T. S. Eliot que guardo en mi carpeta mental wikiquotes: "El infierno es un lugar donde nada está conectado". Por contraposición, el cielo es allí donde todo tiene un punto de contacto, y así, un sentido global.
Luego de mantener a la audiencia petrificada durante media hora, un aplauso contundente lo despidió.
Antes de sentarme a escribir esta columna pensé que un ping-pong con él sería ideal. Conseguí su teléfono y lo llamé, pero Pérez Rubio estaba tan apurado, que 14 minutos fue el tiempo disponible para un breve cuestionario del tipo asociación libre:
-¿Qué te apasiona?
-Tenemos una vida limitada. No podemos abarcar todo, por lo que mi pasión está en lo desconocido, en lo que me queda por aprender.
-¿A quién admirás?
-A la gente que me hace reflexionar.
-¿Cómo definís la relación del curador con el artista?
-Yo trabajo con cosas que no me pertenecen. En un proceso colaborativo con el artista, mi función es aportarle una comunicación pública más entendible, aportando nuevas lecturas de su obra.
-¿Quién entiende de arte?
-Lo pienso en positivo: todos sabemos de arte. Por supuesto que existe un criterio que sienta las bases históricas, pero el arte se trata de que te capture la mirada.
Su última línea fue: "Te dejo porque me están llamando de Brasil por una nota en The Economist". Y cortó con un cálido saludo.
Es claro que haber dirigido el Museo de Arte Contemporáneo de Castilla y León (Musac), haber curado más de 70 exposiciones en todo el mundo y haber dictado seminarios y charlas en el Centro Pompidou en París o en el ICI de Nueva York lo define. Pero también su virtuosismo al hablar, lejos de la temida solemnidad intelectual. Una vez me dijeron que quien piensa bien, se expresa bien. Este caso, sin duda, lo confirma.