La calvicie es una preocupación común en muchas personas. Más allá de considerarse un problema estético, su impacto emocional y social puede ser significativo, lo que afecta la autoestima y las interacciones diarias. Por suerte, ciertos hábitos saludables, como mantener una alimentación adecuada, pueden desempeñar un papel importante en la prevención de esta condición.