No por muy repetida la frase deja de ser cierta: nuestra casa habla de nosotros. Tomamos los estilos más representativos de estos tiempos ilustrados con fotos de nuestro archivo y, después, los invitamos a contestar un cuestionario elaborado por Airbnb para que identifiquen el que mejor los representa.
Minimalista
Sensibles y empáticos, necesitan de un entorno tranquilo. Eso saca de juego el abarrotamiento y todo tipo de ruido ("ruido visual" incluido, obviamente). Así, prefieren el interés que surge de la arquitectura antes que de los ornamentos, superficies lisas en lugar de tramas complejas, y obtienen lucidez mental de ambientes diáfanos.
Bohemio
Todo lo que tenga que ver con la infancia, las costumbres de las abuelas, las plazas de barrio y los pueblos de campo tiene un magnetismo irresistible para ellos. Serían nostálgicos si no estuvieran tan atraídos por el color, si la historia de los elementos que "cazan" no fuera tan divertida de compartir y sus usos tan graciosos. Porque acá hay una acumulación que es fruto de una búsqueda amorosa. Que tiene bastante de desafío también. ¿O acaso no es evidente la belleza que emana de las latas para té y yerba con rosas y margaritas? ¿O de la maceta de piedra en forma de cisne que nos recibe junto a la puerta?
Mid-Century
Elegantes, cultos, amantes de la calidad en los materiales y en las ideas. Así son los que celebran los diseños de los años 40 y 50, de los que nos pueden dar hasta el último detalle. Pero también tienen su costado de misteriosa fantasía, ligada al brillo y el glamour de Hollywood. Gente interesada e interesante, sin duda. Las formas sólidas y orgánicas de los objetos que eligen para rodearse pueden tener tonos neutros o explotar de color. Todo vale cuando la base es tan buena.
Ecléctico
¿Por qué encorsetarse en un estilo si el mundo es tan amplio y la vara está en la medida de lo que a estas incansables personas les parece bello? Seguros, confiados y libres, se dejan llevar por los que les gusta, y pueden mezclar con frescura un mueble clásico, arte propio o ajeno, textiles norteños o hindúes de modos que a la mayoría jamás se nos hubiera ocurrido. Como superponer las alfombras. Esta semana. Porque el espacio y el tiempo son permanente campo de experimentación.
Escandinavo
Como el estilo que eligen, el habitante de un entorno escandinavo es frío solo ante una mirada rápida y superficial. Tienen capas que lo tornan profundo y cálido. Le importan más la sensualidad de las texturas que el color, porque enriquece las superficies y la experiencia, y hace que el ojo siga trabajando para captar los mil tonos del blanco. También son muy prácticos: saben que lo que da el marco para una buena vida es tener buena luz a la hora del té o un espacio cómodo para mantener una conversación. Ni más ni menos.
Ahora, te invitamos a responder el cuestionario que elaboró Airbnb y encontrar el estilo que mejor te representa.
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