Cuando la ciudadanía italiana por descendencia se convierte en un enfrentamiento desleal

El camino para lograr ser reconocido ciudadano italiano por descendencia es cada vez más arduo. Las últimas novedades no son nada alentadoras. Según explica la doctora Mónica Restanio, abogada experta en el tema que se dedica hace más de veinte años a tutelar los derechos de ítalo-descendientes ante la administración pública y la justicia italiana, nuevos proyectos de ley y decisiones de la Administración pública, limitarían este derecho.

Sobre este tema, la Letrada disertó en el seminario realizado el 18 de octubre pasado en la Cámara de Diputados italiana que reunió a expertos, profesores y jueces. Estos ofrecieron distintos puntos de vista para ofrecer un marco jurídico claro y definido de la figura del ítalo-descendiente quien, en este momento y cada vez más, está siendo considerado por los órganos de la administración pública y, aparentemente, por un sector de la política, como un extranjero y no como lo que realmente es: un italiano desde su nacimiento ya que “es italiano el hijo de italiano, y así hasta llegar al último ascendiente nacido en Italia”.

Según explica la doctora Restanio, esto se evidencia en la reciente propuesta de ley del partido de centro-derecha, Forza Italia, a través de su presidente, actual Viceministro italiano y Ministro de Exteriores, que limitaría la transmisión de la ciudadanía en el caso que al menos, una de las tres generaciones de ascendientes del solicitante no haya nacido en Italia. Y si bien, en las notas explicativas se sostiene que sólo se aplicará al nacido después de la entrada en vigor de la ley, el texto en sí, seguramente dará lugar a interpretaciones ambiguas, sobre todo, a la luz de las actuales circunstancias. Este proyecto no solo restringe la línea generacional de transmisión, sino que, además, duplica los 300 euros que hoy cuesta cada solicitud de ciudadanía por descendencia ante consulados o comuni.

Asimismo, detalla que ese mismo proyecto facilitaría el acceso al status civitatis italiano a los menores extranjeros no descendientes de 16 años que viven en Italia, quienes, ya actualmente, al cumplir los 18 años pueden acceder al mismo si manifiestan su voluntad de ser italianos.

Por otra parte, advirtió que, durante el mes pasado, en la Ley de Presupuesto para el año próximo se introduciría una tasa de 600 euros por solicitante en los procesos judiciales de tutela de los ítalo-descendientes frente a los actuales 518 euros que una familia paga por causa.

En ese sentido, Restanio explica que esta medida segregativa -que diferencia a las personas en razón de su condición económica - conlleva el agravante de que, si la tasa judicial no se abona al momento de presentar la demanda y sucesiva intimación del juez a cargo, el proceso judicial quedaría extinguido (Art. 105 de la misma Ley de Presupuesto).

La experta, sostiene que, con barreras económicas de este tenor - inconcebibles en un estado de derecho- dirigidas precisamente a quienes viven en países gravemente afectados por crisis económicas inimaginables para un europeo, el ítalo-descendiente medio no podrá ni siquiera acceder a la justicia para hacer valer sus derechos. “En la práctica, esto significará de hecho una reforma limitativa de la actual Ley de Ciudadanía, a pesar de que no se realice una modificación concreta del texto de ley”, subraya.

En este contexto, como presidente del Avvocati uniti per la cittadinanza italiana (AUCI), junto a AGIS, otra asociación de abogados que se ocupa del tema, Restanio trabaja para concienciar tanto a la opinión pública como a los políticos, quienes considera, tienen en sus manos el destino de los descendientes. Recientemente, la letrada junto a sus colegas se reunió con parlamentarios del MAIE - Movimento associativo italiani all’estero, para denunciar que estas medidas discriminatorias violan los principios constitucionales italianos y las reglas de la U.E., a las cuales Italia está subordinada.

Estas reuniones no fueron vanas ya que el Diputado por los italianos en el exterior, Franco Tirelli, presentó una enmienda para eliminar el mencionado artículo 106. Esto ha sido de vital importancia ya que de las 4500 enmiendas presentadas, sólo 600 fueron admitidas; siendo una de ellas, la enmienda del Dr. Tirelli. Otros parlamentarios enmendaron también este mismo artículo, seguramente a causa de su obvia inconstitucionalidad.

Se espera que en los próximos días, la misma supere una segunda selección, y finalmente se concrete la eliminación de esta tasa ad personam absolutamente bochornosa contraria al estado de derecho. Según la praxis parlamentaria, si el artículo en cuestión es finalmente eliminado del texto de ley preparado por Diputados, el Senado haría una aprobación formal del mismo, sin pasar por una nueva discusión. Las asociaciones de Abogados AUCI y AGIS están acompañando atentamente esta segunda fase del íter parlamentario que esperan culmine con la definitiva eliminación de esta tasa judicial inconstitucional.

Los mismos valores

La letrada, pionera en abrir la vía judicial para obtener la ciudadanía por falta de turnos consulares en 2011, asegura que estamos frente a un movimiento que intenta destruir el valor del descendiente y delegitimar sus derechos desprestigiándolo. Considera que esta batalla difícilmente será ganada si los innumerables grupos asociativos de italianos en el exterior no alzan una voz firme de protesta.

Afirma que es necesario que estas agrupaciones respondan a las ofensas gratuitas que los medios de comunicación y parte de la política publican ininterrumpidamente para conseguir equilibrar por lo menos y tal vez, en una mínima parte, este debate desleal que se está librando en ausencia del principal acusado: el ítalo-descendiente.

Considera además que será prácticamente imposible frenar la ola de ataques que desde hace meses iniciaron varios sectores de la sociedad italiana: el desprestigio que sufre diariamente la figura del descendiente es ya muy grande y solo, una reacción fuerte y decidida podrá sanarlo.

“Esta es una lucha desigual, diría de David contra Goliat. Y a ello se agrega el agravante de que los medios de comunicación italianos están intentando despojar de contenido jurídico un status que ya posee por el simple hecho de su descendencia italiana, como si no fueran derechos plenamente en vigor en Italia y en Europa”, asegura.

Y subraya que a esto se suman obstáculos ilegales que la administración presenta a diario desde siempre. Una actividad que ahora se ha acentuado significativamente, cada vez que el funcionario a cargo posterga actos a los que está obligado por la ley italiana y que no admiten la aplicación de criterios de discrecionalidad.

Considera además que este inaudito nivel de agresión mediática gravísimo, carente de fair play y de ética periodística, podría explicarse como un intento de justificar una reforma limitativa de la ley de ciudadanía para los descendientes o, también, una tasa judicial para quien deba tutelar sus derechos, absolutamente fuera de toda legalidad. Al mismo tiempo que se introducirían derechos -que hoy no existen- en favor de los extranjeros presentes en territorio italiano tanto adultos como menores, en diferentes versiones.

La letrada afirma que estas medidas que parecen afectar solamente al descendiente, son también perjudiciales para Italia y su historia. “Se cercena el lazo histórico de valores y principios que une el descendiente a la nación de sus mayores, unión que ha nacido en el seno mismo de cada familia italiana emigrada gracias a la fuerza comunicante del afecto”.

Observa que “Por sobre todas las cosas, para Italia representa un evidente acto de autolesionismo, porque deja escapar inexplicablemente la oportunidad histórica de recuperar con amplias creces, el capital humano que representan los descendientes unidos por un profundo afecto a la patria de sus mayores”, señala. Y con ello, enfatiza: “Italia pierde a través de estas medidas carentes de perspectiva económica y social, el enorme patrimonio de capacidades profesionales, técnicas, artísticas, intelectuales y también humanas de los descendientes. Capacidades, en las que Italia no ha invertido un solo centavo.”

Para Restanio, la animosidad de muchos sectores del Estado es prácticamente insostenible debido a la gran aceleración de los últimos tiempos, y ello, agrega, afectará inevitablemente, la actual posición jurídico-subjetiva del descendiente logrando deslegitimar sus derechos a través de noticias sugestivas carentes de información jurídica correcta. Derechos que la Corte Suprema de Casación ha tutelado de forma clara y contundente en cada una de sus decisiones en los últimos años, como por ejemplo las famosas “Sentenze gemelle” del 24 de agosto del 2022.

La letrada considera que, en un contexto en el que Italia y Europa enfrentan un invierno demográfico y necesitan tomar medidas para contrarrestarlo, las familias italianas de ultramar, con su alto nivel de natalidad e innegables raíces comunes, podrían ofrecer una solución rápida a este grave problema.

“Los descendientes suelen tener familias numerosas y comparten y sobre todo ‘viven y sienten’ los valores y principios consagrados en la Constitución italiana heredados de sus mayores. Al llegar a Italia o a Europa no representan una carga para el gasto público sino todo lo contrario, porque se incorporan rápidamente al ciclo productivo generando riqueza y muchas veces, transfiriendo aquí los ahorros de toda una vida”, advierte.

Restanio concluye en que resulta inexplicable que Italia y Europa busquen obstinadamente resolver su vacío demográfico recurriendo a otras culturas con las que no se comparten los mismos principios ni valores, teniendo ya a mano, la solución de su grave problema de falta de natalidad.

Y concluye: “el destino de Italia, y también de Europa y quizás de Occidente, dependerá del camino que elegirán los gobernantes llamados a decidir sobre el tema inmigración y ciudadanía. Un destino que está también íntimamente subordinado a una información verdadera y sin condicionamientos ideológicos por parte de los medios de comunicación, en su rol determinante de formación de la opinión pública”.

Informaciones de contacto: www.monicarestanio.com, Instagram: @monicarestanio.avv, Facebook: Avv. Monica Restanio - Cittadinanza Italiana, WhatsApp: +39 3404743052, mail: monicarestanio@gmail.com

________________________________________________________

Content LAB es la unidad de generación de ideas y contenidos de LA NACION para las marcas con distribución en sus plataformas digitales y redes sociales. Este contenido fue producido para un anunciante y publicado por el Content LAB. La redacción de LA NACION no estuvo involucrada en la generación de este contenido.

Moda. Looks para la temporada alta de casamiento

Educación de vanguardia. La usina de talentos argentinos que cumple 65 años y es referente regional en formación tecnológica

Mejores amigos