Crearon un cargador solar y su primer cliente fue el Gobierno Nacional

Gustavo Becker (28) y Rodrigo Durán (33)

Cargador compacto, ultraliviano y a prueba de agua que toma directamente la energía solar y evita el uso de baterías.

¿Quiénes son? Junto con Franco Páez Lauricella y Luciano Cecaloni, lideran el emprendimiento Box Sinergy.

¿Qué hicieron? Fundaron una compañía especializada en dar soluciones a problemáticas de acceso al agua potable, energía eléctrica o energía térmica.

¿Cómo lo hicieron? La historia de estos emprendedores nació con el proyecto de tesis de la carrera de Diseño Industrial de la Universidad Nacional de Córdoba. Allí idearon un sistema autónomo capaz de abastecer de agua y energía a escuelas rurales al que llamaron Proyecto SER (Servicio Energía Rural). Luego de graduarse, quisieron pasar de los papeles a la acción y, para eso, había que hacer números. Entonces se sumaron Rodrigo Durán y Sebastián Tapia, magísteres en Administración de Empresas y con quienes pensaron en nuevos desarrollos. "Así nació Box Synergy, que se dedica al desarrollo de productos que proveen recursos renovables para la práctica de actividades al aire libre, donde las redes de infraestructura no llegan", apunta Gustavo.

Uno de los productos estrella de su emprendimiento se llama Solar7 y es un cargador sin batería que se alimenta directamente del sol y permite trasladar esa energía a diferentes dispositivos. Con dos años de actividad como emprendimiento y a tan solo cuatro meses de consolidarse como sociedad, tuvieron como primer cliente a la Presidencia de la Nación Argentina: los ministros de Modernización del G20 recibieron como regalo oficial su cargador Solar7.

"Nuestro objetivo es ser una marca referente en tecnología de energías renovables, pero además creemos que tiene un potencial de impacto social y, por eso, estamos gestionando una alianza con la ONG Techo (ex "Un techo para mi país") y DHL para una campaña de asistencia humanitaria en Haití: donaríamos cargadores solares e iluminación led para las viviendas que se van a construir allí", agrega Gustavo.

En este sentido, subsiste el espíritu del proyecto original que salió de las aulas: también sigue en carpeta el proyecto SER, que podría transformar la realidad de las comunidades aisladas y sin servicios básicos. Se trata de un dispositivo modular que toma energía solar, utiliza sal, agua de lluvia y humedad nocturna, y lo transforma en fuentes térmicas para cocción de alimentos y agua potable. Ya alcanzaron los objetivos de la campaña de financiamiento colectivo en Ideame para avanzar y hoy están explorando un camino colaborativo con instituciones como INTI, Conicet e Invap. "Nuestro motor es la sinergia: generar cada vez más con menos recursos", concluye Gustavo.

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