Coronavirus. Aunque el mundo se venga abajo, el instragramer seguirá mostrando su casa
No sé si es verídico pero se le atribuía a Ernesto Sábato la siguiente frase: "Aunque la casa se venga abajo, el hombre seguirá pensando en el mundo; aunque el mundo se venga abajo, la mujer seguirá pensando en la casa". El solo hecho de escribirla ya me da miedo: las generalizaciones pueden generar denuncias de sexismo, aunque no queda claro cuál de las dos actitudes es más sensata. En todo caso, salgamos del apuro diciendo que hay dos clases de personas, las que piensan en el universo y las que se ocupan de la casa, ya sean hombres, mujeres o como se autoperciban. Lo que sí es cierto es que las redes sociales tienen esa dualidad. Uno podría decir: "Aunque la casa se venga abajo, el tuitero seguirá hablando del mundo; aunque el mundo se venga abajo, el instragramer seguirá mostrando su casa".
Instagram siempre fue una red social asociada a la belleza y como derivado de ello a lo frívolo, a mostrar imágenes ideales falsas, vidas irreales. Los filtros --una de las herramientas más usadas de la plataforma, que ayudan a embellecer lo publicado o a distorsionarlo-- contribuyeron a esta creencia.
Lo cierto es que la vidriera que nos ofrece Instagram cada vez mas, y sobre todo en estos tiempos de cuarentena, se transforma en una vidriera democrática que va armando una trama de contactos y da a conocer emprendedores de diferentes rubros. Los mentados influencers se van desplazando del mundo de la moda y el glamour para dejar paso a personas comunes que tienen un aura que nos cautiva y que todos los días ofrecen contenidos que ayudan a mejorar la vida cotidiana y porque no, regalan belleza.
Antes exitosas, ahora sensación
No podría refrendarlo con números pero parece ser una red donde las cuentas exitosas las manejan mujeres que comparten sus experiencias diarias y otras mujeres las miran, admiran, se pasan datos y forman comunidad. Muchas de ellas centran sus tips en el hogar, el orden, la limpieza y la cocina. Eran exitosas antes de la cuarentena y ahora explotaron.
@Theorganizationwiz, @soyunmix, @monpetitglouton, @tipsytocs y @datazo entre muchas otras y como una estrella en el firmamento femenino también se erige @soyamodecasa, bendito varón entre todas las mujeres.Todas estas cuentan parten de los cien mil seguidores y otras como @paulinacocina supera el millón y medio
Como toda vidriera el asesoramiento esta acompañado de las ventas. Por lo general estas páginas de Instagram tienen un link asociado en la bio donde las instagramers venden sus productos, que van desde libros hasta objetos de diseño, pasando por cursos de cocina, workshops y cursos de orden o tips para ser emprendedor o instagramer. También hay cuentas como @nogastesdemas que investigan precios, informan promociones, y asesoran en todo lo referente a ser mejor consumidor. Este mundo de venta virtual y envío ya estaba adaptado a la cuarentena antes de que esta irrumpiera.
La plataforma enaltece también a los diseñadores industriales --rubro poco conocido pero que combina de manera única utilidad y belleza-- que hace objetos innovadores prácticos, bellos y sustentables: @hacheobjetos, @talleressustentables, @lineaneta, Las cuentas innovadoras de Instagram hacen un culto de promover la sustentabilidad, desde el packaging, los materiales utilizados y el concepto de los productos. Los diseñadores se asocian como lo hacen en @tiendacolectivo.
Las redes funcionan como selectores de afinidades, seguir a una persona te asocia a otras y la trama se va definiendo por tus gustos. También Instagram impone tendencias: la mopa y la aspiradoras robot se agotaron por el boca a boca de la cuarentena instagramera.
Otra cosa que entra por los ojos es la comida y si antes Instagram nos servia de guía para elegir dónde ir a comer, ahora son furor los kits y cajas para llevar. No hay que esperar días para reservar en los restaurantes famosos y poder disfrutarlos sin salir de tu casa. @mercadodeliniers, de Dante Liporace, picó en punta con el delivery en bolsas al vacío. @Yeitecafe de Pamela Villar te arma cajas de su exquisita pasteleria. El furor lo hizo @Tegui de Germán Martitegui: un restaurant muy exclusivo que se democratizó y ofrece un menú de tres pasos, pan y vino a un precio muy razonable.Lele, el chef de Café San Juan(@cafesuanjuanoficial) promociona un menú económico y se pueden comprar esos mismos platos para distribuir a hospitales.
Mercadopago y las aplicaciones de delivery son el factor que incorporaron para adaptarse a estos tiempos al margen del formato de la comida.
El comercio a pequeña escala, la innovacion el diseño, lo artesanal tiene un lugar muy interesante y muy rico en Instagram argentina.
Instagram es la red que visualiza la creatividad y crea trabajo. Convertirse en Instagramer es un trabajo arduo y diario que con su cuota de narcisimo hace que estas personas nos hagan participes de sus vidas, nos enseñen y compartan saberes. Hacer una cuenta atractiva no es producto del azar, conlleva mucha planificación. Muchas de estas mujeres --aparentemente amas de casa emprendedoras-- estudiaron finanzas, administración de empresas o economía.
Mirar, ser mirado, compartir, viajar sin viajar, soñar, adquirir objetos originales, ver modos de criar, comprarse ropa, libros… la lista puede seguir al infinito. La vidriera de instagram llego para quedarse aunque Tik Tok se le este colando, pero esa es otra nota.
Otras noticias de Polémica en las redes
- 1
La caída de Noriega: la descomunal operación de EEUU para atrapar al dictador que se enriqueció con los narcos
- 2
Inspirado en una ensalada de pulpo, creó un imperio del que surgieron dos marcas de zapatillas mundialmente reconocidas
- 3
Cómo es la mezcla de orégano y vinagre blanco que promete eliminar a las cucarachas
- 4
Qué debemos hacer para perder peso mientras caminamos