Contó en el WhatsApp del edificio que le robaron la alfombra y una vecina desenmascaró al culpable
Otra inquilina reveló que también sufrió el mismo robo tres meses antes; los usuarios describieron experiencias similares
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La convivencia entre vecinos no siempre es buena y, en ocasiones, surgen conflictos por el volumen de la música, por rutinas diferentes -y ruidosas- o incluso por el carácter de cada inquilino. Muchos de los complejos comparten además un grupo de WhatsApp en el que manifiestan los intercambios. Así, en uno de ellos advirtieron de la desaparición de la alfombra de entrada de un departamento y, tras una exhaustiva investigación, lograron desenmascarar al culpable.
“Buen día, vecinos. Les quería comentar: ¿a alguien le robaron la alfombra de la entrada al departamento? Porque yo hoy amanecí sin ella”, advirtió una de las vecinas. Otra inquilina destacó: “Es lamentable”. Pero eso no fue todo: no era la única. “A mí también me la robaron, hace como tres meses”, reveló otra. ¿Tendrían un ladrón de alfombras cerca del vecindario?
“Esta conversación en el grupo de vecinos es lo mejor que me pasó en el mes”, escribió la usuaria de Twitter @MartuHaustein2, quien compartió la charla en el grupo de WhatsApp, bajo el nombre de “Vecinos”, con el misterioso hallazgo. Finalmente, lograron desenmascarar al culpable: “Buenos días. Ayer vi a una perrita bajando la escalera con una alfombra en la boca”, afirmó, junto a una imagen en la que se ve al animal huyendo con su preciado objeto.
Se trató de Tyson, un travieso perrito que, al parecer, quería contribuir a la mudanza de su dueño, Mauro. “Les presento al acusado en cuestión. Es un rey, súper bueno. Solo que está armando su casa”, señaló la autora de la publicación. Su compañero de casa humano, @DragonKulale, compartió una imagen del animal y recalcó: “Después de su duro oficio, se merece una siesta”.
Los usuarios de Twitter no pudieron evitar estallar de risa ante el insólito descubrimiento y algunos incluso aprovecharon para compartir sus experiencias similares. “En mi edificio, a uno se le escapó la tortuga, literal”, contó uno.
Un intercambio de carteles en el ascensor
En ocasiones, el grupo de WhatsApp de vecinos es inexistente, algo que muchos agradecen. En un edificio ubicado en el barrio porteño de Palermo, se desencadenó una conversación de una peculiar manera: a través de carteles en el ascensor. Emilia Castro fue la impulsora del curioso intercambio.
“Les voy a contar algo que pasó esta semana en el ascensor de donde vivo, un edificio de 100 años en Palermo. Una serie de acontecimientos con mensajes, intriga y michis. La llamaré LA SAGA DE MARTA”, escribió el usuario @santiidelson en Twitter, quien relató el hilo de intercambios a través de carteles.
“Hace unos días, apareció en el ascensor este cartel, sin quejas ni reclamos, solamente un pedido de cuidar a un michi, un gato aullador. La explicación es simple y compacta”, continuó. Así apareció el dueño del felino en cuestión. “Seguramente sea nuestra gata Marta, mientras estuvimos de vacaciones (vinieron a verla todos los días). Gracias por el aviso, la vamos a llenar de mimos”, respondió. Pero la historia no terminó ahí. Y es que los vecinos comenzaron a compartir imágenes de sus compañeros peludos de casa. “Marta de Palermo. 6 años. Le gusta cazar, dormir, amasar y llorar cuando extraña”, describieron.