Conoció a un chico por una aplicación y en la primera cita salió todo mal: “Tuve miedo”

Katie, una estadounidense de Nashville, que no sólo casi muere en una primera cita, sino que estuvo muy cerca de llamar a la policía e incluso tenía gas pimienta en la mano, listo para usar también si era necesario.

La joven recurrió a las redes sociales para hablar de su pesadilla con un sujeto llamado Hinge y dejó a muchos asombrados. Katie, que publica en TikTok con el nombre de usuario @nashvillekatie, recurrió a la plataforma para hablar sobre su cita de terror.

“Casi muero en una primera cita la semana pasada, déjame contarte sobre eso”. En el video, Katie cuenta cómo se sintió a gusto cuando Hinge se portó como un caballero: “Él planeó la fecha, hizo las reservas y me pasó a buscar. Fue ahí cuando se prendió la primera alarma: era del ejército, algo de lo que no me había dado cuenta”.

Luego, la “red flag” número dos apareció cuando él comenzó a hablar de matrimonio e hijos: “Lo que, por lo general, está bien para mí porque salgo con mucha intención para el matrimonio, pero él estaba hablando de un viaje que íbamos a hacer y estos jacuzzis y se sintió sórdido”.

Y eso sucedió antes de llegar al restaurante. Allí, Hinge pidió una botella de vino para compartir. “Estamos teniendo una conversación bastante buena y luego comienza a preguntarme sobre mi historial sexual. Lo cual, de nuevo, si estoy saliendo para casarme, es importante hablar de ello, pero no en una primera cita y no con personas a ambos lados de mí, fue simplemente incómodo y se sentía extraño e inapropiado”.

Luego de que ella sólo tomara una copa y media de vino y él se terminara la botella completa, se fueron a un bar. En este nuevo lugar, el joven procedió a tomarse cuatro cervezas mientras que ella sólo pidió una gaseosa ya que aclaró que no toma más de tres tragos como máximo en las primeras citas.

Mientras charlaban, él le comentó que un amigo suyo estaba tocando en un bar cercano y le preguntó si quería acompañarlo. Ese fue el momento del quiebre. Es que cuando salieron del lugar comenzaron a caminar en dirección contraria y cuando Katie se lo señaló, él se puso nervioso y algo alterado.

Fue allí cuando la joven decidió que era hora de volver a su casa, pero el joven, en un estado preocupante entró a otro bar y se pidió un whisky. “Entonces, si estás contando en este momento, ya se ha bebido casi una botella de vino, cuatro cervezas y un whisky y se supone que me llevará a casa ahora”.

Katie explicó que las cosas fueron de mal en peor cuando se subió al auto: “No debería haber dejado que me llevara a casa, pero lo hice y me arrepentí tan pronto como salimos del estacionamiento y casi chocó por detrás con otro auto y grité”.

Lo que siguió fue una verdadera escena de película: un recorrido caótico en auto que incluyó un casi choque de frente. Aunque la joven comenzó a darle las direcciones para llegar a su casa, él no hizo caso y tomó otro camino. “Tienes que cambiar de sentido ahora mismo o me bajo de este auto y llamo a la policía”, le gritó ella que ya tenía el gas pimienta en una mano y el celular en la otra para hacer el llamado.

Finalmente, la chica llegó sana y salva a su casa con la decisión de no volver a ver nunca más a este sujeto después de una cita tan desastrosa. Sin embargo, la historia no termina acá debido a que a la mañana siguiente el teléfono de Katie sonó con un “buenos días” de Hinge. Ella indignada por el descaro, le contestó que no quería verlo nunca más y él tuvo la audacia de enojarse.

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