Cómo usar correctamente la lavandina: una guía definitiva

Este año más que nunca la lavandina se volvió un tema vital, pero ¿qué es, exactamente, la lavandina? Hablamos de una solución de hipoclorito de sodio que incluso en bajas concentraciones es capaz de actuar eliminando un amplísimo espectro de gérmenes.

¿Y por qué resulta tan eficaz? Porque la lavandina degrada químicamente las moléculas y estructuras funcionales de los microorganismos, aunque evitando que estos desarrollen factores genéticos de resistencia. Es eso lo que la convierte en una aliada confiable -y muy accesible- para las tareas de limpieza y desinfección de la casa.

Pero cuidado: el hecho de que la desinfección se logre, va a depender del seguimiento de las instrucciones de uso, así como de la dosificación correcta.

Entre otras cosas, se recomienda mantener la lavandina al cuidado del excesivo calor, la luz y el paso del tiempo. Para eso -para que su concentración no decaiga durante su vida útil- también es clave que el producto esté fabricado con materias primas certificadas que aseguren su calidad.

El "paso a paso" de la desinfección

Todas las lavandinas pueden usarse para desinfectar las superficies de la casa siempre y cuando respetemos el rótulo. A la hora de elegir y emplear la lavandina se recomienda tener en cuenta:

• La concentración. Una alta concentración de hipoclorito de sodio no garantiza por sí sola la desinfección. La calidad de las materias primas y los procesos certificados resultan centrales para lograr los resultados que se esperan. También la estabilidad del producto en el tiempo es un importante factor a considerar.
• La dosis exacta de uso. Es la indicada por el fabricante, de ahí que es importante leer siempre lo que dice el envase original.
• El tiempo de espera. El tiempo de contacto de la solución con los microorganimos es fundamental (para esto también hay que respetar el tiempo indicado en el rótulo).
• Es importante utilizar la solución dentro de las 24 horas luego de prepararla. Por otro lado, el producto debe mantenerse fuera del alcance de niños y mascotas.
• La lavandina y productos relacionados con ella (como el dióxido de cloro, clorito de sodio y soluciones de hipoclorito de sodio con aditivos) no son de ninguna forma aptos para el consumo humano. Su ingesta podría provocar, entre otros síntomas, irritación en el tracto digestivo, dolor abdominal, vómitos y diarrea.

Conviene comprar productos registrados y aprobados por el ente regulatorio, que contengan fecha de fabricación, datos del fabricante, vida útil, composición e instrucciones de uso. Sin esa información no podemos estar seguros de que el producto está efectivamente cumpliendo con su función de desinfectar. Pero también hay que saber que si compramos lavandina rotulada, aprobada por la autoridad sanitaria, y respetamos la dosis y el tiempo indicados por el fabricante, entonces todas las lavandinas son capaces de lograr la desinfección.

Atendiendo a las diferentes superficies

Hay que saber que existen diferentes tipos de desinfectantes para diferentes usos. Los productos de Ayudín®, por ejemplo, eliminan en todos los casos el 99,9% de virus y bacterias, aunque presentan diferencias:

• Para limpiar y desinfectar las grandes superficies de todo el hogar podemos usar: lavandina Ayudín® Original, lavandina Ayudín® Máxima Pureza, lavandina Ayudín® Triple Acción y lavandina Ayudín® Anti-splash®. Solo hace falta diluir 1 taza (240 ml) de cualquiera de estas lavandinas en 5 litros de agua, dejar actuar la solución sobre la superficie durante 5 minutos, enjuagar, secar y listo.
• Para limpiar y desinfectar las pequeñas superficies de la casa se puede utilizar las lavandinas antes mencionadas Basta con diluir 3,5 cucharadas soperas (48 ml) en 1 litro de agua, dejar actuar la solución sobre la superficie durante 5 minutos, enjuagar y secar. También se puede usar la lavandina Ayudín® en Gel ya sea uso puro o diluyendo 24 mL en 1 litro de agua y dejando actuar 1 minuto sobre la superficie, luego enjuagar y secar.

• Para desinfección de agua -potabilización- y para la sanitización de frutas y verduras se puede utilizar únicamente lavandina Ayudín® Original o lavandina Ayudín® Máxima Pureza. Se recomienda verificar que la etiqueta del producto diga específicamente que es apto para desinfección de agua para consumo humano.

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