
Muchas veces, allí donde no hay nada y nada parece prosperar, surgen buenas ideas. Fue el caso de esta terraza de 85 m² de una casa de Barrio Norte, en la Ciudad de Buenos Aires, que pasó de ser un reducto vacío y en desuso, a convertirse en una sucesión de espacios bien ambientados y rodeados de vegetación de un verde exuberante.
Los toques de color los dan almohadones, objetos y flores especialmente dispuestas para ese fin. Se eligieron plantas perennes, rústicas, para que soportaran el intenso sol y, por su generoso porte, generasen privacidad respecto de los edificios vecinos.

Las sectorizaciones de la terraza crearon los diferentes lugares de estar, pensados para cada necesidad de uso: un comedor informal con un horno de barro, una pérgola para el verano, el sector de la cúpula e incluso un comedor más formal al que se accede atravesando una puerta. No falta una huerta donde crecen calabazas y tomates, y olivos en macetas. Tras cada curva sorprende un espacio único, con un diseño coherente con el resto del espacio.
Qué plantas se usaron y por qué
Se eligieron plantas de floraciones con colores fuertes, como el rojo. La ampelopsis (Parthenocissus tricuspidata) cubre los muros para ablandar la arquitectura. Se descubren hortensias (Hydrangea macrophylla), cipreses y agapantos azules (Agapanthus africanus) que florecen en la época en que se empieza a disfrutar más del exterior; también cañas (Phyllostachys aurea) podadas a modo de cerco, dracenas (Dracaena sp.), filodendros (Philodendron sp.), cycas (Cycas revoluta) y rafs (Raphis excelsa) en el sector de la cúpula con un estilo más "playero". Las suculentas en macetas son un éxito asegurado en los diferentes ambientes.

- En el verano, las hortensias de este espacio se llenan de flores (arriba). Al atravesar la puerta, aparece el comedor italiano (abajo), llamado así por los cipreses podados, inspiración que el dueño de casa trajo de un viaje. Para grandes reuniones, se agrega una mesa más. La ampelopsis trepa por la alta medianera.


- El dueño de casa y encargado del paisajismo, Scott Rubman, diseñó este sector de aires tropicales, al que llama "la playa" (arriba).

El mayor acierto del diseño es haber hecho un lugar para la huerta, donde crecen limones, granadas, tomates y aromáticas.

Ideas para destacar
- El muro de cipreses podados para dar privacidad.
- Haber logrado un espacio donde puede ubicarse una mesa para 20 personas.
- Tras compartimentar la terraza, se lograron múltiples espacios con diferentes usos.
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