Cómo llegar de Neuquén a milán
Joven e inquieto diseñador, Aarón Nachtailer está dando sus primeros y grandes pasos en pasarelas internacionales
Milán
Unas 50 personas esperan en la entrada de La Pelota, en el coqueto barrio de Brera. En pocos minutos comenzará el desfile de Remix, concurso organizado por la International Fur Federation y Vogue Italia en busca de jóvenes talentos del diseño de moda. Hace frío, llueve y todos quieren entrar a la vez. Lo que debería ser un ingreso ordenado es una realidad fatto in Italia de empujones, gritos y manos en alto ostentando pases.
¿Ci scattiamouna foto? –me interpela ya adentro quien debe ser una it girl local: está lookeada a la perfección y trae a su propio fotógrafo. Prefiere ser amable con quien está sentada a su lado, aunque sea una completa desconocida. Saluda, sonríe y está a punto de romper el récord Guinness de poses por segundo cuando suena su celular. Mammaaaaaa!, grita, y se interrumpe la sesión. Tendrá que cortar en cuanto bajen las luces y comience el show.
El desfile es una coreografía perfectamente sincronizada de música, pasadas y luces como sólo Vogue puede organizar; el equivalente a encargarle a Disney una fiesta de cumpleaños infantil. Los diseños de los 12 finalistas sorprenden por la originalidad en las formas, los volúmenes y las texturas. Entre ellos, Aarón Nachtailer, el neuquino que quedó seleccionado entre 300 participantes de todas partes del mundo. "Estoy muy contento", cuenta sonriente en el backstage apenas terminado el concurso, pese a que no ganó. Sabe bien la exposición que le genera sólo estar allí parado. Será difícil sacarle algunas palabras más esta noche; se escabullirá al afterparty del desfile y seguirá festejando en el boliche de Giorgio Armani.
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Atravesando un pasillo largo y cubierto de enredaderas se accede al número 10 de la calle Corso Como, el concept shop antes edificio industrial, hoy institución milanesa mezcla de galería de arte, restaurante y tienda de lujo. Arriba, una librería deliciosa constituye una oda al libro fetiche en la que conviven pacíficamente las crónicas mexicanas de Henri Cartier-Bresson, manuales de tipografías futuristas y la cinta scotch a lunares de Yayoi Kusama. En la galería de al lado, una exhibición de Arthur Elgort, fotógrafo leyenda y genio de las snapshots. En el restaurante de la planta baja transcurre la entrevista. Aarón viste jeans, camisa oversize de denim, un tapado de paño con interior de seda floreada y borcegos de cuero con pelo. Aarón por Aarón.
Explicame cómo llegaste hasta acá.
Gracias a mi trabajo con pieles, después de un arduo trabajo en Buenos Aires preparando prototipos y desarrollando un buen producto. La Federación Argentina de Comercialización e Industrialización de la Fauna me eligió como representante argentino para competir en Remix, y acá estoy.
A los 18 años llegó de Neuquén a Buenos Aires. Estudió Diseño de Indumentaria en la UP y con Mariano Toledo, con quien trabajó. "Un día me dijo: necesito que hagas 20 opciones diferentes de este mismo diseño. Imaginate, las manos me temblaban. Tenía 18 años y dibujaba todo con regla porque la camisa para mí tenía que estar milimétricamente perfecta." Pasaron varios años desde entonces y hoy tiene su propio showroom en Chacarita.
¿Cuándo supiste que querías dedicarte a la moda?
Cuando me puse a buscar carreras de diseño y la de moda era la única que no tenía matemática –se ríe, sincero–. Siempre estuve relacionado al arte desde chico, con el dibujo, la pintura, el diseño... Casi arranco Arquitectura, que me fascina, pero vi todas las materias que tenía y dije: a la segunda clase no voy más.
Y hoy viéndolo en perspectiva, ¿tiene sentido tu elección?
Sí, totalmente, porque lo que tiene el diseño de moda es que puedo seguir aplicando cosas de la arquitectura, del diseño industrial, del gráfico, de todos puedo tomar algo y transformarlo en lo que es mi trabajo. Creo que fue la mejor elección que hice.
¿Cómo definirías tu estilo?
Totalmente ecléctico. Prefiero la mezcla de un montón de factores y llegar a un equilibrio entre todos: me encanta lo deportivo con la mano de obra de la sastrería, y la nobleza de materias primas como el cuero y las pieles; es todo un quilombo mi proceso creativo, pero llegamos a un buen producto. Soy un gran observador y tengo imágenes inconexas en la cabeza. Me acordaré de esa maceta que está ahí, de una silla del hotel, de un tapado que tenía puesto alguien ayer, de una foto de la Coca Sarli, y todo eso después se traduce, se sintetiza. Trabajo más así que buscando un concepto único.
¿De dónde salen todas esas referencias?
Del campo visual, la música, el arte. Por ejemplo, en el invierno pasado no podía parar de escuchar hip hop, y también miraba artistas urbanos como Elliot Tupac, que es un peruano que hace tipografías de estilo chicha, o a Ron English o a Jeremy Fish y eso era visual.
¿Cómo te relacionás con la ropa masculina-femenina?
Trabajo en prendas amorfas en algún sentido, no son megaentalladas, sino bloques de colores y de texturas. Un tapado que lo podés usar vos y lo puedo usar yo. Obviamente hay prendas que son superfemeninas y otras masculinas, y otras tantas que se pueden compartir. Cuando hice la línea de camisas se vendían por igual, hombres y mujeres. Creo que llegará un momento en el que la ropa va a ser general y unisex.
En tu forma de vestirte, ¿mezclás cosas de hombre y mujer?
Sí –señala sus pantalones–, estos jeans son de mujer. Me gusta cómo me quedan, todos mis jeans son de AY Not Dead, de mujer (más adelante sentirá la necesidad de aclarar que es heterosexual).
Esta no es su primera experiencia internacional. En 2010 viajó a Nueva York luego de ganar el concurso StyleWars, y más tarde volvió para participar de la Couture Fashion Week como representante de Laboratorio T, iniciativa del Centro Metropolitano de Diseño de Bs. As. El año último logró vestir a los integrantes de MGMT en el Personal Fest. ¿A quién le gustaría vestir? "A Pharrel Williams, está ahí", suelta, pícaro, insinuando que está próximo a lograrlo. También a Anna Dello Russo y Rihanna, dice mientras planea viajar a Rusia.
¿Por qué Rusia?
Mucha piel. Rusia y lo que se vaya dando. Se están dando cosas que no estoy buscando. Estoy en un viaje sin plan y sin reservas; que las cosas se vayan dando como se tengan que dar.
Es emocionante no saber.
Sí, estoy perfecto.