Cómo hacer un memotest casero para disfrutar en las vacaciones de invierno

Llegaron las vacaciones de invierno y los padres empiezan a buscar diferentes actividades para hacer con los niños para mantenerlos entretenidos y pasar tiempo de calidad con ellos. Algunos incluso buscan formas económicas y sustentables para hacer en el hogar durante el receso invernal. Una de las más simples y destacadas es hacer un memotest casero.

Este juego se puede hacer con niños de todas las edades y pone a prueba su memoria. Además, les permite razonar un problema y encontrar la solución a él. Consiste en fichas repetidas que se mezclan y se colocan sobre la mesa con la figura hacia abajo. El punto es encontrar aquellas piezas que son iguales, pero sin ver dónde están.

A continuación, el paso a paso sobre cómo hacer un memotest casero.

Cómo hacer un memotest casero para disfrutar en las vacaciones de invierno

Para realizar un memotest, se puede realizar de cero a mano, o también se puede tomar alguna plantilla en internet que solo hace falta imprimir y cortar las piezas. Si se desea hacer una versión más personalizada del juego de la memoria, se necesitan cartulina o cartón, tijeras, lápices o marcadores de colores y regla. También se puede incluir al listado de materiales pegamento, imágenes impresas y papel contact o plástico autoadhesivo transparente.

Ahora, estos son los pasos a seguir para hacer un memotest casero:

• Corta la cartulina o cartón en cuadrados del mismo tamaño. Se debe tener en cuenta la cantidad de fichas que se quieren realizar y que es necesario que haya un número par de tarjetas para formar pares. Un juego típico tiene entre 20 y 30 tarjetas, es decir, de 10 a 15 pares.
• Una vez que se tiene todas las piezas, dibujar o pegar una imagen en su centro. Se pueden usar temas como animales, frutas, formas geométricas, números, letras, etc.
• Repetir las mismas imágenes en la otra mitad de las tarjetas para formar los pares.
• Se puede decorar el reverso de las tarjetas con un diseño uniforme para todas, para que sean indistinguibles cuando estén boca abajo.
• Por último, si se quiere que las tarjetas sean más duraderas, se pueden laminar con papel contact o plástico autoadhesivo transparente.

De esa forma, se obtienen todas las tarjetas para jugar al memotest. Hasta se puede incluir a los niños en el proceso del armado del juego. Por ejemplo, se pueden imprimir las imágenes sin color para que ellos pinten y hasta puede ayudar a pegarlas.

Cómo se juega el memotest

Antes de jugar con los niños, se recomienda explicar en detalle las reglas para que sea ameno el juego y no surjan inconvenientes. Así se juega un memotest:

• Mezclar las tarjetas boca abajo y colocarlas en una cuadrícula.
• Los jugadores, por turnos, voltean dos tarjetas a la vez para encontrar los pares.
• Si las tarjetas forman un par, el jugador las retira del juego y puede voltear dos tarjetas más.
• Si no forman un par, las tarjetas se vuelven a colocar boca abajo y el turno pasa al siguiente jugador.
• Se debe jugar hasta que se hayan encontrado todos los pares. Gana el jugador con más pares al finalizar del juego.

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