Vivir rodeados de plantas, en todos los ambientes del hogar, es una tendencia mundial en decoración de interiores; ligada con la biofilia, permite una conexión cercana con la naturaleza. Bienvendos a la jungla urbana.
LA SELVA EN UN DEPARTAMENTO PALERMITANO
"Desde hace un tiempo vemos en las redes sociales un movimiento muy marcado a vivir rodeado de plantas –dice la arquitecta Gaby Boccardo–. Por un lado, tiene que ver con los movimientos mundiales hacia la sustentabilidad y, también, por el placer de vivir rodeado de especies agradables a la vista y muy buenas para el interior de los ambientes". Una tendencia que surge –como tantas otras– de los países escandinavos y de la búsqueda de bienestar. Por eso, son muy elegidas las especies selváticas que, acostumbradas a vivir a la sombra de otras especies en la espesura, son las más aptas para el interior porque sus requerimientos lumínicos son muy bajos.
¿Qué cuidados requieren? Alejarlas del sol directo, mantener la humedad ambiental (que puede proveerse con atomizadores), limpiar las hojas con un trapo húmedo, regar sin encharcar, usar sustratos livianos y aireados. En este departamento sobresalen ejemplares de propagación en agua, muchas que fueron las plantas de nuestros abuelos: Monstera Deliciosa (costilla de Adán), Sansevieria (espada de San Jorge), helechos colgantes, Alocasia (oreja de elefante) y potus. Fanática de la jungla urbana, Boccardo se dedica a decorar espacios y al paisajismo en todas sus formas.
EL VERDE EN LOS ESPACIOS DE TRABAJO
Agostina Sacco es arquitecta y Mariano Martiarena trabajó 10 años en plantaciones productivas de arándanos. En un viaje familiar a Nueva York, en 2016, quedaron fascinados al ver la tendencia botánica plasmada en locales comerciales y residencias. Así surgió Linneo, un proyecto de paisajismo interior y exterior con el que incorporan verde en la urbe mediante una selección de plantas ornamentales en pots de concreto que diseñan y fabrican. Colgantes, soportes, patinetas y platos antiderrame: todos productos creados con métodos artesanales y materiales nobles. La mayoría de las especies que recomiendan para interior son especies selváticas que, en su ámbito natural, reciben luz sin radiación solar directa por estar protegidas por copas de árboles o ejemplares mayores.
En cambio, en espacios exteriores o interiores muy iluminados recrean escenas desérticas, con combinaciones de cactus y suculentas. La clave: ejercitar la observación y detectar a tiempo cualquier malestar que la planta pueda estar exponiendo. "Las bondades de vivir con plantas traspasan lo estético", dicen
MÁS QUE UNA MODA, UNA NECESIDAD GENUINA
La necesidad de conectarse con la naturaleza incluyendo plantas dentro de casa no es novedad: en la época victoriana se usaban grandes invernaderos y, más recientemente, en los 70. Pero con el auge del minimalismo, en los 80 y 90, perdió su encanto, y su lugar dentro del hogar. "Quienes hoy incorporan plantas no lo hacen por moda sino por una necesidad genuina de conectar con la naturaleza y poner manos en la tierra", dicen desde Compañía Botánica Ceci Bernard y Meena Ferrea, que crean todo un universo con plantas.
Recomiendan las de origen tropical, que se adaptan a ambientes interiores e luminados por luz artificial. Además del clásico potus, proponen variedades de helechos, las peperomias y, en interiores luminosos, Monsteras, Calatheas, estromantes, begonias y Philodendron junto a palmeras o arbustos, como Cus Lyrata o el más conocido Cus Elástica. También las sansevierias, "suculentas de muy fácil cultivo y una de las cinco plantas purificadoras recomendadas por la NASA". Para los que no tienen tanto tiempo pueden iniciarse cultivando cactus y suculentas.
¿Es costoso? "No. Nosotras fomentamos el intercambio de gajos y la multiplicación como formas de hacer crecer nuestras colecciones en número y en diversidad".