Hablamos con la decoradora Alejandra Fernández, de la firma Fontenla, quien nos dio pautas al momento de ambientar tu casa
Cuando uno encara un trabajo de decoración debe estar al tanto de la posibilidad de combinar distintos estilos; solo hay que saber usarlos con criterio. No todo está permitido: deben primar el criterio estético y la funcionalidad.
Hay algunos estilos que es preferible no juntar, como el inglés con el francés, cuyas características suelen ser muy fuertes, es decir, cada uno tiene su propia personalidad que debe ser respetada. Tampoco es bueno mezclar el estilo biedermeier con el francés, pues la estética alemana se caracteriza por tonos caramelo con detalles en filete negro que no condicen con el galo que tiene dorados a la hoja y tallas propias del segundo.
Hay otras corrientes decorativas que sí pueden amalgamarse. Por ejemplo, los estilos como el Luis XV y el Luis XVI pueden estar juntos o combinados con muebles contemporáneos. En ambientes minimalistas se puede dar un toque de personalidad con un sillón francés con detalles capitoné o una consola Luis XV dorada o plateada a la hoja en la entrada principal de una casa.
Quienes quieran ir más allá podrán optar por refaccionar el mobiliario, en caso que el estilo lo amerite. Antes de trabajar sobre el mueble elegido es necesario evaluar el estado general de la pieza (que no esté apolillada, desencolada y demás). Cada modelo puede tomar una nueva imagen de la mano de un lustre, una pátina e, incluso, modernizarlo con herrajes, en el caso de las puertas y los cajones.
Plan integral
Cuando elegimos muebles para ambientar un espacio tenemos que tratar de que sean homogéneos. Visualmente deben impactar por su armonía y no por la mezcla de estilos y sin un cuidado en la elección de los mismos. Todo debe estar conjugado: telas, tonos de lustres en las maderas y la estética elegida también.
Otro punto a tener en cuenta es que hay que prestar especial atención para no abusar de los objetos decorativos. Por eso, volvemos a recordar que el diseño interior debe ser armónico, incluso en los detalles pequeños. Debe ser un todo integral. Lo s accesorios tienen que ser elegidos siguiendo el estilo imperante en el espacio. A veces menos es más.
Elegir un accesorio con cuidado, ya sea por su estilo o material es lo que le da el toque de realce a una propuesta. Del mismo modo, las telas utilizadas deben elegirse de acuerdo a sus texturas y colores, ya sea como tapizado o para la confección de cortinas.
Por último, cuando se incorpora arte se debe pensar muy bien en el espacio que se le dedicará. Los cuadros o esculturas de líneas clásicas pueden conjugarse con muebles modernos o con piezas retro que hayan sido personalizadas.
Por Alejandra Fernández, decoradora de Fontenla.
LA NACION