Cómo es la primera cárcel ecológica del Reino Unido: moderna y sin barrotes en las ventanas
La cárcel tuvo un costo de construcción de 340 millones de dólares y fue diseñada para que los presos pasen allí sus últimos años de condena para reinsertarse mejor en la sociedad
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La nueva prisión del futuro de Gran Bretaña, un lugar con celdas sin barrotes en las ventanas y respetuosa del medio ambiente, recibió la semana pasada la llegada de su primer recluso. La cárcel, ubicada cerca de la ciudad inglesa de Wellingborough, está ideada para que unos 1680 presos se rehabiliten en los últimos años de sus condenas. El costo de su construcción fue de 340 millones de dólares.
El lugar, cuyo nombre oficial es HMP Five Wells, fue edificado por la constructora Kier y es administrado por la empresa de seguridad británica G4S. Cuenta con celdas amplias, aireadas y luminosas, áreas de juego, canchas de fútbol, espacios de huerta y vista a bonitos jardines diseñados por paisajistas. Además, la energía de la cárcel es suministrada por paneles solares y sus muros fueron construidos con materiales reciclados.
El Ministerio de Justicia británico anunció que este particular reclusorio, el primero de cuatro con las mismas características que habrá en la misma área, había comenzado a funcionar. “La prisión se abrió. Puedo confirmarlo verbalmente”, dijo la vocera de la cartera de justicia el pasado viernes al medio Northamptonshire Telegraph, sin dar mayores detalles.
El centro penitenciario ecológico fue construido en el mismo lugar donde antes se hallaban la antigua cárcel de Wellingborough y un reformatorio. Ambos edificios dejaron de funcionar en 2012 y en 2019 fueron demolidos. Ya estaba en marcha el proyecto, aprobado en 2018, de construir allí una moderna cárcel de categoría C para “reasentamiento” de sus internos, informa el citado medio.
Celdas como habitaciones de universitarios
La prisión consta de siete bloques en forma de cruz de más de 60.000 metros cuadrados, entre celdas de alojamiento y edificios auxiliares. Las celdas amplias, que no tienen nada que envidiarle a habitaciones de universitarios, según señalan medios británicos, está ubicadas en alas modernas que pueden albergar tan solo a 20 hombres.
Cada celda tiene con puertos de carga eléctrica e incorporará energía verde con la mayor frecuencia posible. La calefacción y el agua caliente proceden también de energías renovables, con los paneles solares, y emitirán un 35 % menos de carbono por recluso al año que otras prisiones, informa el medio LadBible.
La forma de cruz de los bloques de la prisión cambian el paradigma de diseño de cárceles en forma de K, que viene desde tiempos victorianos. Esta tradicional forma de construcción como una letra k estaba pensada -y aún lo está- para que un solo guardia, ubicado en un punto estratégico, tuviera la visión simultánea de los cuatro largos corredores.
Estos nuevos edificios con forma de cruz o de equis están pensados para que los pasillos se dividan en extensiones más pequeñas, lo que permite que el personal penitenciario pueda tener un contacto más directo con los internos.
La prisión del futuro HMP Five Wells fue creada para cumplir con el compromiso del Ministerio de Justicia de Gran Bretaña de “crear un entorno propicio para la rehabilitación” de los reclusos, que estarán allí para finalizar sus largas sentencias y para prepararse para su reinserción social.
El contrato entre el estado y G4S, la empresa adjudicataria de la administración de la prisión, tiene una duración de 10 años. “La instalación de nueva generación se ejecutará con enfoque en la rehabilitación para romper el ciclo de reincidencia. Se espera que los ingresos totales durante la vigencia del contrato sean de alrededor de 300 millones de libras esterlinas (405 millones de dólares) y G4S creará alrededor de 700 nuevos puestos de trabajo para administrar y operar el contrato”, dijo a Northamptonshire Telegraph un vocero de la compañía de seguridad.
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