Cómo colocar un taco o tarugo en la pared
Cuando se desea fijar tornillos, ganchos o armellas para ubicar cuadros, espejos o platos, se requiere de la instalación previa de estos accesorios. Así quedarán instalados en forma segura y sin rotura de la mampostería
Es importante tener en cuenta dos aspectos: la elección del tarugo adecuado y la manera de realizar el orificio.
El tarugo se selecciona según la función del elemento por fijar y de acuerdo con el tipo de material de la pared o el tabique. Los comunes de plástico sirven tanto para una armella (con cabeza en forma de aro, cerrado o abierto), un ángulo (para colgar un cuadro o un espejo), un tornillo para madera (que asegure un panel o una placa de madera o de aglomerado) como para una rosca (con cabeza para atornillar una tuerca o cualquier otro elemento de fijación que deba resistir una fuerza o peso liviano). Su diámetro y largo deberán tener relación con los esfuerzos que soportarán.
Es necesario conocer, también, el tipo de rosca adecuada que se hincará en el tarugo. Puede ser cónica, como en los tornillos para madera; semicónica, como en los Parker de acero; o cilíndrica, como en los tirafondos para tuercas. El tarugo de plástico podrá sustituirse por otros de metales blandos, como el aluminio o el bronce.
Si se desea colgar objetos pequeños (de 3 kg a 4) bastará con utilizar tacos de 4 mm a 6 de diámetro y de 20 a 30 de largo.
Con los elementos pesados, elegir 2 o 3 de esos tarugos o adquirir los de más de 6 mm de diámetro y de longitudes mayores a 50 milímetros.
El elemento adecuado
Respecto del material donde se colocará, cuando se trate de paredes porosas de revoque blando, el de plástico resulta óptimo. Al expandirse se acomoda y se fija dentro de cada intersticio, afirmándose mejor. Si la pared fuera demasiado floja , aunque firme, existen tarugos que se insertan junto con un bollo de cemento, pasta premezclada o yeso (nunca enduido) en un orificio mayor. Así, al repartirse el peso, soportan objetos grandes.
En las paredes duras, las aberturas podrán ser pequeñas y utilizarse tarugos de metales blandos, como los de aluminio o de bronce.
Tanto para muros de ladrillos huecos (que alivianan los pesos en los edificios elevados) como para tabiques de placas aglomeradas o multilaminadas, se emplean tornillos plegables o abisagrados. Se introducen en los orificios y se traban al pasarse, según se ve en los dibujos.
Una perforación perfecta
En cuanto a la forma de hacer los huecos, depende del material por taladrar y de las herramientas que se disponga. Pueden ser desde el más elemental punzón de acero con respaldo (llamado comúnmente ramplug ), que se golpea con un martillo pesado o maceta, girándolo y acomodándolo en cada golpe; el taladro manual o berbiquí (no el taladro de carpintero), hasta el taladro eléctrico. Los dos últimos con mechas para mampostería, con filos de pastillas de Widia.
En el caso de las paredes duras o con estructura de hormigón armado, convendrá utilizar taladros con mecanismo de percusión, que golpean a la vez que perforan. Si se trata de placas o paneles se podrán usar las mismas mechas para metales o las aptas para madera, con puntas en forma de tirabuzón.
El diámetro del orificio debe ser el mismo del tarugo por insertar.
Atención: con las mechas de cabeza de Widia habrá que tener en cuenta el diámetro de esas pastillas y no el del cilindro, ya que es menor. Es importante que la profundidad del orificio sea la misma que la del tarugo. Conviene que la mecha tenga una marca (se la puede realizar con una tirita de cinta adhesiva). Si por error se lo hiciera más profundo, introducir 1 o 2 pelotitas de papel para que sirvan de tope en el fondo de la perforación.
Modelos y precios
- Tarugos Fisher de 5 mm: 0,05 peso cada uno o 4, la bolsa de 200 unidades.
- Tarugos Fisher de 6 mm: 0,07 peso cada uno; 3, la bolsa de 100 unidades.
- Tarugos de 8 mm: 0,10 peso la unidad o 7 pesos la bolsa de 100 unidades.
- Tornillos: desde 0,05 hasta 0,30 peso.
- Ganchos de 5 mm: 0,20 peso cada uno; de 6 mm: 0,25 peso cada uno; de 8 mm: 0,50 peso cada uno.
- Armellas (arandelas) de 5 mm: 0,05 peso la unidad; de 6 mm: 0,05 peso la unidad; de 7 mm: 0,10 peso la unidad. También se venden en bolsas de un kilo que cuesta 6 pesos.
- Tornillos para madera de 5 mm: 4 pesos la caja de 100 unidades; 8,95, de 200; de 6 mm: 6 pesos la caja de 100; de 8 mm: 7 pesos la caja de 100 unidades.
- Rosca cónica: 0,20 peso cada una; semicónica: 0,25 peso cada una; cilíndrica: 0,25 peso cada una.
- Parker de acero: 0,20 peso.
- Cemento: desde 1 hasta 3,50 el kilo.
- Pasta premezclada: 1,50 peso el kilo; 2,95, 5 kilos.
- Yeso: 1 peso el kilo.
- Punzón Ramplug de 5 y 6 mm: 5 pesos.
- Martillo pesado (700 gramos): 8 pesos.
- Berbiquís: desde 24,95 hasta 39,95 pesos.
- Taladro eléctrico: desde 19,95 hasta 190 pesos.
- Taladro con mecanismo de percusión: desde 35 hasta 105 pesos.
- Mechas para mampostería de 4 mm: desde 1,50 hasta 1,90 peso; de 5 mm: desde 1 hasta 2,50 pesos; de 6 mm: desde 1,50 hasta 2,90 pesos.
Fuentes consultadas
Ferretería Córdoba casi Callao : Avda. Córdoba 1770; 812-6052.
Ferretería Charcas: M. T. de Alvear 935; 328-9785.
Ferretería Horobel: Guido 1538/40; 806-9731/813-9284.
Casa Rimini: Lavalle 379; telefax 314-1607/3185.
Easy Home Center: Cerviño y Avda. Bullrich; 4778-8031/35. Fondo de la Legua y Edison, San Isidro; 4735-5700/5758. Antártida Argentina 799, Llavallol; 4231-2318/20. Avda. Calchaquí 3900, Quilmes; 4229-4040.
Ferretería Ferronorte: Avda. Cabildo 3553; 4702.2527.
Ferretería El Francés: Medrano 579; 4866-1455.