Cómo armar nuestro propio centro de esquí
Con la llegada de la nieve, se reactivan las ganas de escaparse a la montaña, pero a veces es difícil la elección de un lugar con todos los servicios; aquí una guía para que esa decisión resulte más sencilla
Con las últimas nevadas que se hicieron esperar pero finalmente llegaron, los centros invernales abrieron sus puertas para ofrecer distintas opciones de pistas, hotelería y spa de lujo, reductos gourmet y experiencias en barras que combinan calidad urbana con entornos paradisíacos. Lo que sigue es una guía para saber qué destino se ajusta a la medida de cada lector:
Cerro Catedral: el centro de esquí más grande de América del Sur tiene opciones para todos los gustos: los mejores y más veloces medios de elevación, la mayor cantidad de pistas con o sin bosque, la ciudad de San Carlos de Bariloche a 20 kilómetros y una movida nocturna de refinadas barras que se aleja de los tradicionales boliches para estudiantes. Al ser tan grande es necesario tener en cuenta algunas claves para disfrutarlo de la mejor manera. Si se va en pareja o en familia y todos son esquiadores, alojarse en el hotel Pire Hue es una experiencia de lujo inolvidable a poquísimos metros de la aerosilla principal. Si no todos esquían, pero el plan sigue siendo romántico/familiar, el tradicional hotel Llao Llao, con el mejor té de la Patagonia, es la opción perfecta. Para los que van en grupo de amigos a gastar las pistas, lo mejor es alquilar una cabaña cerca de la base del cerro, donde además está la disco Mute con diversión siempre garantizada. Al margen de las de siempre, dos grandes nuevas apuestas de lifestyle llegaron para renovar la onda de este destino. Un imperdible, recién inaugurado, es el bar Speakeasy del hotel Panamericano, en el centro de la ciudad, con sillones de cuero antiguos, decoración inglesa, tragos de autor al nivel de los mejores reductos de Buenos Aires con camareros y bartenders elegantemente uniformados de negro. Toda una experiencia urbana en medio de la montaña.
Cerro Bayo: en Villa La Angostura, a 80 km de Bariloche, combina bosques encantados con espectaculares vistas y una propuesta de esquí boutique ideal para esquiadores relajados, de esos que disfrutan tanto de las pistas como de un té o comida gourmet.
Dos servicios destacan el espíritu premium de este cerro: la posibilidad de comprar los pases online a través de un sistema de e-commerce (lo que permite llegar y esquiar sin perder un minuto de montaña) y el servicio Clase Gold, una clase de esquí en la que el instructor busca al pasajero por su hotel, con prioridad en el acceso a los medios de elevación, traslados de equipos, guía de montaña y atención totalmente personalizada. ¿Cuáles son los lugares del momento en Cerro Bayo? Altitud, donde se puede almorzar con una vista de 360° de toda la montaña, y Mapu, para disfrutar de un reparador after esquí viendo la bajada de antorchas. Fuera del cerro, un imperdible en Villa La Angostura es El Mercado, un pintoresco paseo construido con muebles de demolición que incluye galerías de arte, tiendas de decoración estilo Anthropologie, una pista de patinaje sobre hielo y el pub St. James, donde tocan bandas y DJ de Buenos Aires, y se arma una movida muy interesante. Otro tips de lifestyle en la Villa: tomar el té en el hotel Correntoso, que cumple 100 años y es uno ícono del destino, y cenar en el restaurante del hotel Las Balsas.
Las Leñas: en Las Leñas el que no esquía se aburre, dado que todas las actividades del valle giran en torno de los deportes de invierno. No hay paisajes imponentes, no hay excursiones a lagos, no hay ni perros de película, ni trineos, ni caminatas en raquetas por bosques de araucarias. Lo que sí hay son las mejores y más largas pistas de América del Sur, un cielo siempre azul que quema la piel, y la gente más joven y canchera del universo nevado local. Después, el casino o el boliche, para los más entusiastas, todo a distancia caminable. Dato para los amantes del riesgo: Las Leñas es uno de los pocos lugares donde se practica heliski, lo cual permite volar en helicóptero hasta los picos más desafiantes y de ahí bajar esquiando.
Cerro Castor: el centro de esquí más austral del mundo tiene dos ventajas importantes para los esquiadores avezados: concentra la mejor nieve en polvo de la región gracias a su posición geográfica y asegura pistas esquiables desde junio hasta octubre. Si se quiere combinar deportes invernales con turismo, resulta ideal por su proximidad con el centro de Ushuaia. Este destino es perfecto para una escapada en pareja, para compartir la indescriptible sensación de estar en medio de la nada con ofertas hoteleras y gastronómicas de lujo. Este año Cerro Castor tendrá su propia pista de patinaje natural sobre hielo en la base del cerro.
Caviahue: alquilar una cabaña entre amigos en este pequeño centro de esquí a 360 km de la ciudad de Neuquén puede resultar un viaje inolvidable. Cascadas de nieve congeladas que parecen salidas de la película Frozen, excursiones en moto de nieve y la visita al volcán Copahue conforman algunas de las opciones de este centro no recomendable para esquiadores expertos e ideal para familias con hijos pequeños (sí, las pistas son cortas y un rider profesional puede aburrirse en sólo dos bajadas). Tomar una cerveza en el bar del pueblo, con los locales, genera una fraternidad de esas que siempre mejoran las vacaciones. La novedad de este destino: el nuevo Grand Hotel & Spa, un alojamiento de lujo a pocos metros de las pistas, con piscina climatizada y circuito de aguas relajantes.