Comió la mitad de un sándwich antes de subir a un avión y cometió un descuido que le costó muy caro

Jessica Lee vivió unas soñadas vacaciones en Grecia junto a su novio. La pareja disfrutó de los días de relax que había planeado durante un tiempo. Todo salió de maravillas y cuando creían que volvían a su Australia natal con solo anécdotas felices de sus momentos juntos en el Mar Mediterráneo, se enfrentaron con un costoso problema ocasionado por, nada menos que, un sándwich. La joven relató lo que le pasó, su contenido se viralizó y recibió una sorpresa.

La joven de 19 años se sentó frente a cámara y relató el momento que atravesó al tener que pagar una abultada multa que le hizo el gobierno australiano. Su video compartido en TikTok tiene más de un millón de reproducciones, y su historia puso en alerta al resto de ciudadanos que no conocían esta detallada reglamentación.

Desde Grecia, la joven abordó el vuelo de regreso a Australia, el cual tenía una escala en Aeropuerto Internacional de Singapur. En medio de la espera para subir al próximo avión, compró un sándwich de pollo y lechuga en la reconocida empresa de comidas, Subway. En ese momento lo probó y con un par de bocados se sintió satisfecha.“Me comí la mitad del bocadillo antes del vuelo y guardé lo restante para consumirlo en el avión”, contó.

En ese sentido, continuó: “Luego les pregunté a los representantes de la aerolínea antes de subirme a mi vuelo de conexión si podía llevarlo en el avión y me dijeron que estaba bien”. Abordó su segundo vuelo y el viaje concluyó sin problemas. Pero, la pareja se llevó una gran sorpresa al momento de pasar por el control de seguridad, propio de los aeropuertos. Ambos sabían que no cargaban con elemento prohibidos para el sitio, como son aerosoles u objetos punzantes, por ejemplo. Sin embargo, el agente del lugar les informó que infringían una norma y que el “culpable” era la mitad del sanguche de la joven tenía en su bolso.

En ese momento a la pareja se le informó que infringió la Ley de Bioseguridad de Australia, regulada para evitar que las plagas y enfermedades ingresen al país, que bien puede transmitir el pollo y la lechuga, los ingredientes que tenía el sándwich en cuestión. Jessica dijo que se había olvidado completamente que tenía el alimento con ella, de otra forma lo hubiese reportado en la declaración de bienes y alimentos que completó como los demás pasajeros, minutos antes de aterrizar en suelo australiano.

La pasajera no dudó en admitir que el error fue de su parte; sin embargo, se mostró sorprendida por el valor de la multa que le impusieron: 2664 dólares australianos, que significan U$S 1835. Para saldar la deuda le dieron un plazo de 4 semanas.

Con tono humorístico y con el fin de dar a conocer la situación que bien podría advertir a demás pasajeros, la joven decidió contar su experiencia y luego de la viralización de su video se llevó una sorpresa inesperada: la historia llegó a las autoridades de la empresa en la que ella compró ese sándwich que la enfrentó a una deuda y por eso le enviaron un regalo especial.

Con un gran paquete del merchandising de la empresa le informaron que era dueña de un voucher por un total de 2664 dólares australianos, el mismo monto que debe pagarle al Gobierno. Lo que comenzó con un simple video, se convirtió en un gran aprendizaje para la joven con sorpresa incluida.

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