Uco (Fierro Hotel)
Uco conjuga todos los aspectos que hacen a un buen restaurante: servicio cordial y eficiente, comida sabrosa, una carta de vinos que es una fiesta para los enófilos y coctelería a la altura. Pero, como si eso fuera poco, tiene un arma secreta que termina de enamorar a los clientes: el patio trasero.
En ese espacio se alquilan ratitos gastronómicos de felicidad que cotizarían en dólar blue, pero se ofrecen a precios amigables (entradas desde $280, principales a partir de $560).
Por ahora, salieron con una versión reducida de la carta. El énfasis está en los platos que alcanzaron el estatus de clásicos del lugar, como el arroz negro con langostinos y pesca blanca o la famosa paleta de cordero, que llega al plato tras 16 horas de cocción.
Recomendados: arroz negro con pescado y mariscos, lengua a la vinagreta y paleta de cordero.
"Vimos que muchos restaurantes tipo bodegón, históricos, estaban cerrando sus puertas, por eso sentimos que era el momento de apoyar lo que más pedían los argentinos, esos platos tradicionales que te hacen volver una y otra a vez a tu restaurante favorito", señala Edward Holloway, chef Ejecutivo de Uco.
Como novedad, incorporaron lengua a la vinagreta –otro punto fuerte de la casa son las conservas y la charcutería–, una delicia que demanda 48 horas de elaboración. Y también llevaron a la noche platos del mediodía, como las empanadas y los sándwiches.
"Ya estamos pensando en nuevos platos que honren esa tradición de cocina argentina, como algún fiambre típico del país, los churros y una reversión del flan", anticipa Holloway.
Las mesas tienen una distancia mayor a la recomendada, por lo que se puede conversar sin necesidad de alzar la voz. De noche, las parejas son mayoría, mientras que durante el almuerzo es más familiar.
Con las bebidas es bueno conocer un dato clave. Al escanear el código QR de la carta, los habitués pueden decepcionarse al ver la propuesta acotada de vinos, pero a no desesperar: solo hay que solicitar la carta en formato físico para tener todas las opciones .
Lo mismo sucede con su colección de whiskies y gins, así como con los cócteles. "Por supuesto nuestra intención es volver a abrir al 100% como antes, pero todo dependerá de cómo se desarrolle la situación", dice Holloway. Algo que nadie sabe.
Soler 5862 / 11 2756-0238 @uco_restaurant
Home Hotel
Ir al restaurante del Home es lo más parecido a hospedarse en un hotel sin hacerlo. La clave está en su ambiente íntimo y relajado. En épocas prepandemia, era común beber un gin tonic mientras –envidia mediante– se veía a los huéspedes disfrutar de la piscina.
La vegetación es bien abundante, con un cerezo de flor que se lleva todas las fotos y miradas. La música –siempre en el volumen adecuado– termina de delinear una escena que podría durar eternamente sin que sus protagonistas se quejaran.
Mientras que de otras partes del mundo están ansiosos por volver a este oasis porteño, la cuarentena fue la excusa perfecta para que lo descubran los locales. Es que, en la fase más estricta, salieron con cajitas de merienda, desayuno y brunch y les fue muy bien, tanto que el servicio llegó para quedarse y aún hoy lo ofrecen.
Recomendados: huevos benedict, bagel de lomito de cerdo ahumado y key lime pie.
"Mucha gente nos conoció a partir de esas viandas y ahora vienen a conocer el restaurante y quedan encantados", cuenta Patricia O’Shea, propietaria del hotel.
Ese es el lujo que se pueden dar los locales, ya que para los bolsillos argentinos hospedarse es casi prohibitivo. Sin embargo, los extranjeros están más que ansiosos por regresar: "Nuestra mejor huésped nos escribió más de 10 veces para que le demos un estado de situación porque quiere venir a hospedarse y pasar todo el verano acá. Gracias al trabajo remoto, muchos clientes nos consultan para ver si abrimos con el plan de quedarse varias semanas", asegura O’Shea.
La carta hace eje en un concepto bastante nuevo por estos pagos, el "All day brunch", es decir, propuestas que se adaptan desde un desayuno hasta un almuerzo liviano o una merienda.
Infaltables los huevos benedict (con jamón crudo o salmón ahumado sobre english muffin) o el desayuno inglés, que trae panceta, salchicha inglesa casera, hongos, huevos, porotos, tomate grillado, tostadas y té ($860).
Deslumbra con su carta de gins, con etiquetas inhallables de distintos puntos del globo. Desde el brasileño Amázzoni, creado por el prócer de la coctelería argentina, Tato Giovannoni, hasta rarezas como el irlandés Bertha’s Revenge Irish Milk Gin, que usa alcohol de suero de leche.
Si viajar se convirtió en una excepción, el jardín del Hotel Home es un viaje, de ida.
Honduras 5860, Palermo. 11 5823-4353 @homehotelba
La Terraza (Palladio Hotel Buenos Aires MGallery)
No se trata de caer en la autoayuda barata, pero aun los más escépticos saben que la pandemia trajo algunas cosas buenas, también en el plano gastronómico. Entre ellas se encuentra la habilitación de un bar/restaurante en la terraza del Palladio Hotel Buenos Aires MGallery.
Este espacio, donde funciona la piscina, era exclusivo para huéspedes o visitantes de su spa, pero ahora sumó esta nueva prestación para disfrutar de buena gastronomía bajo el cielo.
El chef Ejecutivo del hotel, Ramiro Martínez, creó una propuesta que combina opciones de snacks y coctelería de Negresco Bar y Negresco Bistró, los dos espacios gastronómicos que ya funcionaban en la planta baja.
Recomendados: baos de langostinos, spring rolls de masa de arroz y kebab de cordero.
Todo es rico y la presentación es digna de hotel, pero si hay que elegir, los imperdibles son los baos de langostinos, los spring rolls de masa de arroz y el kebab de cordero.
La barra está a la vista y de allí salen buenos cócteles a precios accesibles (a partir de $400). Hay clásicos y otros que llevan la firma del Head Bartender, Alejandro Montefusco, como el Oriental Mary (sake, vodka, jugo de tomate, jugo de limón, salsa de soja y wasabi) o el Red Hot Chilli (tequila, Aperol, lima, almíbar de mango, maracuyá, miel orgánica y salsa tabasco).
Vale destacar que el bartender en servicio cruza el límite de la barra y se acerca a las mesas para asesorar y ver si los clientes están satisfechos, algo que se ve con poca frecuencia. También se pueden pedir vinos de la surtida cava del restaurante.
Visitar este lugar es como viajar a la hotelería del futuro. Para ingresar al hotel hay que pasar por una cabina que toma la temperatura y desinfecta todo el cuerpo.
La puesta en marcha de la terraza como espacio gastronómico exigió algunos cambios, como la instalación de la barra. "Tuvimos que hacer adecuaciones porque no estaba habilitado para este nuevo servicio. Por suerte, la reacción del público fue muy positiva y hoy le damos la opción de elegir entre una velada al aire libre o en el restaurante que funciona en el interior", cuenta Ariel Prerovsky, director de Marketing y Ventas del hotel.
Av. Callao 924, Recoleta. Jueves a sábado, de 12 a 24, y domingos, de 12 a 20 / 11 3596 8870 @palladiohotelba
Madero Sunset (Hotel Madero)
Con una vista única de los diques de Puerto Madero y sus lujosas torres, la terraza del Hotel Madero era un espacio privilegiado que solo se abría al público en ocasiones especiales, como San Valentín o Halloween.
Pero si de celebrar se trata, pocos motivos le ganan a la flexibilización de la cuarentena. Así fue que decidieron crear una propuesta de sunset en las alturas todos los viernes.
"Desde que empezó la pandemia estuvimos todo el tiempo implementando nuevas ideas, con el hotel cerrado y también una vez que abrimos las puertas. Abrir la rooftop una vez por semana fue una prueba que hicimos y funcionó superbién", cuenta Antonella Scoccimarro, gerente de Marketing del hotel, y comparte un dato que lo comprueba: "Siempre tenemos lista de espera de un viernes a otro porque por el protocolo la capacidad está hiperreducida".
Recomendados: sushi y buñuelos de brócoli y espinaca.
Si bien no se necesita mucho más que esa vista para pasarla bien, el combo del éxito es completo. La propuesta gastronómica está a cargo del chef Ejecutivo del hotel, Alejandro Bontempo, quien a su codiciado sushi agrega platos rotativos y otros que ya integran el staff fijo, como los buñuelos de brócoli y espinaca con alioli de hierbas (tan ricos que conquistan paladares enemigos de las verduras) o los langostinos apanados.
Además, un DJ musicaliza la velada en vivo y, por supuesto, hay variedad de cócteles, vinos o cerveza para completar el combo del éxito.
Para los amantes del Negroni, vale la pena pedir el Barrel Negroni: lleva los tres ingredientes clásicos (Campari, gin y vermut rosso), solo que el vermut está añejado en una pequeña barrica que tienen sobre la barra; ese paso por madera le baja algo de intensidad al alcohol.
Otro recomendado es el Frontier Julep, ideal para los que buscan beber whisky en modo veraniego; combina whisky, jugo de limón, menta y ginger ale.
La gastronomía del hotel sigue activa: de lunes a lunes es posible beber y disfrutar de un tapeo en White, el bar de la planta baja o cenar en Rëd Resto & Lounge.
Además, hay un paquete para combinar viernes de sunset con estadía y brunch el día sábado.
Rosario Vera Peñaloza 360, Dique 2, Puerto Madero Este. 11 5776-7777 @hotelmadero
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