Colonias de vacaciones, pero en versión techie
En vacaciones, los chicos entran en modo Cindy Lauper: solo quieren divertirse. Pero a menudo sucede que, fuera de algún plan de viaje familiar, entre diciembre y marzo la mayoría de los padres continúan con su jornada de trabajo full time. Organizar actividades que entretengan a sus hijos durante el día puede convertirse, entonces, en una ocupación o preocupación extra. Para quienes siempre pensaron que la colonia de verano era la única actividad posible (además de las piyamadas en casas de amigos, paseos de fin de semana y de las visitas a abuelos bien predispuestos), existen otras alternativas interesantes que pueden resultar todo un hallazgo veraniego, un lugar donde los chicos se encuentren con sus pares para jugar, divertirse y aprender algo nuevo. Las hay pagas y gratuitas. Son espacios lúdicos que invitan a los chicos que cursan el nivel primario y secundario a desarrollar su creatividad de la mano de dos actividades que los apasionan: los videojuegos y la robótica.
"En estos talleres hay que crear, hay que imaginar mucho", dice Andrea Rocca, analista de sistemas, docente y especialista en educación IT. Y recuerda un diálogo revelador con uno de sus alumnos. "En el taller de robótica, un chico me preguntó: ?¿Y ahora qué hago, seño?' Y yo respondí: ?Lo que quieras, divertite y, mientras te vas divirtiendo, vas armando el robot'. Entonces él dijo, con una síntesis espectacular: ?Ah, al revés que en la escuela'". Andrea explica que la robótica no solo invita a los chicos a divertirse aprendiendo con sus propias reglas, sino que los invita a utilizar el pensamiento lógico. "Los niños empiezan a entender la secuencialidad, es decir que para resolver algo tenemos que pensar qué va primero y qué va después, y esto será muy importante para todo su desarrollo en la vida".
Un taller de robótica también les permite a los niños experimentar la tolerancia a la frustración; entender que el error no es malo, sino que sirve para aprender. Pero lo fundamental es que desarrolla su motricidad fina, algo que se está perdiendo en la educación formal. "Hay chicos de 13 años que nunca en su vida usaron un destornillador -dice Andrea-, que no experimentaron nunca la sensación de construir algo con sus manos. Y armar algo y que funcione es una sensación mágica, es la creación misma".
Aprendizaje por proyectos
Hoy en día las corrientes educativas se enfocan en el aprendizaje por proyectos. La robótica permite conjugar en un mismo proyecto la ciencia, la tecnología, la ingeniería y la matemática (un conjunto que se conoce como Steam por la sigla en inglés: Science, Technology, Engineering and Math).
Otra de las experiencias que cruzan arte y tecnología es la creación de videojuegos. Gabriela García es directora de los cursos de formación profesional y de los cursos para chicos y adolescentes en la Escuela de Arte Multimedial Da Vinci, que este verano abre las puertas a una colonia de vacaciones especializada en el tema. "Nos gusta que la tecnología sea vista no como un fin en sí misma, sino como un medio o una herramienta para que los chicos expresen su mundo interior -cuenta Gabriela-. El año pasado hicimos una colonia con una propuesta artística y tecnológica variada, muy lúdica, a la que asistieron 120 chicos. Este año nos enfocamos en la creación de videojuegos, que cruza el arte con el diseño y la programación. Como resultado del taller, los chicos se llevan a casa el juego que desarrollan ellos mismos. Hay cierto empoderamiento en esto, una confianza en sus capacidades personales muy interesante".
Orientado a niños de 9 a 11 y de 12 a 14 años, el taller de Creación de Videojuegos de Acción dura dos semanas con cursada diaria de tres horas y recreo en un espacio en el cual los chicos pueden, entre otras cosas, comer, jugar al ping pong y al tejo. La cursada se divide en dos módulos: en el de Arte (dictado por Leo Schieda, un artista con más de 10 años de experiencia en videojuegos trabajando para Disney y Cartoon Network), los chicos aprenden a usar Photoshop y desarrollan los personajes, enemigos, fondo, elementos e interfaz de su propio juego. En el de Prototipado Digital, los chicos aprenden conceptos de game design -qué hace divertido a un juego- y desarrollan el juego utilizando la herramienta Construct 2, un software gratuito que pueden luego instalar en sus casas para seguir aprendiendo o desarrollando su proyecto. Para estos talleres los chicos no necesitan tener ningún conocimiento previo y la plataforma de diseño de videojuegos que se utiliza es muy amigable. En la escuela Da Vinci también hay cursos intensivos de verano de nivel preuniversitario para adolescentes (15 a 18 años) de Realización de Videojuegos 2D y 3D, con cursada de 30 horas en una única semana.
Dónde se dictan los talleres
Da Vinci (CABA)
Curso de creación de videojuegos para chicos de 9 a 11, y de 12 a 14 (www.davinci.edu.ar).
Teknokids (CABA)
Cursos de programación, robótica e impresión 3D, entre otros. De 6 a 12 años (www.teknokids.com).
Northrobotics (San Isidro)
Cursos de robótica y programación para chicos de 6 a 16 años (www.roboticaparachicos.com)
IITA (Salta)
Cursos de arte y robótica, impresión 3D y creación de videojuegos para chicos de 7 años en adelante (www.iita.com.ar/robotica).
Club de Inventores (CABA)
Actividades de robótica, videojuegos, realidad virtual, entre otras. Para chicos de 8 a 12 (www.lugardeinventos.org).
Espacio Nixso (CABA)
Talleres de robótica para familias con chicos de 6 a 12 años, y para chicos de 10 a 15 (www.espacionixso.com.ar).
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