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La cocina es un lugar donde hoy converge más de una actividad, te damos algunas pautas para que puedas organizarla teniendo en cuenta cada función.
LA NACIONGustavo Peláez
- 1. Craneá cada sector: como la actividad principal es la cocina, es fundamental que tengas una estrategia de orden para que el espacio quede lo más liberado posible para otras actividades. En la zona donde procesás los alimentos tené todo bien a mano. El lugar de guardado superior (alacena) destinalo para la vajilla y el inferior (bajo mesada) para todos los accesorios de cocina. Si tenés zonas de guardado para actividades secundarias como trabajo, tareas escolares o hobbies, mantenelas lo más protegidas posible para que no tomen olores.
- 2. Multiplicá el espacio: incluir una barra te ayuda a tener superficie extra de trabajo y un lugar cómodo para desayunos, meriendas, comida y hasta trabajo, sin necesidad de invadir otros espacios. La superficie de uso por persona es de no menos de 0.60 cm de ancho y entre 0.40 m a 0.60 m de profundidad. Como complemento tené en cuenta que los asientos sean confortables.
- 3. Mesa todo-terreno: que sea apta para soportar todo. Desde los juegos de los chicos, las tareas e incluso algún hobby o el trabajo que hagas en casa. Hay muchos modelos lo que permite que se adapten al espacio disponible. Las mesas libro se pliegan y, cerradas dejan una superficie de apoyo mínima; las plegables adapta su medida de acuerdo a lo que necesites en el momento; las circulares te permiten mayor superficie de uso con una medida menor. Si es de uso intensivo asegurate que esté bien iluminada, ubicá la luz entre 0.90 a 1.10 de altura desde el nivel de la tapa de la mesa.
- 4. Articulá el uso de la TV: incluí una un soporte articulado sobre la pared. No sólo va a ser más flexible su uso, también te va a ayudar a "liberar el espacio de muebles". Si contás con algún accesorio como el decodificador, podés ajustarlo con precintos en la parte posterior del soporte.
- 5. Unificá estilos: que el diseño de los muebles de cada sector sea el mismo. Si sumás nuevos muebles y no tenés la posibilidad de repetir el material de los que están que sean entonces lo más neutro posibles.
Por Gustavo Peláez
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