Con impronta masculina y oriental, el interiorismo de este hogar en las afueras de La Plata toma un mix de texturas contrastantes como hilo conductor.
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No suele ser muy común para un arquitecto que su cliente, sin dudas ni renders de por medio, confíe a ciegas en su criterio. Tampoco es corriente que ese mismo cliente, además, desafíe al arquitecto con ideas novedosas. Para el proyecto de interiorismo de esta casa, se dieron ambas circunstancias.
Diseñada por el Estudio M3 Arquitectura con grandes ventanales y aberturas totalmente corredizas para integrar interior y exterior, la vivienda presentaba un único problema: era demasiado luminosa. Su dueño, un desarrollador inmobiliario fanático de los viajes a Oriente, decidió convocar, entonces, al arquitecto Marcelo “Negro” Williams. Juntos, vieron en esta característica ineludible una oportunidad; podrían darse el lujo de vestir el hogar de negro y contrastarlo con acentos fuertes de color.
Del sol pleno a la protección de la sombra
"Acostumbrados como estamos a la caja blanca, a muchos no se les ocurre de entrada que la profundidad y el misterio de los tonos azabache generan ambientes cálidos que nos pueden hacer sentir contenidos y relajados."
Arq. Negro Williams, a cargo del nuevo interiorismo
“Los paneles de cedro que recubrían algunas paredes se cambiaron por otros de madera laqueada en negro para moderar la gran luminosidad de la casa”.
Cocina integrada
En la cocina integrada, el amoblamiento se revistió en un roble negro bien pulido, para contrastar con la rusticidad de la isla y con la mesada de Dekton mate a continuación.
De la cocina al comedor-quincho
“Siguiendo la intención del proyecto de incorporar el paisaje mediante puertas plegables, pensamos una solución parecida para separar el comedor de los espacios comunes y así generar más privacidad”
Cielo raso de hormigón, muro de piedra, y pintura gris grafito para las paredes de mampostería.
Piedra, adentro y afuera
Las lámparas de pie para exterior son diseño del cliente y contribuyen con la idea, muy oriental también, de que el adentro y el afuera fluyan sin obstáculos.
En planta alta
En el hall de ingreso al dormitorio principal, consola ‘Eleven’ diseñada por el Estudio y realizada por Pablo Ledesma en lapacho quemado y teñido de negro con detalles en bronce.
“La obra moderna hoy compite con las construcciones más clásicas porque crea espacios abiertos que generan sensaciones muy buenas, pero, en cuanto al interiorismo, con ellas es fácil caer en ambientaciones con poca identidad”, advierte Williams.
Mesa de café (Paul French Gallery) y sillones (diseño del Estudio) sobre alfombra de lana artesanal (Elementos Argentinos). Apliques de pared en bronce (Fábrica de Luz). Mueble para TV, diseño del Estudio realizado por Pablo Ledesma en lapacho quemado, teñido de negro y con detalles cobrizos.
En el vestidor, a los muebles revestidos en madera de ébano de Madagascar se les sacó el brillo para que quedaran al natural. La puerta cumple la función de espejo.
El sector de los chicos
En el hall de entrada a los dormitorios de los chicos, sofá (Fradusco), escritorio laqueado (diseño del Estudio) y sillón individual giratorio (Paul French Gallery).
Si bien los pisos de madera se modificaron, como en el resto de la planta alta, en los baños y los dormitorios secundarios se respetó el proyecto original: paredes blancas combinadas con muros de hormigón a la vista.
Disfrute al sol
“El hormigón de la fachada es acompañado por postigos de madera y el vidrio de las aberturas que le da transparencia a la casa”.
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