¿Qué es el confort térmico? Nada más ni nada menos que estar a gusto con la temperatura ambiente: no tener frío ni calor. En otras palabras: el confort térmico se logra cuando las condiciones de temperatura, de humedad y el movimiento del aire son agradables y acordes con las actividades que en ese lugar se pretenda realizar.
La clave -claro- está en climatizar los ambientes de una manera eficiente. En el caso del verano tendemos a pensar que las mejores fórmulas contra el calor van de la mano del aire acondicionado, y sin embargo toldos, persianas y cortinas son los encargados de reflejar y absorber la mayor parte de la radiación solar y controlar la luminosidad de una casa: lo que en definitiva permite lograr en sus interiores el ansiado confort térmico.
Con toldos de buena calidad se consigue muchísimo más que regular el ingreso de luz: pueden ofrecer altos grados de protección UV y mantener los interiores más frescos, lo que contribuye al ahorro de energía.
Los mejores aliados contra el calor
Si son de buena calidad los toldos pueden permitir grados de protección UV realmente considerables, lo que no solo ayuda a aumentar el bienestar dentro del hogar de una forma natural, sino que además genera un importante ahorro en el consumo de energía.
El mercado ofrece múltiples opciones. Los toldos Hunter Douglas resultan excelentes porque están fabricados con una innovadora técnica de "juntas soldadas": en lugar de estar cosidos, los paños de tela se sueldan. Eso optimiza la performance y las terminaciones, lo que les otorga un acabado completamente liso y uniforme. Otro dato clave son las telas, en este caso de alta performance y con procesos de última generación que brindan gran resistencia a la intemperie y colores duraderos por más tiempo.
Una cuestión importante a la hora de pensar en toldos es el accionamiento, que puede ser manual o motorizado. Si hablamos de un toldo de gran tamaño lo más probable es que convenga motorizarlo, ya que eso contribuiría a un manejo más ágil y sin tironeos. Hoy también es posible automatizarlos mediante sensores de sol y viento, que permiten que los toldos se activen "solos" frente a determinados cambios climáticos.
Soluciones con diseño y a medida
Para dar respuesta a distintas situaciones, desde Hunter Douglas ofrecen diferentes modelos, como los verticales (que también llamados "cortinas de exterior" son una vía inteligente para prolongar los ambientes); y los de proyección (perfectos para cubrir espacios grandes). También ha habido en los últimos años interesantes aportes en cuanto al diseño: en algunos modelos es posible elegir la perfilería de los toldos en negro, lo que hace buena pareja con los sistemas de carpintería más contemporáneos.
Una última opción de la firma: los toldos Zip, cuyo sistema está diseñado de forma tal que los laterales de la tela están guiados en todo su recorrido y sólo pueden ser motorizados, con lo que se logra una mayor resistencia al viento y se evitan los movimientos.
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