Casa Cavia: más sencillo y de estación
Puntaje: 8,5
Dónde: Cavia 2985, Palermo Chico. Teléfono: 4801-9693. Otros: de martes a sabado, de 10 a 24; domingo y lunes, de 10 a 19. Tarjetas. Desayunos y tea time.
Nació en una espléndida casona obra del arquitecto Alejandro Christensen, frente a la Plaza Alemania, en uno de los barrios porteños más lindos y chics: Palermo Chico. Hay un espléndido jardín con fuente y galería alrededor, una amplia barra y florería, tres medianos espacios comedor y el más encantador, que abre su ventanal a la calle y la plaza, es la librería, con ejemplares hasta en el techo que pueden leerse y comprarse. Allí, dos mesas de mármol para 6/8 son ideales para comidas de trabajo, reuniones de amigos o familia.
Casa Cavia 2019 expone una nueva etapa sobre todo en la cocina, donde sigue firme Julieta Caruso –formada en el top Mugaritz, País Vasco– con sus adláteres Juan Orsini y Catalina Rodríguez y una carta menos intelectual, más sencilla, fresca y de estación, al son de la música nacional y actual.
Antes o después, ineludible y recomendable paso por la barra donde Flavia Arroyo ofrece los tragos que Lucas López Dávalos expone en su carta también al ritmo de temas y autores en un vinilo: pedir un David Bowie, un Osvaldo Pugliese y leer en su sector los componentes y sensaciones. En el sobre del vinilo va la carta de cocina, cada plato con su tema y su ejecutante. La trucha a la parrilla con avellanas, liliáceas y vinagre de sauco Nada es Para Siempre by Fabiana Cantilo ($580), y la sopa fría de tomates asados, pan, oliva, burrata (500), cordero con hierbas, migas y quinoa (1400, compartible). Inolvidables los ñoquis de queso tostados con tomate y albahaca del mediodía y las cerezas quemadas con crema de vainilla (350).
Mediodía
Menú completo recomendable. Tres pasos ($1000), entrada y principal (880), entrada o principal y postre (720), con agua o copa de vino.
Vinos
Carta interesante con etiquetas actuales y clásicas, algunos magnum, espumosos y champagnes. También, por copa