Es tiempo de reinventarse", afirma Carla Pereyra (32) desde Pozuelo de Alarcón, en las afueras de Madrid. Luego de pasar dos meses en cuarentena, la modelo argentina y su marido, Diego Simeone (50), comienzan la etapa de desconfinamiento que autorizó el gobierno de España. Cargada de energía y "amor casero", posa junto a sus hijas, Francesca (3) y Valentina (2), en unas tiernas postales bajo el sol de la primavera europea. "La convivencia se nos dio muy bien. Estamos con nuestras niñas, mi hermana Jimena y los hijos de Diego, Giuliano y Gian. Todos somos diferentes y tenemos rutinas y horarios diversos, pero supimos adaptarnos porque somos conscientes de lo que pasa afuera y tratamos de llevarla lo mejor posible", cuenta.
–¿Cómo se organizaron?
–Desde el principio nos dividimos las tareas de la casa entre todos y teníamos horarios fijos para los espacios compartidos, así cada uno podía estudiar, hacer gym o ver una película cuando quería. La verdad es que nos sirvió mantener un orden y responsabilidades claras para que no hubiera confusión.
–¿Qué nuevas rutinas de higiene adoptaron?
–Usamos mucho alcohol en gel, aprendimos a usar barbijo para todo, nos cambiamos de ropa cuando volvemos de la calle… Empleamos todo lo necesario porque entendimos que esto es un tema serio. Salir lo mínimo de casa es la clave, y si tenés que trabajar, cumplir con las condiciones de trabajo y requisitos para cuidar de vos y de tu familia. Así nos ayudamos entre todos.
–Hace pocos días Diego volvió a entrenar con su equipo. ¿Qué recaudos toma para que no corte?
–Les han enviado un protocolo muy estricto. Diego es el más responsable y eficaz que conozco en este sentido. Debemos retomar el trabajo cuanto antes nos permitan, con conciencia y seriedad.
Soy fuerte mentalmente, más de lo que a veces creo, y ahí está el secreto..., en que somos mejores de lo que pensamos
LOS 50 DE DIEGO
–¿Cómo llevó Diego estos días en casa?
–La realidad es que se nos ha pasado el tiempo muy rápido… Él siempre mantiene una calma envidiable, es una persona muy equilibrada y eso hace que vivir con él sea muy fácil.
–¿Y cómo repercutió el encierro en la pareja?
–Somos muy compañeros y no peleamos para nada. Eso sí, cuando cocina él, yo no opino y viceversa. ¡Cada uno con sus trucos! [Se ríe].
–En medio de la cuarentena celebraron los 50 de Diego…
–Él está en un gran momento de su vida y lo celebramos con felicidad, agradeciendo que estamos sanos y somos afortunados por eso. No encuentro algo más lindo para celebrar. Hicimos una tarta, le pusimos un par de velas y comimos un rico asadito. Eso fue todo.
–En junio es su primer aniversario de bodas. ¿Planean algún festejo especial?
–No. De hecho, siempre celebramos cuando nos pusimos de novios y ya llevamos casi siete años.
–¿Cómo le explicaste a tu hija mayor, Francesca, la situación que atraviesa el mundo?
–Francesca sabe que hay un bichito en el mundo y que por eso no podemos salir, y si vamos a sitios con gente ella misma me pide ponerse guantes y barbijo. Pero tanto para ella como para Valentina no les está resultando fácil.
–¿Qué actividades compartieron para pasarla mejor?
–¡Hicimos de todo! Son bastantes peques para mantener la atención en algo, pero pintamos casi todos los días, releímos cuentos mil veces, cocinamos cosas dulces, sembramos nuestro huerto y plantamos flores para que Fran vaya viendo su crecimiento.
"ME GUSTÓ VOLVER A LO NATURAL"
–¿Qué cosas descubriste en vos?
–La empatía, la paciencia, entender que el de al lado también está pasando por una situación similar y que algunos incluso están mucho peor… Tomás conciencia de todo y vas entendiendo que necesitás mucho menos para ser feliz.
–¿Extrañaste alguna rutina o alguna cosa que no valoramos porque la teníamos siempre a mano?
–Para nada, soy consciente de que todos teníamos una vida, pero las reglas cambiaron. Si queremos cuidar a nuestra familia debemos ser conscientes, ya volverán esas situaciones que no son vitales, como ir a un restaurante o un shopping, pero entiendo que hoy lo más importante es la salud de todos, y a medida que nos lo permitan empezaremos a consumir de nuevo. Mientras tanto los negocios deben adaptarse y renovar sus sistemas de trabajo y ver cómo llegar a su público.
–¿Tuviste rutina de belleza en casa? ¿Improvisaste peluquería, cuidado de uñas…?
–Fui bastante básica, me gustó volver a lo natural. Me ocupé de hidratarme la piel y el pelo con aceite de coco, hacer deporte a diario y alimentarme con comida muy sana.
–¿No extrañaste un poco vestir con tacos y brillos?
–La verdad es que no me hizo mucha falta lo de los tacos, ¡me sentí muy cómoda en casa con mi familia! Aunque no niego que siempre soy coqueta y aunque no me ponía tacos, me vestía linda para mí y para Diego.
–Sos fanática del cuidado físico y te vimos en Instagram tomando clases online. Contanos cómo resultó la experiencia.
–Muy bien, mantuve una rutina de entrenamiento seis veces por semana, algún día con más energía que otro, pero la constancia es mi fuerza.
–¿Cómo manejaste la ansiedad y las ganas de ver a tu familia de Argentina?
–La ansiedad es un tema que cada uno canaliza como puede, yo no sentí esa sensación porque entendí que tenía que ocupar un lugar en mi casa y en mi familia. Por eso ocupé mi mente y mi tiempo en hacer, y me propuse que todo esto nos dejara una enseñanza. A mi familia de Argentina le iba pasando información para que pudieran prevenir y tomar conciencia antes de que esta situación llegara allá.
–¿Te surgieron nuevos miedos?
–Para nada, sólo más conciencia y respeto. Antes nos contagiábamos de un virus de estómago y un resfriado como algo normal, ahora tendremos que tener más cuidado.
–¿Estuviste muy pendiente de las noticias?
–Al principio todos fuimos presos del pánico que genera la incertidumbre, pero van pasando los días y dosificar la información, consumir lo justo y sobre todo de medios certeros, ayuda a mantenerse más calmo. Se dijeron muchas cosas que no ayudaban a transmitir mensajes positivos.
Nos dividimos las tareas de la casa entre todos y teníamos horarios fijos para los espacios compartidos. Nos sirvió mantener un orden y las responsabilidades claras para que no hubiera confusión
"TODO LO QUE PODAMOS DONAR NOS VUELVE"
–¿Cómo fue el trabajo que hicieron junto a la Cruz Roja?
–Nos involucramos desde el minuto cero. Cambiamos el objetivo que teníamos con ellos para este año y, además de hacer nuestra donación, nos pusimos a recaudar y a convencer a la gente de que esto es una rueda: todo lo que podamos donar nos vuelve y colaborar con organizaciones como la Cruz Roja es una tarea que nos alimenta el alma.
–¿Qué fue lo primero que hiciste cuando se empezó a liberar el confinamiento?
–Salir a caminar con mis peques por la tarde y andar en bici con Diego para hacer deporte al aire libre.
–¿Cuáles son tus proyectos para lo que resta del año?
–Al igual que le pasó a todo el mundo, mis planes fueron cambiados, pero soy una persona que me adapto bien a los cambios, lo tomo de modo natural... Si no somos conscientes de que esto nos afecta a todos en diferentes medidas no podremos avanzar. La sociedad debe entender que todos somos afectados y debemos apoyarnos, ser empáticos y solidarios. Desde dar dinero hasta cuidarle los chicos a un vecino, cada uno tiene que poner su granito de arena donde pueda.
–En todo momento, transmitiste mensajes positivos desde tus redes sociales. ¿Lograste, realmente, mantener siempre el optimismo?
–Todo lo que transmito es porque lo creo. Claro que tengo mis bajones emocionales, como todos, pero las necesidades de mi familia, el hogar y mis responsabilidades no me permiten bajar la guardia. Soy fuerte mentalmente, más de lo que a veces creo, y ahí está el secreto..., en que somos mejores de lo que pensamos.
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