Candelaria Molfese (29) y Ruggero Pasquarelli (26) –nacido y criado en Pescara, Italia– se conocieron en la tira Violettay se convirtieron en los mejores compañeros, tanto en el amor como en la profesión. Se pusieron de novios hace cinco años y medio y, casi en simultáneo, empezaron a convivir. Actualmente ella está haciendo Microteatro, él apuesta a su carrera como cantautor y juntos les prestaron sus voces a los personajes de Unidos, la nueva película de Disney.
–¿Este es el primer departamento que comparten?
–Cande: No, primero nos mudamos a uno en Las Cañitas y después, nos quisimos alejar de la ciudad y encontramos este departamento en Olivos que nos encantó.
–¿Lo amueblaron ustedes?
–Ruggero: Sí, todo. Este fue el primero que ambientamos juntos, con nuestros toques. Aunque fue mucho estrés elegir cosas, tengo un lindo recuerdo de ese momento.
–Cande: Fuimos muy ansiosos, en dos meses resolvimos todo. Queríamos ver rápido el resultado final. Siempre estuvimos de acuerdo en que no queríamos sobrecargarlo. "Rugge" quería un espacio para su música y yo mucho lugar para mi ropa… Hay cuadros de mi mamá y mi hermana, que pintan, por toda la casa. Instagram y Pinterest nos ayudaron mucho para sacar ideas.
–¿Tienen algún sector favorito?
–Ruggero: Pasamos mucho tiempo en el living. Que esté conectado está bueno porque mientras uno cocina, el otro mira televisión o toma algo en la barra.
–¿Les gusta recibir invitados?
–Cande: Un montón. Nos encanta cocinarles y entretenerlos con juegos de mesa.
–Ruggero, ¿cómo es vivir alejado de tu familia italiana?
–Por suerte la familia de Cande es mi familia en Argentina. Es hermoso tener a personas muy cercanas que quiero y que respeto como a mi familia.
–¿Conviven costumbres italianas y argentinas en la casa?
Cande: Rugge es un gran chef, como todo italiano, cocina pastas y risottos muy ricos. Como yo soy vegetariana, siempre transforma las recetas. El café fue algo que trajo él, yo no tomo, aunque colecciono cafeteras. También se copa con el mate.
Ruggero: Yo creo que la pasión por las cafeteras es porque tenés pasión por tu novio. [Se ríe].
–¿Cuál es tu receta italiana favorita, Ruggero?
–Me gusta mucho hacer tagliatelle alla bolognese, pero Cande no come carne. Así que hago risotto di zucca (calabaza), que le encanta, y también risotto con espárragos y parmigiana di melanzane, que es como una lasaña de berenjenas.
–Cande, ¿vos cocinás?
–Sí. Hace cuatro años cambié mi estilo de vida y le pongo foco a la alimentación porque yo sostengo que uno es lo que come.
–¿Tienen asignadas las tareas de la casa?
–Cande: Rugge se encarga de hacer la cama, que es un embole para mí. Yo me ocupo del desayuno y eso no se negocia. Tenemos una buena dinámica a pesar de que yo soy obsesiva y él es desordenado. Por suerte no compartimos el baño.
Ruggero: ¡A mí me gustaba compartir baño! Tenemos reglas como el que sale último de la casa tiene que dejarla más o menos ordenada, y el que cocina no lava los platos.
LOS COMIENZOS DEL AMOR
–¿Quién dio el primer paso?
–Cande: Cuando Rugge llegó a Violetta, la diferencia de edad era muy notoria, él tenía 18 recién cumplidos y yo 21, no era uno de los chicos del elenco al que le daba bola, ni siquiera en cuanto a amistad. Pero cuando viajamos a Sevilla a grabar el final de la tira, "el italiano había crecido" y nos dimos una oportunidad para conocernos.
–Ruggero: Una noche conectamos. Era mi cumple, así que tuve un lindo regalo de cumpleaños.
–Cande: Él me pidió su regalo de cumpleaños y nos dimos nuestro primer beso. A partir de Sevilla empezamos a salir. Al principio, sólo lo sabían dos amigos del elenco.
-Ruggero: Igual yo se lo había contado a más gente
.–Cande: Eso me enteré después. Estuvimos tres meses en secreto y el 8 de diciembre, Rugge me invitó un fin de semana a cataratas de Iguazú, y yo le pregunté si quería ser mi novio.
–Ruggero: Me lo propuso ella porque yo ya se lo había propuesto y Cande me había respondido que no estaba lista.
–¿Cuál es el secreto del éxito de esta relación?
Cande: Es un trabajo diario, pero nos elegimos por la libertad que nos damos. No me refiero a una relación abierta, sino en cuanto al respeto por lo que al otro le gusta hacer. Nos apoyamos en la carrera, en lo que emprendemos y no pedimos explicaciones. Vivimos el amor en libertad, que es un laburo, porque yo soy más controladora que él. Pasan los años y seguimos haciendo planes y pensando viajes. Rugge es un romántico de la vida.
Ruggero: Nos amamos de verdad. Lo decimos y lo sentimos. Después de cinco años y medio, nos seguimos eligiendo.
–¿Qué fue lo más romántico que hiciste por Cande?
–Ruggero: Viajé a México por menos de 48 horas a verla. Llegué, nos dimos unos besos y me volví.
–Cande: Yo estaba de gira por Violetta y cayó disfrazado al estadio. No nos veíamos hacía un montón.
–¿Tienen ganas de casarse?
–Cande: Yo celebraría el amor una y mil veces, pero no creo en la Iglesia ni en el casamiento por Civil. Creo que son normas que no necesito. Por eso, no lo veo como una urgencia.
–Ruggero: A mí me gustaría casarme, pero respeto lo que quiere ella. Lo más importante es que sigamos juntos y felices. Eso sí, a mis padres no sé cómo les voy a decir que no nos vamos a casar por Iglesia.
–Cande: Los padres de Rugge son de Pescara, una ciudad pequeña de Italia que culturalmente es diferente. Conmigo se curaron de espanto, desde el veganismo hasta el feminismo… Pero son divinos y me aceptan como soy.
–Ruggero: Igual Cande esperó a transitar su camino hacia el veganismo después de Navidad, que fuimos a Italia, porque si no a mi padre le agarraba un "¡¿ni mozzarella puedo poner?!". [Se ríe].
–¿Cómo fue volver a trabajar juntos haciendo el doblaje de Unidos?
Ruggero: La pasamos muy bien porque sabemos cuándo uno no puede más o no se lo banca más. Nos entendemos un montón y tratamos de equilibrar nuestras energías.
–¿Cómo se les nota ese cansancio?
Ruggero: A Cande se le nota en un segundo. Empieza a contestar muy cortante, le cambia la cara.
–Cande: Mis hermanas y mamá dicen que yo, cuando hay algo "que no", te clavo la fulminante. No lo puedo evitar, soy transparente. Rugge la sabe pilotear mejor. [Se ríe].
–¿Qué es lo que más valoran del otro?
–Cande: De Rugge su desarraigo y valentía. Se fue de su país y es difícil estar lejos de la familia. Instalarse en Argentina de lleno y absorber otra cultura habla de su seguridad. Lo que quiere lo va a lograr. Cuando fuimos a ver a Eros Ramazotti al Luna Park, Rugge me dijo al oído: "2021, Luna Park", y sé que va a llegar donde quiere porque él se come el mundo.
Ruggero: Cande es respetuosa y muy correcta, por eso todos la quieren.
–¿Tienen proyectos para volver a trabajar juntos?
Cande: Sí, en una película dirigida por Sebastián Pivotto y Marcos Carnevale. No sabemos cuándo se va a rodar aún, pero es una gran apuesta.
–¿En qué momento de su vida se encuentran ahora?
Ruggero: En construcción, construyendo nuestra pareja y nuestras carreras, pero ya con bases bien puestas… y el amor es una de ellas.
Cande: En evolución. Me siento en una búsqueda personal…
Ruggero: Eso es algo que nunca se acaba, es un desarrollo continuo.
Peinado y maquillaje: Joaquín López Patterson