Navegamos hace más de un año por la costa de Brasil. En la subida a Salvador de Bahía escalamos en Búzios, esa península que se mete en el mar a 170 kilómetros de Río de Janeiro, con playas mansas de un lado, bravas del otro, la costanera que lleva el nombre de Brigitte Bardot y uno de los destinos favoritos de los argentinos, tanto para vacacionar como para vivir. Antes de llegar ya nos hablaban de la cocina de Gonzalo Vidal en 74 Restaurant, candidato 2019 a Chef Revelación Brasil por Prazeres da Mesa, la revista más prestigiosa del país. Y ahora que estamos de vuelta, de camino a Angra dos Reis, donde vamos a pasar el verano, le preguntamos a Gonzalo dónde elige comer y beber él. Acá, sus recomendados para la temporada 2020.
Nami. Japón y Latinoamérica en Geribá
No hay paredes ni ventanas, sólo un techo estilo balinés que refresca y da sombra al salón. Hay sillones de madera, mucho almohadón y las meseras usan vestiditos con flores. "Nami" se lee en una tabla de surf colgada sobre la barra y un poco más atrás, una ventana deja entrever el trajín de la cocina: siete personas ajustan todos los detalles para servir el almuerzo de domingo. El restaurante está a una cuadra de la playa de Geribá, la opción surfista de Búzios, y no es una casualidad. "Nami tiene nuestra cara, por la cocina que hacemos y por el surf, este es el estilo de vida que elegimos", cuenta el chef Joan Ricardo Yoshida A. Vieira, de 34 años, nieto de japoneses, viajero y deportista. "Con mis hermanos, los tres nos formamos en gastronomía, somos nacidos y criados en Sao Paulo. Hace 5 años abrimos Nami acá en Búzios, es un proyecto familiar".
La mamá de Joao está en el salón con él, conversan, planean, estudian la carta, proyectan las novedades para la temporada. En su casa no hablan japonés, pero sí siempre se comió cocina japonesa caliente. "La idea de hacer una cocina fusión surgió de un viaje de surf a Perú. Allá con mi hermano descubrimos y nos fascinamos con la cocina nikkei, hicimos un curso de culinaria peruana. En Nami, para poder hacer algo bien ecléctico y jugar más, con otro tipo de ingredientes y preparaciones, ampliamos las influencias a todo Asia y Latinoamérica". Así, en la carta se mezclan tacos mexicanos crocantes rellenos con salmón wasabi trufado; ceviche chicharrón con pescado, lula y salsa de pimienta amarilla; costillas grilladas y caramelizadas con salsa barbacoa oriental; baos rellenos con carne de cerdo, cebolla colorada, picles de pepino y cilantro.
- Más info: En Av. Gerbert Périssé 1023, Geribá. Abre de miércoles a viernes jueves para la cena, sábado día entero y domingo sólo al mediodía. Cubierto promedio: R$ 130. IG: @namigastrobar
Porto Brew. Cervezas y hamburguesas 100% caseras
Un deck de madera y guirnaldas de luces frente al mar; una pizarra que anuncia 2x1 en cerveza artesanal y una carta fácil de leer. Los combos incluyen una hamburguesa de bondiola, vacío, pechuga o falafel (vegetariana), una salsa a elección y papás, batatas, aros de cebolla o ensalada, por 25 reales. Todo es casero, hasta el pan, y en total las opciones suman 120 combinaciones. "Queríamos una carta dinámica, divertida, que le gustase a todo el mundo, y la verdad es que tuvimos muy buena respuesta", cuenta Juan José López, de 28 años, barba larga y espesa, remera negra, gorra, risa amplia y fácil. Porto Brew tiene apenas tres meses y funciona todos los días desde las 17 horas sobre la Orla Bardot. Pero primero llegó la cerveza.
La hamburguesería es una consecuencia directa de la fábrica de cerveceza Jhans, en la playa de Manguinhos, que abrieron el diciembre pasado Juan con su socio y amigo de toda la vida, del básquet y la secundaria, Juan Ignacio Sacomano. "Nos vinimos a Búzios con él y mi mujer Daisy. Ella especialmente quería salir, viajar, hacer algo diferente". Empezaron trabajando en restaurantes, después pusieron una posada, otra y ahora hacen eso que soñaban tanto en Mar del Plata, cuando cocinaban cerveza en ollitas, de a 20 litros, en el garage de la casa de su mamá.
"Hoy estamos haciendo 7 mil litros por mes, y para esta temporada calculamos hacer 10 mil. Tenemos 16 variedades, jugamos con el estilo americano, a partir del lúpulo, y estamos empezando a probar con frutas como maracuyá y mango, especias, como hacen acá en Brasil".
- Más info: En Ribeiro Dantas 1154, Armacao. Abre todos los días de 17 a 2. Cubierto promedio R$40. IG: @portobrew /
Sanse Cafe. Delicatenses para (no) compartir en Joao Fernandes
Raisa Vitoba tiene 26 años y hace un mes abrió su primer café, a una cuadra de la playa de Joao Fernandes. Parece tímida pero sabe lo que hace: eligió un local en una esquina por donde pasa mucha gente, en una zona donde hay pocas opciones pero una gran concentración de hoteles. Ella está en la cocina y su marido y socio, que es colombiano, de Bogotá, en la barra y el salón. "Viví hasta los 5 años en Búzios, después nos fuimos a Belo Horizonte con mi mamá, y ahora que ya me formé en gastronomía, que viajé para estudiar y trabajar en España, elegí este lugar para hacer Sanse Cafe. Queríamos un local alternativo, no en el centro, junto a otros chef creemos que hay que armar otros polos de servicios en Búzios", cuenta Raisa en voz baja y dulce.
Hay una pared de piedras, el resto es vidrio, madera y hierro. Las mesas están bien espaciadas, hay aire y buena música en el ambiente. De afuera podría parecer una cafetería, pero la carta ofrece mucho más que opciones dulces. Entre los sándwiches hay uno de pollo frito crocante con picles caseros y berros en pan english muffin; también sirven brusquetas de setas, queso crema y huevo mollet en pan brioche; y una ensalada de hojas verdes, hummus y zanahorias asadas en salsa de yogurt. En cuanto a los dulces, Raisa hizo un curso de confitería creativa en San Sebastián y eso se evidencia en las tortas, todas hechas en casa. Se recomienda especialmente la de te matcha, con coco y chocolate blanco. Una cocina elegante, a base de buenos ingredientes y a un precio justo.
Más info: En Rua Joao Fernandes #0, Joao Fernandes. Abre de miércoles a lunes de 11.30 a 22.30. Meriendas desde R$ 20. IG: @sansecafe_buzios
Rocka. Alta cocina frente a Praia Brava
Todos los chef mencionados hasta el momento trabajaron en o mencionaron con mucho respeto a Rocka. Es un restaurante de referencia en Búzios, no sólo porque lleva una carrera en escalada hace diez años, sino por la propuesta que ofrece en general: Gustavo Rinkevick hace platos perfectos, servidos en una vajilla divina, con una atención delicada y en una especie de terraza sobre la playa Brava. Adentro hay mesitas; afuera, camastros con bandejones en una suerte de escalera que baja sobre un acantilado de piedras y plantas achaparradas hasta el mar.
En la mesa de al lado, una pareja degusta el menú que van a servir en su casamiento; y en los camastros la gente come en traje de baño. Rocka es restaurante y beach lounge. Gustavo tiene 40 años, es de Bariloche, se formó en hotelería en Buenos Aires y pasó nueve años trabajando en Europa, hasta que quiso volver a Sudamérica: "A mi me gusta mucho la vida en Patagonia, todos los productos que hay allá, pero mi mujer, que también es del sur, no quería más frío. Vine por un mes de vacaciones y a trabajar, a este mismo lugar, que entonces se llamaba Camarao Preto. Me encantó, llegaban de la playa los róbalos de ocho kilos, las langostas, las garopas".
Decidió volver y abrir Rocka, al principio con una carta típica de playa, después armó la parrilla afuera, y hoy define su gastronomía como mediterránea, contemporánea, con influencia brasileña. Hay tres platos que Gustavo nunca saca de carta: el tiradito de vieiras con ají amarillo, palta y frutas rojas, el gratinado de siri con espuma de coco y el pescado del día con risotto de hongos patagónicos. De postre, todos vuelven por la sopa de chocolate.
Más info: En Praia Brava #13. Abre todos los días de 11 a 18, salvo eventos especiales. En verano van a extender el horario de la cocina hasta las 22. IG: @rocka_buzios.
Encontrá más recomendaciones de la periodista a lo largo de su viaje por Brasil en www.instagram.com/el_barco_amarillo