La boda promete reunir en San Petersburgo a varias generaciones de royals .
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Los preparativos de la primera boda real de 2021 ya están en marcha: la gran duquesa María Vladimirovna de Rusia, cabeza visible de la Casa Imperial, y heredera del inexistente trono ruso, anunció el compromiso de su único hijo, el gran Duque Jorge (39), con la escritora italiana Rebecca Bettarini (35), hija del embajador de Italia en España, Roberto Bettarini. En el comunicado se explica que la futura mujer del zarévich –título de príncipe heredero– se convirtió a la fe ortodoxa con el nombre de Victoria Romanova y que la boda del aspirante hereditario a la corona se celebrará durante el próximo otoño europeo.
La novia recibió un anillo de compromiso con un rubí talla cabujón y dos diamantes, inspirado en los anillos que antiguamente llevaban los zares con los colores de la bandera rusa. La madre del novio se lo regaló a su hijo cuando cumplió 18 años, para que Jorge lo entregara a su futura mujer cuando decidiera casarse.
Jorge Romanov nació en Madrid –los reyes Juan Carlos y Sofía son dos de sus padrinos de bautismo, junto con el rey Constantino de Grecia y el Rey Simeón de Bulgaria–, y no sólo es hijo de una gran duquesa rusa, sino también de un príncipe alemán, Francisco Guillermo de Prusia, quien además es primo de la reina Sofía de España. Emparentado con todas las Casas Reales de Europa (entre sus antepasados directos se encuentran, además del último zar de Rusia Alejandro II, la Reina Victoria de Inglaterra y el káiser Guillermo II de Alemania), su boda tendrá lugar en San Petersburgo y promete reunir a buena parte de la realeza europea.