Bernaro Kliksberg es un prestigioso economista y sociólogo argentino. Vive en Nueva York y recientemente estuvo en Argentina brindando conferencias, convocado por el gobierno de Tucumán para asesorar al ministerio de desarrollo social y el lunes 16 fue invitado al flamante ministerio de Economía de la Nación, a cargo de Martín Guzmán.
Es autor de 67 obras, y con 58 doctorados honoris causa en su haber, su pensamiento y trabajo directo en el campo en toda América Latina orientó e influyó en el diseño de programas de lucha contra la pobreza de la región, la sanción de leyes sociales, la creación de escuelas de formación gerencial empresarial, lo que le valió el apodo de "el padre de la responsabilidad social empresaria".
En sus recientes apariciones públicas alertó sobre la relación entre los efectos del cambio climático y las dificultades que los gobiernos enfrentan en la lucha contra la pobreza. En diálogo con LA NACION, resumió en un único consejo su recomendación para salir del momento crítico que vive no sólo la Argentina, sino toda la Región: "Seguirla a Greta: detener el cambio climático porque no nos queda tiempo".
- ¿Por qué se lo conoce como "el padre de la responsabilidad social empresaria"?
En verdad mi aporte a la lucha contra la pobreza fue desarrollar el concepto de "gerencia social" que consiste en articular y coordinar todos los esfuerzos que hacen los gobiernos y los distintos actores sociales. Es implementar metodologías que empoderen a los más pobres de la sociedad, que no sea solo entregarles subsidios, sino que al mismo tiempo se los ayude a organizarse, a crear sustentabilidad. Y lo más destacable de esa metodología es quejuega un rol central la mujer. La madre es un factor fenomenal en la lucha contra la pobreza. Yo aconsejé en muchos países que los subsidios se den a las madres, que jurídicamente ellas sean las titulares, porque ese dinero en sus manos no tiene pérdidas, lo hemos estudiado: ese dinero en la práctica va dirigido a sus hijos.
- Es como la idea de Muhammad Yunus, el creador del banco de microcréditos…
Sí, él creó el Grameen Bank para que las mujeres pobres tuvieran acceso al crédito. Esto ayuda también a romper estereotipos y los sesgos de género que, si bien son intensos en toda la sociedad, lo son más aun en las áreas populares. En gerencia social yo propongo combinar el rol de madre, darle crédito y subsidio, junto con convertirla en miembro de un banco. Entonces esa mujer empieza a existir económicamente. El acceso de las mujeres a los microcréditos demostró, además, que mujeres que sufrían violencia de sus parejas, al empoderarse mediante estos programas de gerencia social, lograron salir de esas relaciones y formar nuevas parejas.
Pero además, para luchar contra la pobreza, tienen que recibir una capacitación y tiene que haber niveles de coordinación mejores que los que hay actualmente entre los órganos del estado, la sociedad civil y la responsabilidad social empresaria.
- Volviendo al rol de las empresas: ¿cómo surge asignarles la responsabilidad sobre lo que ocurre en su entorno, lo que se conoce como RSE?
La empresa privada es el motor más importante de la producción de los países. Hoy tiene una doble opción que es sumar valor a la sociedad en la que se desenvuelve. Antes, su perspectiva era maximizar ganancias. Pero durante las últimas décadas ha habido una gran discusión sobre si ese era todo el rol de la empresa y surgió una corriente de opinión publica que, así como les exigen ética a los políticos les exigen ética a las empresas. Ahora esa RSE se está volcando a la responsabilidad con el cuidado del planeta.
Según las últimas encuestas, el 90 por ciento de los jóvenes milenaristas les exigen a las empresas que sean favorables al medio ambiente, que sean verdes y sociales. Todo el ecosistema hoy exige que la empresa pase a otro paradigma y eso ya está empezando a suceder.
Como ejemplo te puedo citar a una organización muy importante en el mundo empresarial es la Business Roundtable que reúne a CEOs de empresas líderes estadounidenses comprometidos a no solo producir ganancias sino también, valor social.
- ¿Qué ganan esas empresas al producir valor social?
Se comprobó que la performance económica de las empresas que buscan evitar producir huella ecológica es muy superior a las demás porque los consumidores tienden a elegir los productos de las empresas verdes. Los consumidores jóvenes están atentos a la ética de las empresas, miran en la computadora las tablas de reputación corporativa y deciden cada vez más comprarles a las verdes.
Un caso paradigmático es el de Unilever, que tuvo durante los últimos diez años como CEO a Paul Polman, una especie de héroe del mundo empresarial porque dijo "vamos a tratar de seguir ganando dinero, pero al mismo tiempo tenemos que estar en el centro de la lucha para cuidar el clima"; le dio eso como misión a toda la empresa y lo siguió implacablemente durante diez años.
Pero no solo las empresas, sino toda la sociedad también tiene que ver con esto, los voluntarios, los emprendedores sociales y la política pública con cero corrupciones. El cambio climático nos está afectando a todos, mucho más a los que viven en la pobreza y no hay tiempo. Hay que hacer algo ya.
- ¿Cuál es la alerta en este momento?
Son varios puntos, referidos al cambio climático, que afecta principalemente a los países donde hay más pobreza. En México, en Pekín, el 20 por ciento de la gente que se muere es por polución. Vivimos del aire y estamos amenazados por la polución en gran escala. También vivimos del agua y el cambio climático está atentando contra la generación de agua en la atmósfera y contaminando la vida subacuática con los plásticos y los desechos en los océanos.
También vivimos de la tierra que produce los alimentos que consumimos y grandes porciones de la tierra están siendo afectadas,desde los incendios en el Amazonas y los peligros de incendio en California.
- ¿Cómo se enfrenta el cambio climático?
En primer lugar, enfrentando el negacionismo. Como anunció Al Gore, hay sectores que les conviene seguir contaminando y son los que han hecho campañas sistemáticas afirmando que el cambio climático no existe. Ponen en duda a través de fake news en gran escala todos los informes científicos sobre el cambio climático. El 99 por ciento de la ciencia está de acuerdo con la existencia del cambio climático y concuerda en que se están acortando los plazos para resolverlo.
Aumentar el cumplimiento del acuerdo de París: solo el 8 por ciento de los compromisos se están cumpliendo. Quien está enfrentando el negacionismo mejor que nadie son los jóvenes, con Greta Thunberg a la cabeza. Hay un antes y después de Greta.
- ¿Por qué le parece que Greta puede hacer la gran diferencia?
Greta ya hizo la gran diferencia. Porque de repente una niña de 16 años convoca a todos los chicos a faltar los viernes al colegio y son 7 millones de niños que salen a la calle en el mundo que hacer lo que Greta pidió. Ella dice cosas como estas frente a lo cual los negadores quedan descolocados. Habló frente al parlamento europeo, frente a diputados negadores de la derecha. que le dijeron "usted viene a traer el pánico". Y ella dijo "Yo estoy en pánico".
Ella usa ese lenguaje crudo, directo y pura verdad y frente a eso los negadores han sufrido un impacto muy fuerte. Reta y los jóvenes fue el mayor impacto de comunicación de masa.
- Entonces, ¿cuales serían sus propuestas para solucionar cambio climático y su repercusión sobre la pobreza?
La primera, como dije, es seguirla a Greta, entender que están quedando los jóvenes en la delantera.
La otra, es la la inversión en energías renovables: cambiar la matriz carbonífera petrolífera que esta envenenado el planeta por una matriz eólica y solar de energías renovables, encabezados por Gates que creo un fondo de mil millones de dólares para investigarlo. Cada vez se está bajando más el precio dela energía solar y eólica. Pero todo esto es una carrera contra el tiempo. La cuestión es quien gana antes.
Adonde encontrar a Bernardo Kliksberg
Es uno de los economistas argentinos más prestigiosos y reconocidos a nivel internacional, pionero en ética para el desarrollo, asesor especial en la ONU y de más de 30 países.
Uno de los momentos de gran exposición de su carrera ocurrió cuando fue recibido en audiencia privada por el papa Francisco en la residencia de Santa Marta, en el Estado Vaticano, el 24 de noviembre de 2015, algo que el propio Kliksberg consideró "un diálogo para un mundo mejor".
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