Elegimos 18 conceptos que pueden ayudarnos a estar mejor en casa y consultamos a expertos y referentes de distintos saberes para que nos den su mirada al respecto. Hoy les compartimos estos dos: “Plantas adentro”, por Urban jungle bloggers; y “El descanso”, por Grace Devecyan.
Plantas adentro: Urban jungle bloggers
La diseñadora gráfica holandesa Judith de Graaff y el blogger serbio Igor Josifovic comparten un amor por las plantas en los interiores que empezaron a mostrar subiendo fotos de sus propias casas. Hoy son los moderadores de una comunidad mundial con más de 400 mil seguidores en Instagram.
¿Por qué consideran que tener plantas adentro es un básico para vivir bien?
Igor: Además de tener un montón de beneficios en cuanto a lo estético y el diseño, traer una porción de naturaleza al interior de nuestra casa nos conecta de nuevo con nuestras raíces. Las plantas nos enseñan paciencia y cuidado: necesitan que les dediquemos tiempo y afecto para prosperar. En un mundo de mensajería instantánea constante y culto a la inmediatez, ese ejercicio tiene un efecto terapéutico.
Judith: Obviamente, las plantas purifican el aire y nos acercan a un estilo de vida más sano, pero además suman una cuota inesperada a nuestras rutinas. Ellas tienen agenda propia: florecen cuando deciden florecer, pierden las hojas cuando es el momento apropiado. Mientras nosotros intentamos organizar cada segundo de nuestro tiempo, las plantas nos instan a frenar y disfrutar del momento.
¿Cómo es su relación personal con ellas?
I: Dado que no puedo cuidar de una mascota, porque viajo mucho, las plantas son la forma que encontré para sumar vida a mi casa. Resultan la compañía perfecta para mi estilo de vida: cuidarlas, para mí, es tomarme un recreo de mi vida digital. Una terapia verde para la vida urbana.
J: La mayoría de mis plantas son souvenirs de viajes o regalos. Me suelen recordar a vacaciones hermosas o a personas queridas. Para un proyecto una vez reuní todas mis plantas en otro lugar, y sin ellas mi casa se sintió muy vacía e impersonal.
¿Hacia dónde va la tendencia de las plantas de interior?
J: Seguimos viendo armados con pequeños cactus y suculentas, pero la tendencia es hacia la gran escala: cada vez se usan más las plantas grandes o los pequeños árboles en macetas, con mucho follaje y hojas XL, que además de filtrar mejor el aire, le dan a cualquier interior ese feeling de jungla urbana.
I: Por suerte, tener vegetación en casa no es una moda pasajera, que va a cambiar la temporada que viene, sino parte de un fenómeno mucho más grande de respeto al medio ambiente y vida saludable que vino para quedarse.
¿Cómo empezó el blog y de qué manera se afianzó esa comunidad?
I: Hace 4 años, Judith y yo nos dimos cuenta de que compartíamos una pasión por las plantas y empezamos una serie de posteos en nuestros blogs de interiorismo, interpretando a nuestro modo el tema “vivir con plantas”. Fue súper bien recibido, y la gente se quiso sumar. Así, sin quererlo, nació la comunidad de blogueros. Hoy, además del blog, tenemos un Instagram en el que seleccionamos dos fotos diarias de las muchas que la gente sube al hashtag #urbanjunglebloggers y un libro.
J: El entusiasmo es contagioso. Este es el cuarto año de Urban Jungle Bloggers y nos alegra ver cómo la gente sigue sumando plantas a sus casas y posteos. La comunidad tomó vida propia: sus miembros se encuentran, arman colaboraciones, se pasan consejos. Es de lo más gratificante.
El descanso: Grace Devecyan
Con su sólido conocimiento de los géneros, un manejo delicado del color y el conjunto final como meta, nadie mejor para darnos pistas sobre el dormitorio soñado.
¿Por qué un dormitorio armonioso es un verdadero “básico” para vivir bien?
Porque necesitamos ese refugio de sosiego, un espacio íntimo apacible. Yo tengo tres hijos y mi cuarto es casi el único lugar que puedo considerar propio [se ríe].
¿Qué consejo le darías al que está por hacer/rehacer su cuarto?
Que se despoje de lo que ya no le sirve. No está bueno acumular en el cuarto porque se “ensucia” la escena innecesariamente. El exceso de cosas no sólo te sobreestimula, sino que tiene el feo efecto de hacerte pensar en todos los “pendientes”, algo que ataca el objetivo primordial del descanso.
¿En qué le aconsejarías invertir como primera medida?
La gente suele invertir en lo que ven los demás, pero hay que rever esa escala de prioridades. Ojo, que es algo que entiendo perfectamente: a mí me encanta recibir en casa y es muy natural empezar por el living, pero muchas veces pasa que nuestro cuarto queda para el final, lo que es un error. Tener el dormitorio bien hecho te permite pensar mejor el resto de los ambientes.
¿Qué importancia les das a las sábanas?
Soy bastante práctica en ese sentido. Me parecen lindísimos el hilo y el lino (nunca me importaron las arrugas) y obviamente la sensación es distinta; pero no los uso. Al que se está armando su casa, le recomiendo que se compre dos juegos de sábanas blancas. Si hay un presupuesto acotado, me parece más importante invertir en un buen edredón, blanco también, con funda blanca. Todo limpio y prolijo, con el toque de textura y color en el pie de cama, los almohadones y el respaldo, donde también me parece piola invertir. Es un tema de comodidad: es importante que sea acolchadito.
¿Hay colores más apropiados?
Siempre sugiero que, si se quieren toques de colores intensos, usarlos sólo en un porcentaje del 10 o el 15%. No estamos hablando de un hotel donde pasás tres días. Es tu día a día.
¿Qué no puede fallar en la iluminación?
Una buena luz de lectura, buena iluminación general para cuando se necesita (está bueno el clima, pero a veces necesitás encontrar algo, no podés estar constantemente en penumbra), una luz dentro del placard. Hay que tener en cuenta que logramos más clima con la iluminación que con los objetos. Pero tampoco buscaría un elemento muy dramático o teatral dentro del cuarto.
Hoy en la cama trabajás, ves una película con los chicos, revisás la tablet. ¿Qué desafíos plantea el multiuso de nuestros cuartos?
Si hay un poco de lugar, trataría de tener un rincón de lectura en el cuarto, como para que no pase todo por la cama. Pero si no lo hay, creo que no armaría un escritorito mínimo. Parece que uno está en penitencia.
Puede ser que el colchón no dure tanto y que la cama se ensucie un poco más. Para eso está la famosa funda de edredón, que en el fondo es mucho más práctica que mandar el acolchado a la tintorería (como hacíamos antes), donde quedaba semanas enteras.
LA NACION