Juliana Awada. Monopatín, compras low cost y paseo con Antonia por Madrid
Juliana Awada tomó un vuelo de Air Europa con un ticket que, dicen en su entorno, pagó de su bolsillo. Aterrizó en el aeropuerto de Barajas durante la madrugada del lunes 23. Ramón Puerta, embajador argentino e íntimo amigo de Mauricio Macri, la recibió en pista. Viajó para cumplir con un compromiso que había asumido hace meses: acompañar a una legión de cantantes argentinos que participaron en la tercera edición del Festival Únicos, que reunió a artistas españoles y criollos sobre el escenario del Teatro Real. Desde un principio se especuló con que viajaría acompañada por su marido, pero la agenda presidencial luego se modificó. De todas formas, la primera dama consiguió una compañera de lujo: su hija menor, Antonia.
Esa misma tarde visitó a los músicos en camarines. El departamento de Prensa de Presidencia difundió las fotos de Juliana y Antonia junto a Lali Espósito y Tini Stoessel, entre otras artistas. Horas más tarde, desfiló por la alfombra roja del Teatro Real con un vestido largo animal print en blanco y negro. Completó su estilismo con cartera Chanel y sandalias negras. En su crónica, el periodista de la versión española de Vanity Fair se preguntó: "¿Copiará la reina Letizia este nuevo look de la primera dama argentina?". Juliana Awada vio el primer concierto (de los tres que componen el festival) desde un palco oficial, junto a su hija Antonia, escoltadas por Ramón Puerta. Esa fue su actividad "oficial" en España. Aunque su estadía duró algunas horas más…
Agustina y Antonia, la mayor y la menor de las hijas del Presidente, se llevan poco más de 30 años, pero construyeron una relación fantástica
El martes 24, Juliana le dedicó la tarde por completo a Antonia.Madre e hija recorrieron Madrid. Almorzaron en el restaurante mexicano Tepic, una taquería muy canchera en el corazón del barrio de Salamanca. Después caminaron una cuadra hasta una tienda de Zara que está frente a la estación de metro Serrano, donde permanecieron alrededor de 20 minutos. Desde allí, cruzaron a Massimo Dutti, otra marca del imperio Inditex, de Amancio Ortega. Y salieron con una bolsa de cada lugar. En un auto oficial, regresaron a la embajada. Dos horas más tarde, volvieron a la calle en busca de más acción. Su primera parada fue el Mercado de la Paz, uno de los más emblemáticos de la ciudad. Se trata de un paseo cerrado fundado en 1882 con 60 locales que ofrecen productos frescos comestibles y también conservas de altísima calidad. Juliana se detuvo en dos puestos: La Boulette, especialista en chacinados, y Mini Market, con gran variedad gourmet. Les prestó especial atención a los turrones, aceites de oliva y embutidos. Salió con una bolsa de exquisiteces que, seguramente, fueron a parar a la cocina de la Quinta de Olivos.
En el Marcado de la Paz, Juliana se detuvo principalmente en dos puestos: La Boulette, especialista en chacinados, y Mini Market, con gran variedad de productos gourmet
Cabe recordar que la primera dama es una cocinera experta, que tomó clases con grandes chefs. Cerraron la tarde en el Parque del Retiro, donde se sumó una invitada muy especial: Agustina Macri, hermana de Antonia, la mayor de los tres hijos que tuvo Mauricio Macri durante su matrimonio con Ivonne Bordeu. Llegó sobre un monopatín de alquiler y, de inmediato, subió a Antonia. Así dieron algunas vueltas mientras Juliana, sentada en un banco de plaza, hablaba por teléfono. Después, la primera dama trató de domar el monopatín, aunque se rindió tras un par de intentos frustrados. Agustina Macri, que en 2018 rompió su bajo perfil para presentar la película Soledad, su ópera prima como directora, donde retrató la vida de Soledad Rosas, militante anarquista ítalo-argentina, conoce la ciudad a la perfección, ya que estuvo radicada hasta hace muy poco en Madrid. Además, construyó una gran relación con su hermana Antonia: quienes tienen acceso a la intimidad de la familia destacan que, en el último verano, Agustina y Antonia pasaron unos días solas de vacaciones en España.
Distintos medios españoles especulaban con un encuentro informal entre Juliana Awada y Letizia, quienes fundaron una gran amistad. Sin embargo, nunca coincidieron en la ciudad: mientras la argentina recorría Madrid, la reina acompañaba a su marido, Felipe VI, a Gran Canaria para visitar las zonas afectadas por los incendios forestales. De acuerdo con la corresponsal del diario Clarín, la reina de España le habría dado la bienvenida a la primera dama argentina con un mensaje de texto que revela el nivel de confianza que existe entre ellas: "Hola, Ju", decía. El martes 24 por la noche, Juliana y Antonia abordaron el avión de línea que las trajo de regreso a Buenos Aires.
Según una corresponsal en Madrid, la reina Letizia le habría dado la bienvenida con un mensaje de texto que revela el nivel de confianza entre ellas: Hola, Ju, habría escrito
LA NACION
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